Hace más de un año publiqué en mi otro blog, que lo tengo desatendido, un artículo del Escritor Eduardo Luis Fernández, donde defiende a Vigil y otros escritores, de la crítica punzante de Gustavo Escanlar.
Dicho artículo generó una cantidad de comentarios, a favor y en contra, no me imaginé que Vigil a quien yo no conocía, pudiera levantar las olas que levantó.
Dejo el link por si desean leer el artículo citado:
Dicho artículo generó una cantidad de comentarios, a favor y en contra, no me imaginé que Vigil a quien yo no conocía, pudiera levantar las olas que levantó.
Dejo el link por si desean leer el artículo citado:
Ataque de Escanlar a Mercedes Vigil
http://deotrostemas.blogspot.com/2009/06/ataque-de-escanlar-mercedes-vigil.html
Días atrás, El País le hizo una entrevista a Mercedes Vigil donde formuló una serie de denuncias y parecería ser que tuvieron eco, por lo que publica hoy el matutino.
Días atrás, El País le hizo una entrevista a Mercedes Vigil donde formuló una serie de denuncias y parecería ser que tuvieron eco, por lo que publica hoy el matutino.
Denuncia explosiva
Da para más. Si bien días tras un artículo publicado en esta página analizó las explosivas declaraciones de la escritora Mercedes Vigil, centrándose sobre todo en la relación de los partidos históricos y la cultura, las palabras de la exitosa autora compatriota merecen un nuevo abordaje. Principalmente en atención a la gravedad de su denuncia sobre una especie de complot ideológico que hace que en Uruguay se discrimine o ningunee a los artistas si estos no ostentan una visión política cercana a lo que da en llamarse pomposamente "la izquierda".
"Hay gente que está sentada en la Academia Nacional de Letras que está interesada en que yo no publique". "En algún pasquín llegaron a decir que no puedo escribir bien porque soy rubia y de ojos claros", dispara sin pudor Vigil, quien meses atrás fuera víctima de una campaña en su contra tras la decisión de la Junta Departamental de declararla Ciudadana Ilustre de Montevideo. Campaña que incluyó una carta firmada por figuras de la cultura que rechazaban ese reconocimiento. "En los comentarios que se hicieron se repite que Mercedes Vigil no es una luchadora social y que su ex marido fue nombrado en el BROU por el Partido Colorado. A ninguno le importó si escribo bien o mal".
La denuncia de Vigil es contundente, pero en ningún caso novedosa. Desde hace años que es habitual el comentario sobre lo difícil que es en Uruguay tener inquietudes culturales para quienes no comulgan con la ideología dominante. Sobre las penurias que implica publicar, exhibir, recibir una crítica razonable, o simplemente figurar en los medios, cuando no se forma parte de ese club tan excluyente. La sanción por tal audacia suele ser la crítica aplastante, sin necesidad de que la misma profundice en aspectos artísticos, o simplemente el silencio más demoledor. Como ejemplo basta buscar las críticas recibidas anteriormente por Vigil, quien ha ganado nada menos que siete veces el Libro de Oro en Uruguay, y de quien en un importante medio se decía hace poco que: "Tal vez la razón de sus ventas resida en cuestiones absolutamente extra literarias: como el nombre, apellido y glamour de la autora". Otra prueba sobre lo certero de sus denuncias es que varios medios cercanos a la izquierda que suelen "refritar" cuanta nota publica El País, extrañamente ignoraron la entrevista con Vigil, pese a que fue lo más leído de ese día.
Es extraño. Porque uno de los rasgos que "la izquierda" suele enarbolar para defender sus argumentos es justamente una mayor apertura mental y tolerancia con el diferente. Sin embargo eso jamás ha sido reflejado ni en los medios que defienden este tipo de postura, ni en los estamentos públicos donde han logrado una posición dominante. Mientras en un medio como El País, habitualmente tachado como "de derecha", han trabajado destacadas personalidades que están en las antípodas políticamente hablando, y se cubren de forma destacada los espectáculos y eventos de autores que profesan esa "fe" (basta ver la cobertura del último show de Daniel Viglietti) es casi imposible ver algo así en otros lados.
Pero en la entrevista Vigil va más allá. Denuncia que "hace años que está instalado el nuevo mecenazgo en Uruguay", en el sentido de que muchos de estos artistas "comprometidos" están siendo premiados con cargos públicos, pagos por todos los uruguayos. "Hay que contar cuántos escritores no tuvimos un cargo público. Todo esto tiene un gran sesgo político y de clase". Una denuncia explosiva y no tan difícil de comprobar observando los nombres que se repiten en puestos oficiales vinculados a la cultura y hasta el periodismo. Y algo que genera natural inquietud, sobre todo porque muchos de esos puestos se supone se adjudican por concursos, lo cual recuerda las palabras del presidente Mujica en las que decía que muchos de esos concursos estaban "arreglados".
Se podrá gustar más o menos de la literatura de Vigil, se podrá criticar algunas de sus expresiones, o incluso se podrá argumentar que la puja entre autores "best seller" y "cultos" es algo global. Pero lo que resulta inaceptable es que en un país tan chico como el nuestro, se discrimine a los artistas, y se distribuyan cargos y premios oficiales, en función de aspectos ideológicos sectarios. Uruguay no se puede dar esos lujos.
El País Digital
Da para más. Si bien días tras un artículo publicado en esta página analizó las explosivas declaraciones de la escritora Mercedes Vigil, centrándose sobre todo en la relación de los partidos históricos y la cultura, las palabras de la exitosa autora compatriota merecen un nuevo abordaje. Principalmente en atención a la gravedad de su denuncia sobre una especie de complot ideológico que hace que en Uruguay se discrimine o ningunee a los artistas si estos no ostentan una visión política cercana a lo que da en llamarse pomposamente "la izquierda".
