Daisy, hacenos un favor, y callate la boca!

No se si reírme, si calentarme, si llorar de pena, por mi país en manos de estos ineptos.

Como esta señora, Daisy Tourné, que cada vez que abre la boca, habría que tirarle con algo.

Como Ministra del Interior ha sido un rotundo fracaso, no ha hecho su labor, no ha cumplido con un mínimo de su obligación para con el pueblo, pero eso si, siempre está dispuesta a dar consejitos, más que nada a los padres.

Estuve buscando, pero no encontré, saber si esta señora tiene hijos, porque una cosa es ser padre y otra muy distinta es querer enseñarnos a los padres a serlo, sin tener la experiencia propia, desde su lugar de ex docente.

En esta cosa de filosofar sobre la violencia, esta persona no duda en caer en ridículas anécdotas, que si no fueran tan patéticas, diría que son risibles.

En declaraciones que hizo a la prensa puso algunos ejemplos, de cómo la violencia ha ganado a la sociedad.

No digo que esto no sea real, la prueba la tenemos en el día a día, pero Daisy, no por los motivos que vos decís, se ve que no tenés idea de dónde estás parada!

Ahora, eso si, todos los padres somos unos desamorados, menos los padres de su propia familia, que se ve, serán padres modelo.

Pero para que juzgues vos, acá copio parte de las declaraciones que hizo esta iluminada mujer de estado a la prensa.

"Tourné dijo que la violencia "nos va ganando, y no estoy hablando de sectores pobres; nuestra primera reacción de intercambio es la agresión. Eso corre por cuenta de cada uno de nosotros, por más que (el Ministerio del Interior) deba garantizar el orden público" de los uruguayos.

O sea, la violencia nos va ganando, seguramente a los ricos que pagamos IRPF, ahora su Ministerio, por culpa nuestra, no puede garantizarnos la seguridad.

Anécdotas relatadas por la Ministra:

"La primera tenía como protagonista a un grupo de niñas de 13 años estudiantes de un colegio católico. Las adolescentes, dijo, se encontraban charlando días atrás a las 11 de la noche en la Plaza Gomensoro (Pocitos). "En determinado momento, una de las chicas le tiró las extensiones (de pelo) a otra y ésta replicó con un golpe que le rompió la nariz", relató Tourné. Enseguida reflexionó: "¿Qué estaban haciendo esas niñas de 13 años a las 11 de la noche en una plaza? ¿Es posible que una niña tenga extensiones en el pelo? ¿Dónde estaban los padres de esas niñas cuando éstas se encontraban en una plaza a esa hora?", preguntó. "

Seguramente, las extensiones en el cabello, son un indicio de violencia. Me pregunto, las niñas, vivirían en algún edificio de los que están al costado de la Gomensoro? Cual es el problema, si estaban charlando a las 11 de la noche, si no tienen que madrugar, nuestra rambla es un lindo paseo y la plaza Gomensoro, si está iluminada, obvio, no es mal lugar para que las chicas charlen, ahora, dónde estaban sus padres, si estaban enterados que sus hijas se encontraban en la plaza Gomensoro y qué estaban haciendo, no es un problema de su ministerio señora, y si tenía dudas, porqué no los citó?

Esta anécdota, es la que más me gustó:

La segunda historia gira en torno a su ahijada de 15 años, quien a menudo le relata a la jerarca gubernamental lo que observa cada vez que sale a bailar los fines de semana. "Mi ahijada cuenta que los jóvenes vuelven a sus casas vomitados. Mientras la madre de mi ahijada la espera en la puerta, los padres de esos chicos duermen. No saben cómo sus hijos llegaron a sus hogares", expresó.

Qué modelo de madre, la mamá de la ahijada de la ministra!! Todo un ejemplo.
Señora, yo no esperaba a mi hija, sentada rascándome la barriga, la iba a buscar a donde fuera y a la hora que fuera, y no soy mejor ni peor madre que otra, que no lo haga, es una cuestión de cada uno.
Ahora, eso si, jamás vi policías, ni controles de alcoholemia a conductores, ni controles del Inau, en los 6 años que me dediqué, todos los sábados a llevar y a traer a mi hija, y por cierto a darme una vuelta por las manzanas cercanas al local bailable.

"La tercera anécdota tiene que ver con jóvenes que, durante una disputa, se agarraron a cuchillazos. "La violencia en la sociedad es algo que me preocupa. Ya nadie dirime sus diferencias como antes yendo a tomar una (en un boliche). Ahora se agarra un revólver o se golpea de un puñetazo al otro", explicó. "

Qué diría el presidente, si lee sus declaraciones! "yendo a tomar una"? Ud. es una persona pública que no puede hacer propaganda de bebidas alcohólicas, y en mi mundo, ir a tomar una, no es ir a tomar una bebida cola o una fanta, es ir a tomarse una (de alcohol), así que si dos jóvenes tienen una disputa, tienen que ir a tomar a un boliche, para zanjar sus diferencias? Pero digo yo, si tenían cuchillos y además van y se toman una, cómo termina esta historia?

Son mis reflexiones matutinas...

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