LOS MILITARES RETIRADOS
Los retirados estamos jubilados, aunque tal condición no siempre es reconocida para algún descuento o ventaja de crédito en las habituales propagandas para viejos. No podemos reclamar una rebaja en el boleto del transporte, ni para una entrada al cine ni pa-ra ningún beneficio comercial. Los retirados militares, en la práctica, no existimos para el circuito convencional de los jubilados. Sencillamente, hemos sido excluidos de esa categoría civil.
Este ejemplo menor de presunta tontería – a la que estamos acostumbrados y no nos aflige – solo cobra importancia en el contexto de la histórica y consecuente política de exclusión de los militares en la Sociedad Nacional.
La idea de ser diferentes – idea asumida tanto por civiles como por militares – deviene desde las profundidades de la historia que más allá de las épocas y de la evolución cul-tural siempre dejó en claro quien mandaba. El mandato político que siempre fue la constante de predominio, o al menos en la apariencia de serlo, marcó la línea divisoria entre civiles y militares.
Leyes, decretos y reglamentos se ocuparon celosamente de enmarcar los deberes de los ciudadanos encargados de hacer la guerra, quienes debían ser adoctrinados para obedecer, concientizados para morir y para matar, entrenados en las más severas disciplinas, inculcados de valores de heroísmo y abnegación, reverentes de una bandera, fieles a las tradiciones de la Patria, más que a un partido o a un gobierno. A esos ciudadanos con más obligaciones y menos derechos se les llamó Militares.
Hace ya medio siglo – por calcular lo menos y no adentrarnos más en el tiempo histórico – que nuestra sociedad está en guerra aunque muchos parecen no darse cuenta. La lucha de clases es una constante presente en todas las expresiones políticas, culturales y sobre todo sindicales que pugnan por el poder. Todo se disfraza apelando a la libertad de una Democracia, en la que todo vale bajo el lema de que “la libertad es libre”. Y el jolgorio se trasmite y se traduce en la práctica al comportamiento de los “compañeros”, la nueva estirpe de ciudadanos poseídos del poder revolucionario, los que tienen todos los derechos, los que gozan de todas las garantías, los que pueden actuar y acusar impunemente.
Pero los retirados no tenemos iguales derechos. Somos diferentes, ante los fiscales, ante los jueces, ante cualquier testigo que presuma de actor. Los retirados no somos defendibles, porque somos moneda devaluada según sople el viento y según convenga a las leyes del mercado político, en el que las garantías judiciales se manejan con desvergonzada discrecionalidad.
Reconozcamos entonces que los retirados somos viejos molestos, levantamos la voz de vez en cuando en discursos y revistas, en actos y conmemoraciones que existen solo en nuestro calendario respetuoso de los hechos del pasado, que con sus luces y sombras lo asumimos con la templanza de la responsabilidad. Eso también nos hace diferentes, por la legítima pretensión de no aceptar las “historias recientes” de autores que han hábilmente cambiado la Historia.
Ya lo decía Maquiavelo y luego Goebbels: “El Poder no solamente se sostiene con la realidad, sino con la ficción que la moldea de acuerdo a sus intereses, la verdad pura no existe y solo es lo que la gente cree”. Una estupenda máxima que no está encuadrada en ningún despacho, puesto que lo obvio no necesita mostrarse. Puede que el sayo nos vista a todos, a militares y a civiles, pero a algunos les cae mejor que a otros.
Y en ese juego del poder, al cual la demagogia le es imprescindible, los retirados estamos convidados a la fiesta aunque no queramos participar. Parecería que hay cuentas impagas que hay que saldar y el juego de la silla siempre deja a alguno sin asiento.
Es divertido, pero se torna patético cuando nadie cuenta con ningún respaldo, cuando la justicia ciega, en la búsqueda de su balanza perdida, deambula entre nosotros y nos toca con el libro de la Ley. Y puede tocar a cualquiera, a partir de la certidumbre de que todos somos culpables. Pero hace trampa, porque no es tan ciega y tiene bien guardadas las pesas de la balanza. Y las usa con discrecionalidad y al albedrío de sus simpatías.
Pero contemos de nuevo las cartas a ver si están las cuarenta. Nada de esto nos hace olvidar el sinceramiento y la mano extendida del Sr. Presidente de la República con quien compartimos la idea de que una Nación no puede estar dividida y fracturada, de que la unión de todos no solo es fundamental sino que es posible imaginar un futuro promiso-rio en el que la Democracia sea el ámbito en el que podamos dirimir nuestras discrepan-cias en paz.
Pero parece haberse olvidado de que a la paz le son imprescindibles los atributos de confianza, dignidad y justicia. Para todos. Porque sin estos valores, la verdadera paz no podrá ser y no debemos consentir en que llegará cuando nuestras cenizas se pierdan en el tiempo.
El tiempo de la Democracia ha costado mucho; nuestra joven Historia ha pagado el precio de infinitas vidas de culpables y de inocentes, tragedias de guerra que no pueden ser reparadas por discursos partidarios en los que cada quien elige a sus héroes. Pero en esa discusión, las ideologías totalitarias no prosperaron aunque siempre estuvieron expectantes en la tribuna, esperando su tiempo para entrar a la cancha.
