Lección de "moral"
MUY BUENA NOTA PARA TODOS LAS URUGUAYAS Y URUGUAYOS
Consideraciones sobre el mail enviado en cadena de la Sra. Presidenta de la Cámara de Senadores, Doña Lucía Topolansky Saavedra a estudiantes del Instituto Universitario de Punta del Este.
He sido puesto en conocimiento de una respuesta dada por la Sra. Senadora Lucía Topolansky Saavedra a inquietudes de alumnos de la Institución de la que fuera co-fundador y Director Administrativo.
En el mismo hay imputaciones de conductas delictivas atribuidas a las autoridades en forma genérica del Instituto Universitario de Punta del Este, a las cuales voy a responder, en virtud del cargo con que la ciudadanía ha investido a la Sra. Lucía Topolansky Saavedra y no en razón de su persona en particular.
En varias oportunidades la Sra. Presidenta de la Cámara de Senadores acusa de estafadores a quienes dirigimos la Institución:
· “En lo que yo estoy trabajando es una solución para los 1.300 no para la creación de un regional nuevo, atendiendo a la comprensión elemental de la situación de esas 1.300 personas que fueron engañadas por un privado y desgraciadamente fueron engañadas de tal forma que creen que la responsabilidad es del Estado”-
· “…se supone que ésta no es una lucha por un puesto de trabajo sino por una solución educativa para un grupo de personas estafadas”.
· “No puedo por la vía del hecho consumado crear una Facultad de Derecho sólo porque unos privados estafaron a un grupo de gente y ahora tengo que darle una solución…”.
Señora Senadora, conozco su trayectoria como jueza, conozco su forma de juzgar a los seres humanos, de imputar delitos y también conozco su forma de ejecutar las penas.
Las recuerdo perfectamente, si bien yo era un niño en ese entonces. Quedó grabado a fuego en mi memoria, cuando usted y otros como usted se abrogaron el derecho de asesinar, disfrazando de “ejecución”, al diplomático estadounidense, padre de nueve hijos, Dan Anthony Mitrione. Y no es esto una defensa de las actividades de este funcionario en nuestro país, sino el señalamiento de su soberbia e impiedad, como decisora de la vida y la muerte de un ser humano.
Recuerdo también que carga sobres sus hombros (desconozco si también sobre su conciencia), el ser coautora en el homicidio de dos humildes policías, los coraceros NELSON LIMA GUTIERREZ y WILLER DANIEL SOTO ROMERO asesinados cobardemente el dos de setiembre de 1971. En ese entonces yo contaba catorce años recién cumplidos y no pude entender tanto salvajismo e insanía. Por eso lo recuerdo.
También conozco su concepto de derecho, diametralmente opuesto al derecho de cuño liberal y republicano, y afiliado al alineamiento político de las normas jurídicas y a la obediencia ciega de quienes están encargados de aplicarlas.
Por tanto, y teniendo en cuenta que en sus ratos de ocio, comparte techo y lecho con el titular del Poder Ejecutivo, me preocupa y mucho las acusaciones que vierte tan despreocupadamente sobre el accionar de las autoridades del Instituto Universitario de Punta del Este.
Y me preocupan no por tener la conciencia intranquila. Gracias a Dios, en el que yo creo por sobre todas las cosas, se que jamás ningún miembro de la Dirección Académica o Administrativa de la Institución que dirigimos realizó ningún acto de engaño o maniobras artificiosas contra nuestros alumnos y docentes. Me preocupan por la inmensidad de poder que usted, su familia y sus “compañeros”, tienen en sus manos.
Usted acusa indirectamente de estafador a quien suscribe esta carta, pero también lo hace contra el Dr. José Luis Mendizábal Boccone, ex rector de la UCUDAL, contra el Esc. Dr. Víctor Jorge Moldes Ruibal, contra el Cr. Gonzalo Mora Rivas, contra el Cr. Martín Caparelli, contra la licenciada Nora Villalba, todos con amplísima trayectoria académica y profesional, y de indudable solvencia moral y ética. Pero claro, para usted la moral y la ética son superestructuras del orden burgués que se propuso y propone aún destruir.
