Frente Amplio, negocien antes de mirar lo que hacen los demás

En el Frente Amplio son de ripley.

Mientras que no se ponen de acuerdo y no pueden dar esa imagen de unidad que ha sido mentira siempre, se las agarran con el partido Nacional y cada vez que pueden, le tiran palos a Lacalle y Larrañaga por haber acordado, según ellos en 5 minutos.

Lacalle y Larrañaga tuvieron una reunión de 40 minutos, entre que Lacalle sale de la UNA y llega a la sede del Partido Nacional.

En este tiempo fue que le ofreció a Larrañaga la vicepresidencia, pero aparentemente, no tuvo una respuesta inmediata, la tuvo frente a cámaras y de ahí la sorpresa de los presentes.

Pero en lugar de averiguar, Topolansky, Mujica, Bonomi, Lorenzo y varios más, se han dedicado a minimizar el acuerdo entre los sectores del partido Nacional y a reírse irónicamente de la rapidez del acuerdo cuando no hay un programa en común.

Pues el tener un programa en común, hasta donde sé, al Frente Amplio no le ha facilitado llegar al acuerdo con Astori, no me equivoco?

El Frente puede tener un único programa, pero lo que no tiene es acuerdo con el modelo de país.

Mujica quiere un país que para Astori es impensable, por eso, ahora el hombre más poderoso del Frente Amplio es Astori, tiene las cartas en su mano y tiene las mejores.

Como sabe que Mujica no es confiable, quiere el Ministerio de Economía para controlar lo que se gasta y en qué se gasta, también quiere la OPP, el Banco Central y el Banco de la República, el Ministerio de Salud Pública para continuar con la política que se viene aplicando, el Ministerio de Transporte, porque es políticamente un lugar estratégico, o sea, resumiendo, se están repartiendo los carguitos, si no hay acuerdo, Astori se queda en la casa.

Se acuerdan todo lo que criticaban antes, pues es lo que están haciendo ahora, reparto de cargos, se están repartiendo el poder, pero no de cualquier manera, el reparto que se exige conlleva a un control hombre a hombre hacia quien desea ostentar el cargo de Presidente de la República, y volvemos a la confiabilidad, para Astori, Mujica no es confiable entonces, lo quiere controlar, y aprovecha ahora, un poco porque Astori se "recuesta" en una mayor votación de la que se anunciaba hacia sus sectores, otro poco, porque sabe que ahora es el momento de conseguir lo que quiere, después que acepte la fórmula, fue, su figura quedará desdibujada y olvidada, como la de la mayoría de los vicepresidentes, porque políticamente no tienen una gran participación.

Veremos que pasa en el correr de los días, si Mujica tiene paciencia para la negociación o si se "calienta" como ya amenazó y le ofrece la vice a Carámbula.

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