Y parecería que ese tiempo ha llegado. Porque aunque nos cueste entenderlo, debemos comprender que esta República está en riesgo, cautivada por una demagogia masiva y aviesa que, como en el cuento de la Bella Durmiente, guarda celosamente la llave de la cripta y que cuando el “paisito” despierte, no habrá ningún príncipe sino un Estado Totalitario metido hasta debajo de nuestras sábanas. Alguien debe aclarar la diferencia, para que se entienda de una buena vez antes de que sea tarde. Pero ese “alguien” no aparece para explicarle a la ciudadanía la verdad que se oculta detrás de la pantalla del televisor. Hasta ahora nadie se ha animado a hacerlo con la convicción de un líder de verdad.
En ese confuso contexto político de pugnas de todo tipo, los militares obviamente estamos excluidos de participar. Apenas el derecho del voto que, como dádiva condicionada, se nos puede quitar apenas no se nos considere como correligionarios. Los autómatas mudos no pueden pensar, solo deben obedecer a la inteligencia de los númenes políticos. Eso es lo único que parece que está absolutamente claro.
La parafernalia de la Defensa está en manos de “civiles de confianza”. Son los nuevos Generales que el Partido dispone que debamos obedecer sin hesitación. ¿Debemos aceptar que la soberbia haya traspasado los límites de la sensatez? ¿Esa es la concepción del rol Militar en la Democracia? No es un error ni un descuido, es una intención aviesa de la embriaguez del Poder. Es un plan a cumplir perfectamente concebido que no admite discrepancias y que ha creado su propia justicia. A esto se le llama Poder y no vale equivocarse en ignorarlo.
Por eso los retirados tenemos una misión que cumplir, ya rompimos la barbada y no mordemos el freno pero tampoco nos creemos padrillos. Queremos ayudar, no queremos ser más excluidos y oprobiados y los Clubes que nos reúnen están haciendo un esfuerzo solvente y bien intencionado del uso del derecho de hablar y decir, que para ejercerlo hubieron de esperar cincuenta y cinco años de la vida de cada uno por lo menos, dada la prohibición legal a la que ningún ciudadano está sometido, salvo los militares en actividad incluidos los Generales. Parece una ironía, pero los retirados, somos la voz, a veces vibrante, a veces afónica, de los mudos creados por Ley.
Ello no implica que nos confundan con piqueteros, gremialistas furiosos, o dinosaurios descerebrados (como nos ha calificado un anciano esnobista fuera de época, que con su ejemplar soberbia, juzga e insulta sin noción de respeto por valores que no le son exclusivos y menos de su propiedad). Es comprensible y debemos ser condescendientes.
Pero nadie puede ignorar las circunstancias de su época, ni desentenderse del contexto político y social que influye en nuestros comportamientos y conductas, sobre todo cuando los caminos se cierran, la humillación escarna y no se ve un horizonte confiable. Cuando los nubarrones de tormenta nos ciegan y no vemos ningún puerto, solo debemos confiar en la mano que empuña el timón. Y esa es la gran duda: ¿es posible todavía confiar?
A los Retirados ya no nos queda tiempo para la duda, tenemos a la vista el Último Puerto, pero en él flamea una bandera que los nubarrones no pueden ocultar, es la de los valores, la de los principios, la de los deberes para con una Patria libre, la que no se arría ni se sustituye por ninguna otra, la que no se vende al precio vil de la demagogia oportunista y vengativa. Cuando deje de flamear será nuestra mortaja, pero seguramente alguna nueva generación la volverá a izar. Esa es nuestra esperanza.
Los retirados estamos jubilados, aunque tal condición no siempre es reconocida para algún descuento o ventaja de crédito en las habituales propagandas para viejos. No podemos reclamar una rebaja en el boleto del transporte, ni para una entrada al cine ni pa-ra ningún beneficio comercial. Los retirados militares, en la práctica, no existimos para el circuito convencional de los jubilados. Sencillamente, hemos sido excluidos de esa categoría civil.
Este ejemplo menor de presunta tontería – a la que estamos acostumbrados y no nos aflige – solo cobra importancia en el contexto de la histórica y consecuente política de exclusión de los militares en la Sociedad Nacional.
La idea de ser diferentes – idea asumida tanto por civiles como por militares – deviene desde las profundidades de la historia que más allá de las épocas y de la evolución cul-tural siempre dejó en claro quien mandaba. El mandato político que siempre fue la constante de predominio, o al menos en la apariencia de serlo, marcó la línea divisoria entre civiles y militares.
Leyes, decretos y reglamentos se ocuparon celosamente de enmarcar los deberes de los ciudadanos encargados de hacer la guerra, quienes debían ser adoctrinados para obedecer, concientizados para morir y para matar, entrenados en las más severas disciplinas, inculcados de valores de heroísmo y abnegación, reverentes de una bandera, fieles a las tradiciones de la Patria, más que a un partido o a un gobierno. A esos ciudadanos con más obligaciones y menos derechos se les llamó Militares.