Señora Senadora, yo no soy ni seré jamás político, soy un ciudadano oriental, con sus convicciones políticas e ideológicas, que han ido cambiando con el tiempo, porque si en algo coincidimos, seguramente en lo único, es en la fuerza indomable del cambio. No soy un estafador, ni lo son ninguno de los que han colaborado en una tarea de la que nos sentimos orgullosos. Pero usted y quienes piensan como usted, han convertido a un Uruguay que fue ejemplo de independencia de poderes y de seguridad jurídica, en un país donde quienes disentimos no podemos sentirnos seguros. Lo que hicieron con el UPE es un claro ejemplo. Simplemente lo borraron del mapa por no coincidir con su modelo educativo. La Ministra de Educación se burló del debido proceso administrativo, el Director de Educación y el Presidente del Consejo actuaron como verdaderos comisarios políticos y ahora usted, miembro del Poder Legislativo, califica penalmente la conducta de sus directores.
Señora Senadora, que en el Instituto Universitario de Punta del Este se hayan cometido estafas, deberá probarse. En cambio su condición de homicida está, más allá de justificativos históricos o ideológicos, plenamente probada y un día no muy lejano, deberá rendir cuentas por ello ante el Juez Supremo. Espero que tenga piedad de su alma.
Dr. Adolfo C. Gutiérrez Sosa
Doctor en Derecho y Ciencias Sociales
Fundador del Instituto Universitario de Punta del Este
MUY BUENA NOTA PARA TODOS LAS URUGUAYAS Y URUGUAYOS
Consideraciones sobre el mail enviado en cadena de la Sra. Presidenta de la Cámara de Senadores, Doña Lucía Topolansky Saavedra a estudiantes del Instituto Universitario de Punta del Este.
He sido puesto en conocimiento de una respuesta dada por la Sra. Senadora Lucía Topolansky Saavedra a inquietudes de alumnos de la Institución de la que fuera co-fundador y Director Administrativo.
En el mismo hay imputaciones de conductas delictivas atribuidas a las autoridades en forma genérica del Instituto Universitario de Punta del Este, a las cuales voy a responder, en virtud del cargo con que la ciudadanía ha investido a la Sra. Lucía Topolansky Saavedra y no en razón de su persona en particular.
En varias oportunidades la Sra. Presidenta de la Cámara de Senadores acusa de estafadores a quienes dirigimos la Institución:
· “En lo que yo estoy trabajando es una solución para los 1.300 no para la creación de un regional nuevo, atendiendo a la comprensión elemental de la situación de esas 1.300 personas que fueron engañadas por un privado y desgraciadamente fueron engañadas de tal forma que creen que la responsabilidad es del Estado”-
· “…se supone que ésta no es una lucha por un puesto de trabajo sino por una solución educativa para un grupo de personas estafadas”.
· “No puedo por la vía del hecho consumado crear una Facultad de Derecho sólo porque unos privados estafaron a un grupo de gente y ahora tengo que darle una solución…”.
Señora Senadora, conozco su trayectoria como jueza, conozco su forma de juzgar a los seres humanos, de imputar delitos y también conozco su forma de ejecutar las penas.
Las recuerdo perfectamente, si bien yo era un niño en ese entonces. Quedó grabado a fuego en mi memoria, cuando usted y otros como usted se abrogaron el derecho de asesinar, disfrazando de “ejecución”, al diplomático estadounidense, padre de nueve hijos, Dan Anthony Mitrione. Y no es esto una defensa de las actividades de este funcionario en nuestro país, sino el señalamiento de su soberbia e impiedad, como decisora de la vida y la muerte de un ser humano.
Recuerdo también que carga sobres sus hombros (desconozco si también sobre su conciencia), el ser coautora en el homicidio de dos humildes policías, los coraceros NELSON LIMA GUTIERREZ y WILLER DANIEL SOTO ROMERO asesinados cobardemente el dos de setiembre de 1971. En ese entonces yo contaba catorce años recién cumplidos y no pude entender tanto salvajismo e insanía. Por eso lo recuerdo.
También conozco su concepto de derecho, diametralmente opuesto al derecho de cuño liberal y republicano, y afiliado al alineamiento político de las normas jurídicas y a la obediencia ciega de quienes están encargados de aplicarlas.
