CARLOS MAGGI
Resignados a votar separados, blancos, colorados e independientes están cada vez más lejos de gobernar. Todo depende para ellos de una contingencia ajena: ¿conseguirá el Frente doblarse sin romperse?
Discretamente, la coalición que manda, amasa los diversos partidos que la integran y los compacta, con miras a ganar las elecciones. Negocian las partes del poder presente y del futuro, con la ufanía que les da una oposición dividida. Saben que mientras mantengan su concierto interno, son inderrotables. Su problema, pues, es el pegamento que coaliga; está tembleque.
Pero en contraste con la pasividad de los tradicionales, el Frente bulle en sus entrañas; hay retortijones, pero siempre preservando la unión que hará la fuerza.
La cuestión uno, el gran nudo, refiere a la autoridad suprema, el Plenario, que por un descuido (¿!), quedó en manos de un partido muy minoritario, tiene el 5% de los votos del Frente; y sin embargo impone sus resoluciones al 95% restante.
Es tan apodíctico lo resuelto por el Plenario, que avasalla al Poder Legislativo (al cual manda); y supera al Poder Ejecutivo que, por principio no veta las resoluciones del Legislativo (aunque sepa que ese Poder actúa sojuzgado por el Plenario).
El Plenario es el calvario del Frente Seregni.
Todos ven desde dentro de la coalición, que de un modo u otro, la izquierda se corre a la izquierda y saben que, en la medida que lo haga, el gobierno va a perder dos veces: perderá la sabia conducción económica que imprimen Astori y su equipo; y perderá día a día (como una gotera) la confianza de la clase media, la más numerosa.
En las recientes y desgraciadas maniobras dirigidas a desconocer dos resoluciones soberanas (dos plebiscitos, en el caso de la ley de caducidad) el Plenario impuso la potencia de sus resoluciones "necesariamente válidas"; y al mismo tiempo se cavó la fosa.
La actualización ideológica consiste en una reforma para suprimir la toma del poder asaltado por los bolcheviques.. El Plenario demostró en los hechos, por primera vez, que podía prevalecer por sobre todos los partidos del Frente; y, por si fuera poco, de paso, también podía doblegar a la opinión pública, que en las encuestas más recientes, ratificó su voluntad de no ocuparse más del tema "caducidad".
Corre un frío cuando se piensa, mirando los antecedentes, que el gran Poder esté en manos poco confiables para la libertad.
Suena y huele un hervor en la interna frentista, de la cual depende el futuro del Uruguay. Por un lado se oyen los reclamos de perfeccionamiento democrático: se reclama una reestructura de los órganos y de la forma de elegir a los representantes, respetando el derecho de las mayorías; y por otro lado: se defiende la estructura llamada de "el movimiento", integrada por los concurrentes a los comités de base, un grupúsculo.
Palabras más, palabras menos, así divide los campos internos de la coalición de gobierno, "Uypress", un excelente noticiero digital de orientación frentista.
Los que se movilizan yendo al club sin faltar, dominan, aunque "los que se mueven" sean una ínfima minoría en el caudal total de la coalición. (1)
Esta anomalía (que los pocos manden sobre los muchos) es cosa discorde con los principios constitucionales, que otorgan la capacidad de decidir contando votos.
Todo lleva a pensar que quienes armaron el esquema extraordinario del puñadito encaramado, pensaron en el marxismo inicial, orientado hacia la dictadura del proletariado. A esta filosofía no democrática se afilió de modo explícito nuestro Partido Comunista y nadie le puede reprochar a cada uno de sus afiliados que actúe de acuerdo con su conciencia.
Lo raro son los siete años de conformidad en los correligionarios y en los miembros de la oposición; acataron y acatan como buena la organización frentista, que tanto se parece a la formación de las barras bravas de los clubes de fútbol: personas que se movilizan llevadas por la pasión; apasionarse es su trabajo.
Hubo (hay) pasividad de la oposición con respecto al Plenario y lo mismo puede decirse de la condescendencia de la Corte Electoral; admiten calladamente, que una institución partidaria donde no cuenta la representación, prime sobre los poderes del Estado.
Demás está decir que en los partidos que integran el gobierno, existen posiciones más atenuadas y varias francamente antagónicas a cualquier imposición abusiva.