Hace ya medio siglo – por calcular lo menos y no adentrarnos más en el tiempo histórico – que nuestra sociedad está en guerra aunque muchos parecen no darse cuenta. La lucha de clases es una constante presente en todas las expresiones políticas, culturales y sobre todo sindicales que pugnan por el poder. Todo se disfraza apelando a la libertad de una Democracia, en la que todo vale bajo el lema de que “la libertad es libre”. Y el jolgorio se trasmite y se traduce en la práctica al comportamiento de los “compañeros”, la nueva estirpe de ciudadanos poseídos del poder revolucionario, los que tienen todos los derechos, los que gozan de todas las garantías, los que pueden actuar y acusar impunemente.
Pero los retirados no tenemos iguales derechos. Somos diferentes, ante los fiscales, ante los jueces, ante cualquier testigo que presuma de actor. Los retirados no somos defendibles, porque somos moneda devaluada según sople el viento y según convenga a las leyes del mercado político, en el que las garantías judiciales se manejan con desvergonzada discrecionalidad.
Reconozcamos entonces que los retirados somos viejos molestos, levantamos la voz de vez en cuando en discursos y revistas, en actos y conmemoraciones que existen solo en nuestro calendario respetuoso de los hechos del pasado, que con sus luces y sombras lo asumimos con la templanza de la responsabilidad. Eso también nos hace diferentes, por la legítima pretensión de no aceptar las “historias recientes” de autores que han hábilmente cambiado la Historia.
Ya lo decía Maquiavelo y luego Goebbels: “El Poder no solamente se sostiene con la realidad, sino con la ficción que la moldea de acuerdo a sus intereses, la verdad pura no existe y solo es lo que la gente cree”. Una estupenda máxima que no está encuadrada en ningún despacho, puesto que lo obvio no necesita mostrarse. Puede que el sayo nos vista a todos, a militares y a civiles, pero a algunos les cae mejor que a otros.
Y en ese juego del poder, al cual la demagogia le es imprescindible, los retirados estamos convidados a la fiesta aunque no queramos participar. Parecería que hay cuentas impagas que hay que saldar y el juego de la silla siempre deja a alguno sin asiento.
Es divertido, pero se torna patético cuando nadie cuenta con ningún respaldo, cuando la justicia ciega, en la búsqueda de su balanza perdida, deambula entre nosotros y nos toca con el libro de la Ley. Y puede tocar a cualquiera, a partir de la certidumbre de que todos somos culpables. Pero hace trampa, porque no es tan ciega y tiene bien guardadas las pesas de la balanza. Y las usa con discrecionalidad y al albedrío de sus simpatías.
Pero contemos de nuevo las cartas a ver si están las cuarenta. Nada de esto nos hace olvidar el sinceramiento y la mano extendida del Sr. Presidente de la República con quien compartimos la idea de que una Nación no puede estar dividida y fracturada, de que la unión de todos no solo es fundamental sino que es posible imaginar un futuro promiso-rio en el que la Democracia sea el ámbito en el que podamos dirimir nuestras discrepan-cias en paz.
Pero parece haberse olvidado de que a la paz le son imprescindibles los atributos de confianza, dignidad y justicia. Para todos. Porque sin estos valores, la verdadera paz no podrá ser y no debemos consentir en que llegará cuando nuestras cenizas se pierdan en el tiempo.
El tiempo de la Democracia ha costado mucho; nuestra joven Historia ha pagado el precio de infinitas vidas de culpables y de inocentes, tragedias de guerra que no pueden ser reparadas por discursos partidarios en los que cada quien elige a sus héroes. Pero en esa discusión, las ideologías totalitarias no prosperaron aunque siempre estuvieron expectantes en la tribuna, esperando su tiempo para entrar a la cancha.
Y parecería que ese tiempo ha llegado. Porque aunque nos cueste entenderlo, debemos comprender que esta República está en riesgo, cautivada por una demagogia masiva y aviesa que, como en el cuento de la Bella Durmiente, guarda celosamente la llave de la cripta y que cuando el “paisito” despierte, no habrá ningún príncipe sino un Estado Totalitario metido hasta debajo de nuestras sábanas. Alguien debe aclarar la diferencia, para que se entienda de una buena vez antes de que sea tarde. Pero ese “alguien” no aparece para explicarle a la ciudadanía la verdad que se oculta detrás de la pantalla del televisor. Hasta ahora nadie se ha animado a hacerlo con la convicción de un líder de verdad.
En ese confuso contexto político de pugnas de todo tipo, los militares obviamente estamos excluidos de participar. Apenas el derecho del voto que, como dádiva condicionada, se nos puede quitar apenas no se nos considere como correligionarios. Los autómatas mudos no pueden pensar, solo deben obedecer a la inteligencia de los númenes políticos. Eso es lo único que parece que está absolutamente claro.
La parafernalia de la Defensa está en manos de “civiles de confianza”. Son los nuevos Generales que el Partido dispone que debamos obedecer sin hesitación. ¿Debemos aceptar que la soberbia haya traspasado los límites de la sensatez? ¿Esa es la concepción del rol Militar en la Democracia? No es un error ni un descuido, es una intención aviesa de la embriaguez del Poder. Es un plan a cumplir perfectamente concebido que no admite discrepancias y que ha creado su propia justicia. A esto se le llama Poder y no vale equivocarse en ignorarlo.