Por tanto, y teniendo en cuenta que en sus ratos de ocio, comparte techo y lecho con el titular del Poder Ejecutivo, me preocupa y mucho las acusaciones que vierte tan despreocupadamente sobre el accionar de las autoridades del Instituto Universitario de Punta del Este.
Y me preocupan no por tener la conciencia intranquila. Gracias a Dios, en el que yo creo por sobre todas las cosas, se que jamás ningún miembro de la Dirección Académica o Administrativa de la Institución que dirigimos realizó ningún acto de engaño o maniobras artificiosas contra nuestros alumnos y docentes. Me preocupan por la inmensidad de poder que usted, su familia y sus “compañeros”, tienen en sus manos.
Usted acusa indirectamente de estafador a quien suscribe esta carta, pero también lo hace contra el Dr. José Luis Mendizábal Boccone, ex rector de la UCUDAL, contra el Esc. Dr. Víctor Jorge Moldes Ruibal, contra el Cr. Gonzalo Mora Rivas, contra el Cr. Martín Caparelli, contra la licenciada Nora Villalba, todos con amplísima trayectoria académica y profesional, y de indudable solvencia moral y ética. Pero claro, para usted la moral y la ética son superestructuras del orden burgués que se propuso y propone aún destruir.
Señora Senadora, yo no soy ni seré jamás político, soy un ciudadano oriental, con sus convicciones políticas e ideológicas, que han ido cambiando con el tiempo, porque si en algo coincidimos, seguramente en lo único, es en la fuerza indomable del cambio. No soy un estafador, ni lo son ninguno de los que han colaborado en una tarea de la que nos sentimos orgullosos. Pero usted y quienes piensan como usted, han convertido a un Uruguay que fue ejemplo de independencia de poderes y de seguridad jurídica, en un país donde quienes disentimos no podemos sentirnos seguros. Lo que hicieron con el UPE es un claro ejemplo. Simplemente lo borraron del mapa por no coincidir con su modelo educativo. La Ministra de Educación se burló del debido proceso administrativo, el Director de Educación y el Presidente del Consejo actuaron como verdaderos comisarios políticos y ahora usted, miembro del Poder Legislativo, califica penalmente la conducta de sus directores.
Señora Senadora, que en el Instituto Universitario de Punta del Este se hayan cometido estafas, deberá probarse. En cambio su condición de homicida está, más allá de justificativos históricos o ideológicos, plenamente probada y un día no muy lejano, deberá rendir cuentas por ello ante el Juez Supremo. Espero que tenga piedad de su alma.
Dr. Adolfo C. Gutiérrez Sosa
Doctor en Derecho y Ciencias Sociales
Fundador del Instituto Universitario de Punta del Este
Blogalaxia Tags: uruguay, montevideo, vicepresidente, corrupción, fraude, presidente, intendencia, impuestos, IRPF gobierno, seguridad, ley
7 comentarios:
Brillante!!! y hasta piadoso el autor...dudar que esta mujer tenga "conciencia",,,!?!Y demuestra tambien que la muy bestia es una burra total.No hay que perder de vista que un asesino de la clase de esta sra siempre sera peligros@!!
Hola Francisca
si, el hombre un caballero, yo hubiera cortado un poco más grueso...
a mi me pareció deplorable la parte donde dice de que deberá rendir cuentas ante un juez supremo- aludiendo a Dios-
Pero claro, parece que la justicia solo debe venir del cielo...
en fin
HOla Anónimo
sabés lo que pasa, que cuando la justicia de los hombres no funciona, y es absolutamente ciega, sólo de un ojo, quien cree en Dios, cree que por ahí se podrán pagar las culpas.
Yo no creo en Dios, soy muy terrenal.
Bueno, entonces que se encomiende al Señor.
Como vienen haciendo los familiares de detenidos desaparecidos.
Amen
Hola Anónimo
claro, porque sufrientes son solo los familiares de los detenidos desaparecidos, los demás son basura, no?
Dale, ya veo como funciona tu cerebro.
JA, es facil culpar a uno cuando uno no ve sus errores cierto Adolfo Gutierrez?? por la situacion que estas es la que te hace hacer y decir estas cosas sin sentidos,. dirigiendote a esta señora asi, Acordate Dios es justo con los justos!.VOS TODO UN DOCTOR SABRAS ENTENDER.. MUAKISSS...
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