"Hay gente que está sentada en la Academia Nacional de Letras que está interesada en que yo no publique". "En algún pasquín llegaron a decir que no puedo escribir bien porque soy rubia y de ojos claros", dispara sin pudor Vigil, quien meses atrás fuera víctima de una campaña en su contra tras la decisión de la Junta Departamental de declararla Ciudadana Ilustre de Montevideo. Campaña que incluyó una carta firmada por figuras de la cultura que rechazaban ese reconocimiento. "En los comentarios que se hicieron se repite que Mercedes Vigil no es una luchadora social y que su ex marido fue nombrado en el BROU por el Partido Colorado. A ninguno le importó si escribo bien o mal".
La denuncia de Vigil es contundente, pero en ningún caso novedosa. Desde hace años que es habitual el comentario sobre lo difícil que es en Uruguay tener inquietudes culturales para quienes no comulgan con la ideología dominante. Sobre las penurias que implica publicar, exhibir, recibir una crítica razonable, o simplemente figurar en los medios, cuando no se forma parte de ese club tan excluyente. La sanción por tal audacia suele ser la crítica aplastante, sin necesidad de que la misma profundice en aspectos artísticos, o simplemente el silencio más demoledor. Como ejemplo basta buscar las críticas recibidas anteriormente por Vigil, quien ha ganado nada menos que siete veces el Libro de Oro en Uruguay, y de quien en un importante medio se decía hace poco que: "Tal vez la razón de sus ventas resida en cuestiones absolutamente extra literarias: como el nombre, apellido y glamour de la autora". Otra prueba sobre lo certero de sus denuncias es que varios medios cercanos a la izquierda que suelen "refritar" cuanta nota publica El País, extrañamente ignoraron la entrevista con Vigil, pese a que fue lo más leído de ese día.
Es extraño. Porque uno de los rasgos que "la izquierda" suele enarbolar para defender sus argumentos es justamente una mayor apertura mental y tolerancia con el diferente. Sin embargo eso jamás ha sido reflejado ni en los medios que defienden este tipo de postura, ni en los estamentos públicos donde han logrado una posición dominante. Mientras en un medio como El País, habitualmente tachado como "de derecha", han trabajado destacadas personalidades que están en las antípodas políticamente hablando, y se cubren de forma destacada los espectáculos y eventos de autores que profesan esa "fe" (basta ver la cobertura del último show de Daniel Viglietti) es casi imposible ver algo así en otros lados.
Pero en la entrevista Vigil va más allá. Denuncia que "hace años que está instalado el nuevo mecenazgo en Uruguay", en el sentido de que muchos de estos artistas "comprometidos" están siendo premiados con cargos públicos, pagos por todos los uruguayos. "Hay que contar cuántos escritores no tuvimos un cargo público. Todo esto tiene un gran sesgo político y de clase". Una denuncia explosiva y no tan difícil de comprobar observando los nombres que se repiten en puestos oficiales vinculados a la cultura y hasta el periodismo. Y algo que genera natural inquietud, sobre todo porque muchos de esos puestos se supone se adjudican por concursos, lo cual recuerda las palabras del presidente Mujica en las que decía que muchos de esos concursos estaban "arreglados".
Se podrá gustar más o menos de la literatura de Vigil, se podrá criticar algunas de sus expresiones, o incluso se podrá argumentar que la puja entre autores "best seller" y "cultos" es algo global. Pero lo que resulta inaceptable es que en un país tan chico como el nuestro, se discrimine a los artistas, y se distribuyan cargos y premios oficiales, en función de aspectos ideológicos sectarios. Uruguay no se puede dar esos lujos.
El País Digital
Blogalaxia Tags: uruguay, montevideo, vicepresidente, corrupción, fraude, presidente, intendencia, impuestos, IRPF gobierno, seguridad, ley
4 comentarios:
Muy facil responderle a un muerto.......Corin Tellado a la uruguaya respone, bla bla bla,
Hola Félix,
el artículo lo traje a colación porque en aquel momento del 2009, quien escribió la carta, me la mandó para su publicación, y se armó una discusión bárbara....
Ahora, cuando veo que esta escritora, no tengo idea de qué escribe nunca leí nada de ella, veo que está otra vez en el tapete, traje a colación aquél artículo, pero en realidad ella no responde al ataque de Escanlar, la cosa pasa por otro lado.
Uruguay tiene un monopolio cultural de la izquierda es para reflexionar porqué es así.
Teatro, música, cine, artes plásticas, danza, etc,
Si no sos de izquierda en este país es muy difícil destacarse.
Repasen y verán que es así, repasen artistas connotados, de todas las artes y verán que es así.
Hola Anónimo,
es así como vos decís.
Hay muy poquitos escritores, más que nada periodistas, que pueden publicar sin problemas y sin trabas.
Ya ves lo que le pasó a Alvaro Alfonso con su investigación....
Y en todas las ramas del arte es así, será por eso que yo no leo nada uruguayo, ni veo cine uruguayo, ni escucho temas uruguayos, me paspa la protesta contínua.
Para escribir acá no tengo a veces, más remedio que buscar información y leer cosas que no me interesan saber en profundidad.
y hace años de años, que al igual que la enseñanza, lugar donde se empieza, está en manos de la izquierda, la imm hace 25 años, no? y bueno, así.....
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