Por eso los retirados tenemos una misión que cumplir, ya rompimos la barbada y no mordemos el freno pero tampoco nos creemos padrillos. Queremos ayudar, no queremos ser más excluidos y oprobiados y los Clubes que nos reúnen están haciendo un esfuerzo solvente y bien intencionado del uso del derecho de hablar y decir, que para ejercerlo hubieron de esperar cincuenta y cinco años de la vida de cada uno por lo menos, dada la prohibición legal a la que ningún ciudadano está sometido, salvo los militares en actividad incluidos los Generales. Parece una ironía, pero los retirados, somos la voz, a veces vibrante, a veces afónica, de los mudos creados por Ley.
Ello no implica que nos confundan con piqueteros, gremialistas furiosos, o dinosaurios descerebrados (como nos ha calificado un anciano esnobista fuera de época, que con su ejemplar soberbia, juzga e insulta sin noción de respeto por valores que no le son exclusivos y menos de su propiedad). Es comprensible y debemos ser condescendientes.
Pero nadie puede ignorar las circunstancias de su época, ni desentenderse del contexto político y social que influye en nuestros comportamientos y conductas, sobre todo cuando los caminos se cierran, la humillación escarna y no se ve un horizonte confiable. Cuando los nubarrones de tormenta nos ciegan y no vemos ningún puerto, solo debemos confiar en la mano que empuña el timón. Y esa es la gran duda: ¿es posible todavía confiar?
A los Retirados ya no nos queda tiempo para la duda, tenemos a la vista el Último Puerto, pero en él flamea una bandera que los nubarrones no pueden ocultar, es la de los valores, la de los principios, la de los deberes para con una Patria libre, la que no se arría ni se sustituye por ninguna otra, la que no se vende al precio vil de la demagogia oportunista y vengativa. Cuando deje de flamear será nuestra mortaja, pero seguramente alguna nueva generación la volverá a izar. Esa es nuestra esperanza.
Blogalaxia Tags: uruguay, montevideo, vicepresidente, corrupción, fraude, presidente, intendencia, impuestos, IRPF gobierno, seguridad, ley
13 comentarios:
LUEGO DE LEER ESTO CONSIDERO QUE HAY QUE CREAR QUI ALGO ASÍ COMO EL "RINCÓN DEL JUBILADO"
Los Jubilados
Ecos
http://ecos.elpais.com.uy/pide-eliminar-los-topes-jubilatorio
Pide eliminar los topes jubilatorios
D.M.R. | Montevideo
@| “Vemos que el BPS adecuará los montos de seguro de enfermedad a lo que gane el trabajador en cuestión; muy justo y loable.
Pero lo que tendrá que ajustar son los montos de pasividades a lo que realmente surja de los aportes que realizó. Es decir, en buen romance, la eliminación de los topes jubilatorios vigentes en el BPS.
Esta medida aplicada con justicia sería una muestra más de la sensibilización y respeto hacia aquellos trabajadores que no omitieron declarar lo que realmente percibieron.”
Comments (2)
César Díaz dice:
2 Agosto 2010 en 9:40 am
Tengo 66 años, aporté en forma continua por caja civil 44 años y casi 20 por industria (fueron muchos mas años pero son muy dificil de reconocer-no por mi culpa-), los últimos 15 aporté por un promedio de 60.000, hoy soy un jubilado con un tope de 27.000 menos los descuentos que es el tope para las jubilaciones simples, las que pueden comprobar 30 años algo les suben pudiendo llegar en casos muy excepcionales a los 37.000, o sea que aporté para el funcionamiento del estado con todos los tipos de gobiernos posibles (incluyendo la dictadura), hoy soy un abuelo que debido a la situación familiar debo apoyar hijos y nietos y que debe medir hasta para comprarle un helado a los nietos ya que es muy difícil bajar presupuestos familiares grandes -es facil cuando sube el ingreso-, creo que alguien debe hacer algo ya que estoy totalmente de acuerdo con ayudar a los sumergidos, pero no se puede sumergir a los que aportamos como el caso que expongo, gracias por permitirme opinar
Adolfo Pérez dice:
2 Agosto 2010 en 22:17 pm
El tema de los topes jubilatorios es una deuda que tienen nuestros gobernantes para quienes hemos trabajado y aportado mucho para luego tener una vejez digna y al momento de jubilarnos se nos aplica un tope que nos sumerje abruptamente afectando nuestra calidad de vida (en mi caso recibo el 50 % de lo que me correspondía).
En el periodo de gobierno anterior hubo una reliquidación de aquellas jubilaciones topeadas, pero solo para los pasivos con egreso posterior al año 1993, dejando fuera de ese ajuste a quienes tenemos mayor edad y mayores necesidades. Es esto justo ?
"RINCÓN DEL JUBILADO"
http://www.elpais.com.uy/10/09/06/ecos.asp
Préstamos
J.B. | Montevideo
@| "Concurrí a una casa de venta de audífonos para consultar de una `ayuda` que me dicen brinda el BPS a los beneficiarios que necesitan de dicho implemento. Resulta que se brinda un préstamo para la compra del mismo, llegando hasta allí la ayuda del organismo previsional. Obvio es decir que con intereses y a descontar de la jubilación.
Como en este caso, en muchísimos más se ofrece una amplia gama de créditos por empresas que bombardean en radio y TV acerca de las bondades de cada uno de ellos.
Algún ente público también se sensibiliza y ofrece alguna facilidad para pagar algún consumo que se acumuló.
La Caja Bancaria, ofrece a sus jubilados y pensionistas préstamos al instante a descontar de sus mensualidades, personas que sufren un descuento de la tercera parte de sus jubilaciones por obra y gracia del IASS (en mi opinión, mal calculado) y de la ley l8396.
Estas situaciones de todo tipo y color se dan con riesgo cero, debido a que el retorno está totalmente asegurado".
"RINCÓN DEL JUBILADO"
Sobre el aumento a los bancarios jubilados
P.N. Lacuesta | Montevideo
@| "Soy jubilado de Caja Bancaria, y reclamo por la falta de equidad en la distribución del aumento otorgado en este año 2010. Aumento otorgado $ 6.858,00 distribuido de la siguiente forma: Ley 18396 $ 2.704,62; Impuesto ASSE $1.100; total $ 3.807,62.
Si a estos tributos le agregamos que en mis 87 años de edad me han retirado la prima por edad que equivaldrían a $ 1.272, me queda la siguiente situación: aumento otorgado $ 6.858; aumento descuentos legales para aportes al Estado $ 3.807,62; aumento líquido o neto $ 3.050,38; pérdida de prima por edad $ 1272; aumento real para la jubilación $ 1.778,38.
En definitiva, vemos que el Estado se me ha quedado con la mayor parte del referido aumento jubilatorio.
Esta situación de inequidad para los jubilados bancarios podría solucionarse mediante aportes del IVA que se generan a través del propio circuito bancario por préstamos bancarios y las redes de pagos, hoy incorporadas al sistema; y en la mejora de la rentabilidad de las tierras que integran el propio patrimonio de la Caja Bancaria.
También correspondería el análisis de las disposiciones de la Constitución referentes a las obligaciones del Estado con las jubilaciones.
Debo agregar que no tengo derecho al sistema ASSE y que mi aporte actual totaliza en forma mensual $ 7.831, por los diferentes descuentos en la jubilación".
"RINCÓN DEL JUBILADO"
Error para una devolución por impuestos
Teresita Tabasco | Montevideo
@| "En los primeros días de julio, hice mi declaración jurada donde se me informó que debo pagar 5 cuotas de $ 2.022 y que me van a devolver la suma de $ 2.059, que hasta el lunes 30.8.10 no estaba acreditada.
Después de varias llamadas se me informa que debo ir al 5º piso de la Dirección General Impositiva, debido a que al hacer la declaración jurada, la funcionaria ingresó mi formulario de pago a la DGI, pero no el de la devolución. Fue un error.
Soy una persona mayor jubilada, artrósica, con frecuentes ataques de bronco espasmos y me debo trasladar siempre en taxi.
He tomado la resolución de no cobrar los $ 2.059 que me devuelve la DGI. El sistema me superó".
Los missi dominici frenteamplistas
Daniel De Alvarado | Montevideo
"RINCÓN DEL JUBILADO"
Los paros
Dr. José Verocay | Montevideo
"Hace no sé cuanto tiempo que se venía realizando un paro en el Registro Nacional. No se podían comprar o vender automóviles, casas o todo lo que requiera de este registro.
Históricamente cuando se envía el presupuesto todo el mundo hace paro para conseguir algo que nunca se consigue. Fui docente universitario 25 años y ningún paro a ningún gobierno hizo cambiar el mensaje. Los gobiernos del color que sean siempre van a dar lo que puedan o quieran más allá de estos paros inoperantes. El presupuesto para la enseñanza va a seguir siendo 4.5% de PIB y por más que los gremios que apoyaron (y van a seguir apoyando) al gobierno pidan el 6% y se hagan los enojados. Los del Registro Nacional van a volver a trabajar con lo mismo, pero perjudican, como siempre, a los que no tienen posibilidad de modificar nada."
"RINCÓN DEL JUBILADO"
http://www.elpais.com.uy/10/08/29/ecos.asp
Devolución del IRPF
C.I. 1:637.359-2 | Montevideo
@| "Con fecha 25 de junio realicé la declaración jurada por IRPF, por núcleo familiar, formulario 1103. El resultado de la misma determinó un crédito a mi favor de un importante importe, que se me dijo estaría disponible para su cobro a partir del 15 de julio en los locales Abitab.
Al 19 de agosto aún no lo he podido cobrar. Abitab me informa que `el crédito no está disponible...`.
Si uno se atrasa en sus obligaciones fiscales, aunque sea un día, se aplica multa y recargos por mora. En mi caso, ¿se procederá de la misma manera?"
IASS, ¿error o impericia?
Dr. Willam Paolillo | Canelones
@| "A raíz de una carta mía que publicaron en Ecos, recibí muchos llamados de jubilados y llegué a la conclusión que se entiende poco o nada sobre el error en el cálculo del IASS. Si fue o no un error lo sabrá quien escribió el texto del Decreto Reglamentario.
La ley 18.314 es clara. El artículo 7 dice que para calcular el monto del tributo se tomará `el total de los ingresos gravados`. Podemos deducir que hay ingresos gravados y no gravados. Puede ser un error del legislador, pero en el artículo 8 dice que la franja que va de 0 a 96 BPC está `exento`, por lo que se deduce que es el ingreso no gravado. Según la Real Academia, exento quiere decir `libre, desembarazado de algo`, como es estar desembarazado del IASS. Vemos que es coherente lo que escribió el legislador. Pero además está el espíritu de la ley.
Cuando el gobierno derogó el IRPF a los jubilados y lo sustituyó por el IASS, en el Poder Legislativo se discutió el tema y se habló de que los jubilados teníamos que pagar el impuesto pero que tenía que ser un monto muy inferior al IRPF. Todo de acuerdo con la ley 18.314.
A los 12 días el gobierno promulgó el Decreto Interpretativo 344/08 donde ignora la existencia de ingresos jubilatorios gravados y no gravados y dice que para el cálculo del IASS se tomará `el ingreso computable`, que estará constituido por el importe integro de la jubilación, sea esta gravada o no, desconociendo la ley 18.314.
Supongamos que alguien tiene dos jubilaciones y gana $50.000 por mes, $600.000 al año. El valor de una BPC era, en el 2009, de $1.944. El gobierno nos cobra $66.344 por IASS. Como los primeros 96 BPC no están gravados y se descuentan para el total para el cálculo, deberíamos pagar $47.683, $18.661 más de lo que tendríamos que pagar.
Perdonen si expliqué mal, no soy abogado o contador, soy simple médico jubilado."
"RINCÓN DEL JUBILADO"
Sobre el IASS
Memorioso | Montevideo
@| "Continúan las dificultades con el IASS en las jubilaciones y pensiones de Caja Bancaria. Ahora parecería que el cálculo del IASS se realiza mal, sin aplicar fehacientemente lo que expresa el legislador cuando promulgó aquella ley con que se castigan las jubilaciones de quienes perciben de $ 16.000 hacia arriba.
Se suman las trampas para recaudar a cualquier costo, no importa si se aportó religiosamente por decenas de años para tener derecho a una jubilación decorosa, ni si nuestra Constitución lo prohíbe a texto expreso. No importa si un tribunal integrado falla en contra del IRPF a los jubilados, ya que qyuizás se espere a que se produzca una vacante para que el suplente declare legal el IASS y de vuelta aquel dictamen.
Me hace acordar a cuando chicos jugábamos a la pelota y el gordito chambón, dueño de balón, se la llevaba a su casa cuando perdía. Parece que aquel niño, grande ahora, no tuvo quien le enseñara que lo que se juzga hay que respetarlo y que las reglas no se violan."
"RINCÓN DEL JUBILADO"
Patentes y aforos
Miguel Fernández | Montevideo
@| "Sra. Intendenta Ana Olivera. Soy una persona jubilada que con mil sacrificios y mucho trabajo logramos junto con mi señora reunir US$ 3500 para comprarnos un coche de acuerdo a ese monto.
Por intermedio de un amigo conocemos a un propietario de taxímetros que estaba para desafectar una unidad del servicio, ya que la misma por su antigüedad y estado dejaba de estar apto para cumplir con su cometido.
En diciembre de 2009 le dan la baja como taxímetro y me lo vende, es un Corsa City del año 97 o sea que es un coche de 13 años y con un desgaste importantísimo y casi al final de su utilidad por los miles de kilómetros recorridos, pero es lo que podía comprar.
Se hicieron todos los trámites correspondientes y como vivo en Montevideo y soy una persona que cumple con las normas y con mi ciudad lo re empadrono como vehículo particular en donde corresponde que es Montevideo. Grave error, pensando que iba a tener una patente de acuerdo con el precio del mercado, al estado del mismo y a su antigüedad, me encuentro que cuando voy a pagar en enero de 2010 con la sorpresa de un costo anual por tal concepto de $13.500.
Yo le pregunto a Ud. ¿es justo que se haga un aforo como si fuera un coche 0k? El auto ya cumplió su vida útil. Las personas con recursos limitados no podemos tener un auto por la voracidad y el descontrol de su administración, y como si fuera poco todos los días veo pasar ante mí, cientos de vehículos de decena de miles de dólares empadronados en Colonia, seguramente pagando por concepto de patente muchísimo menos de los que estamos en regla.
¿Hasta cuándo se va a estar exprimiendo a la ciudadanía de Montevideo? ¿Qué nos da a cambio? ¿Calles en buen estado, una ciudad limpia? ¿Qué nos ofrece? ¿Qué van a hacer con los que empadronaron en otros departamentos en desmedro del resto de los montevideanos?
Como frenteamplista le pido que comience a trabajar para sus ciudadanos, que se haga una revisión de los aforos de patentes, que de una buena vez reparen todas las calles de Montevideo y no sólo algunas avenidas, que camine por la ciudad, que ponga a trabajar de verdad a los empleados de los centros comunales, porque es una burla para los vecinos tener toda esa burocracia ineficiente.
Como consecuencia de lo que le he expresado, tengo mi coche en venta y en caso de no poder venderlo tendré que pararlo y entregar las chapas ya que el siguiente año no podré hacer frente a tan desmedida patente. Espero que Ud. dé una respuesta a la ciudadanía. Gracias y a su disposición."
Giselle
"RINCÓN DEL JUBILADO"
Manoseo a los jubilados
http://www.elpais.com.uy/10/01/27/ecos.asp
Walter Bravo | Montevideo
@| "Mi señora sacó la famosa tarjeta de jubilado del Sistema de Transporte de Montevideo, en un local del BPS sobre la calle Mercedes, allá por el mes de marzo o abril de 2008, en forma totalmente gratuita. Con el comprobante que le entregaron en esa oportunidad, a los dos o tres meses le entregaron el famoso documento cuando hizo efectivo el cobro de su pensión. Eso fue cuando se anunciaba que la implementación del STM era cosa de pocos meses.
Como tantas otras personas, ella fue objeto de un arrebato y allá se fue la tarjetita, que hasta el momento sólo le había servido para mostrarla al guarda, ya que nunca la pudo usar en las famosas máquinas expendedoras de boletos. Hizo la denuncia policial correspondiente, y con ella se dirigió a la terminal Goes (ya que así le informaron que lo hiciera) y tramitó una nueva tarjeta, ahora previo pago de $ 25. En esa oportunidad, le entregaron un papel, en el que imprimieron una copia de la foto que le sacaron, el cual reza textualmente: `En el día 13/01/2009 el Sr./a Bentancur López, María A número de documento xxxxxxxx realizó el trámite para la generación del nuevo documento de Pase de Jubilado del sistema STM`. En ese momento le informaron que la tarjeta le sería entregada en uno de los próximos pagos en el propio BPS. A lo largo del año 2009, fueron varias las oportunidades en las que consultó en el BPS y en todas ellas le dijeron que la tarjeta le sería entregada en la Intendencia. En todas ellas además, cada vez que la acompañé a la Intendencia, allí le informaron que la tarjeta le sería entregada en el BPS. Al final llegó el gran día en el que se anunció que las personas que tenían tarjetas para retirar, lo debían hacer en el hall de la Intendencia, por la calle San José. Allá fuimos y nos enteramos que la tarjeta en cuestión no estaba, porque no había sido confeccionada, por lo cual, volvió a ir a la terminal Goes, ya que le informaron que allí le sacarían nuevamente una foto y le sería entregada la tarjeta. Luego de hacer más de una hora de cola, junto a una enorme cantidad de jubilados en la misma situación, le dijeron que le darían hora para el día 8 de febrero, día en el cual -previo pago de otros $ 25- le sacarían una foto y le confeccionarían el nuevo carné. Según lo que le explicó la persona que la atendió, la IMM perdió toda la información referente a las personas que habían tramitado la famosa tarjetita en ese local, y por ello tendrá que hacer cola nuevamente, pagar nuevamente y quién sabe si algún día le entregarán esa tarjetita que quién sabe si algún día funcionará o pasará igual que con la de los estudiantes.
Si esto no es manosear a la gente, no sé qué es. ¡Por favor basta de incompetencia!"
"RINCÓN DEL JUBILADO"
Para el BPS
http://ecos.elpais.com.uy/para-el-bps
Julia | Canelones
@| “El problema que tengo es desde el 2 de noviembre de 2009 en que falleció mi madre y por hacer las cosas legalmente como corresponde es que todavía estoy reclamando el sueldo del mes de octubre del 2009. Éste ya estaba acreditado en dicha cuenta en la sucursal Las Piedras del BROU, pero nunca lo cobramos. Resulta que a 9 meses no me han hecho el pago que me corresponde del importe de ese mes, a pesar de que en el mes de marzo me vino el pago de los 2 días del mes de noviembre/09.
Ya he presentado en BPS de Las Piedras dicha documentación pero desde el BPS de Montevideo me dicen que no recibieron la devolución del BROU. Ya estoy cansada de ir cada 15 o 30 días y me dicen que esta sucursal no puede hacer nada y que reclame en el BPS de Montevideo. Por suerte que vivo en Las Piedras porque si viviera en Rivera gasto más en pasaje que lo que tengo que cobrar, pero además a mis 70 años y con muchos problemas para movilizarme estoy cansada de andar preguntando por todo el BPS a ver si me van a pagar.”
Comments (2)
JUANCHO DE PARQUE DEL PLATA URUGUAY dice:
12 Agosto 2010 en 14:47 pm
Cualquier gestion que se realiza en esa institucion, parece que el presidente del BPS es el dueño de eso que se llama Banco de Prevision.- No hay peor persona en un organismo de jubilacion que nunca quiera atender al jubilado, y por H o P nunca puede atender las consultas que hay que hacerle para que investigue los malos movimientos de ese organismo.- Soy uno de tantos que han pasado por su secretaria (filtrante).- Me jubile hace 12 años, me dijeron que me jubilaba con el tope de unos $13,000.- Hoy todavia no llego a esa cantidad, y he tenido que desaserme de cosas y bienes adquiridos trabajando, y hoy me cuesta hasta pagar la sociedad medica, ya que “ellos” dijeron que lo primero que iba a hacer ASSE era proteger al anciano.-Inclusive dieron una orden de pago por diferencia de $24.000 que nunca llego a mis bolsillos.- Como nos han tomado el pelo,(aunque ya no lo tenemos).-Si llega alguien de este organismo a leerlo, que rectifique lo que acabo de informar.-CI 772.189/1
"RINCÓN DEL JUBILADO"
El aumento que no fue
http://www.elpais.com.uy/10/02/09/ecos.asp
Nelson Vidal | Montevideo
@| "El Sr. Presidente del BPS Ernesto Murro anunció antes de las elecciones un aumento para todas las pasividades del 15 %, que según sus palabras los jubilados y pensionistas cobrarían a partir del mes de febrero. Comprobé que a muchos pasivos esa noticia les dio mucha alegría, sacaban el cálculo de cuánto más iban a cobrar, lo que para un jubilado o pensionista significaba poder poner un plato más de comida en sus mesas, al menos para todas las jubilaciones bajas, que ya sabemos rozan la indigencia, no vamos a engañarnos.
De todas formas, es justo reconocer que algo han ido mejorando.
Después de las elecciones veo atónito y quedándome perplejo, cuando anuncia en los medios de TV y radio ¡que se equivocó! Que hizo mal los cálculos y que no le van a dar el 15% sino el 11 ó 12 %, que asume total responsabilidad a título personal.
A mí como ciudadano me da vergüenza lo que hizo y lo que dice. Él cuenta con asesores, contadores, a los que le pagamos el sueldo todos nosotros, y en definitiva por ser empleados públicos son empleados nuestros y hasta algún amigo que pudo ser Ministro de Economía o un profesor de Matemáticas o cálculo aritmético para que lo asesore. Él no hace los cálculos, y no puede hacerse responsable de tremendo error diciendo que le salieron mal las cuentas.
Creo que las personas responsables deberían renunciar.
Si vamos a cambiar cambiemos para mejorar, y si Ud. no cambia algo, no cambia nada, y no piense que soy opositor porque no lo soy."
"RINCÓN DEL JUBILADO"
El IASS y el IRPF
http://www.elpais.com.uy/10/03/29/ecos.asp
Jubilado expectante | Salto
@| "El 06/dic./2009, página A6, El País publicó una entrevista al vicepresidente electo Cr. Danilo Astori.
Preguntado si sería una prioridad buscar mayores deducciones para quienes pagan el IRPF y si habría cambios en el IASS, expresó: `Mejorar las deducciones es uno de los caminos más importantes para mejorar un sistema de impuesto a la renta` y además: `En todo el sistema tributario puede haber cambios. Las dos prioridades son la reducción de los impuestos al consumo, en particular del IVA y el mejoramiento del impuesto a las rentas personales. Pero no descartamos mejorar otros tributos`.
Está próxima la presentación (mayo, junio y julio) de la Declaración Jurada para el pago de Saldo del Ejercicio del año 2009 para los que sobrepasan el mínimo no imponible por tener más de una jubilación o empleo. Aún no se ha realizado anuncio alguno, en lo referente al aumento de los mínimos no imponibles para el año 2010.
Hablamos de mínimos no imponibles, porque ya es público y notorio que hay situaciones familiares muy distintas, no contempladas. En mi situación personal, recibo una jubilación civil y otra profesional, y con esa entrada tengo que sobrevivir junto a mi cónyuge, que no tiene ninguna jubilación o entrada de ninguna especie. Creo que son situaciones que deberían ser consideradas".
"RINCÓN DEL JUBILADO"
Los JUBILADOS no pueden hacer HUELGA salvo que sea HUELGA de hambre yasí mismo NADIE LOS ESCUCHARA ....Pero SEÑORES JUBILADOS USTEDES VOTAN !!!
EL DÍA DE LAS ELECCIONES ACUERDENSEN que a la YA TOPEADAS JUBILACIONES que cuando aportó por $ 60.000 se jubilara con un tope de unos $ 27.000 ...Les DESCUENTAN EL INCONSTITUCIONAL IAAS y ese $27.000 se viene abajo ...o todos aquellos que cobre por encima de LA terrible jubilación de $14.000 tambien recibirá el descuento ....
ASI QUE A LA HORA DE VOTAR ACUERDESE DEL IMPUESTO A LAS PASIVIDADES Y DE TODOS LOS IMPUESTO QUE PAGA PARA MANTENER ZÁNGANOS ...llamese Patente, Contribución, Boletos, Medicamentos y OTROS .....
Y VOTE EN BLANCO o VOTE a cualquier otro PARTIDO QUE LO HAYA PERJUDICADO MENOS QUE EL FRAUDE AMPLIO !!
USTED JUBILADO PUEDE Y DEBE VOTAR POR LA JUSTICIA QUE RECLAMA ...LUEGO SI TENEMOS OTRA VEZ AL FRENTE AMPLIO ....NO SE QUEJE !!!!
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