Tabaré Vázquez dijo no hace mucho que sin "el movimiento" de los comités de base, el Frente no sería el Frente. Pero una cosa es que haya clubes políticos y otra muy diferente es que esos clubes estén encargados de decidir qué debe hacer el gobierno electo.
El expresidente marcó este aspecto y se manifestó a favor de una actualización; vale decir: una reestructura que le quite al Plenario tal cual está, su capacidad de mando por ser representativa de una minoría ínfima.
Lo que importa al caso, desde el punto de vista político y desde el punto de vista jurídico es, justamente, la corrección del punto clave. ¿Quién ajerce el poder efectivo en la coalición de gobierno? ¿El Plenario llevado por los agentes del "movimiento"?
Todo indica que es así pero que no va a seguir así.
Es de la esencia del sistema democrático, la representación proporcional. La cantidad la fija la aritmética en el capítulo "repartos proporcionales".
La información que se publica hace saber que habrá Comités de Base Virtuales, integrados por adherentes al Frente Amplio. Y a diferencia de los Comités de Base Territoriales o Funcionales, los miembros de estos nuevos comités podrán liberarse de las instancias presenciales cotidianas.
Al mismo tiempo, los actuales integrantes del Plenario quedarán sumergidos en un mar de incontables miembros que se agregan:
a) El Presidente del Frente Amplio que presidirá el Plenario.
b) También los Vicepresidentes del Frente Amplio.
c) 85 representantes de los diversos grupos políticos.
d) 41 representantes de las Coordinadoras de Montevideo.
e) 41 representantes de las Departamentales del Interior.
f) 3 representantes de las Coordinadoras y Comités del exterior.
g) Y habrá asimismo, hasta 6 ciudadanos adherentes al Frente Amplio, que designe el Plenario Nacional, entre personas de relevancia en la vida del país.
h) Representantes de la Juventud del Frente Amplio, que serán elegidos por su propia orgánica de acuerdo al reglamento aprobado por la Mesa Política Nacional a propuesta de la C.N.O.
Los representantes de la Juventud del Frente Amplio se ajustarán a las resoluciones y propuestas que la Juventud del Frente Amplio determine en sus órganos correspondientes. (1)
COMENTO: La multiplicación de los miembros del Plenario y la diversidad de origen de cada uno de esos integrantes, termina con los privilegios otorgados y asegura el acatamiento al sistema constitucional vigente. ¿Aceptarán los perdidosos esta poda radical? ¿Podrá descaecer el privilegio escandaloso que detenta la aristocracia plenaria?
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(1) Fuente: Uypress, "Cruje la estructura del Frente Amplio", 11/11/11
El País Digital
Resignados a votar separados, blancos, colorados e independientes están cada vez más lejos de gobernar. Todo depende para ellos de una contingencia ajena: ¿conseguirá el Frente doblarse sin romperse?
Discretamente, la coalición que manda, amasa los diversos partidos que la integran y los compacta, con miras a ganar las elecciones. Negocian las partes del poder presente y del futuro, con la ufanía que les da una oposición dividida. Saben que mientras mantengan su concierto interno, son inderrotables. Su problema, pues, es el pegamento que coaliga; está tembleque.
Pero en contraste con la pasividad de los tradicionales, el Frente bulle en sus entrañas; hay retortijones, pero siempre preservando la unión que hará la fuerza.
La cuestión uno, el gran nudo, refiere a la autoridad suprema, el Plenario, que por un descuido (¿!), quedó en manos de un partido muy minoritario, tiene el 5% de los votos del Frente; y sin embargo impone sus resoluciones al 95% restante.
Es tan apodíctico lo resuelto por el Plenario, que avasalla al Poder Legislativo (al cual manda); y supera al Poder Ejecutivo que, por principio no veta las resoluciones del Legislativo (aunque sepa que ese Poder actúa sojuzgado por el Plenario).
El Plenario es el calvario del Frente Seregni.
Todos ven desde dentro de la coalición, que de un modo u otro, la izquierda se corre a la izquierda y saben que, en la medida que lo haga, el gobierno va a perder dos veces: perderá la sabia conducción económica que imprimen Astori y su equipo; y perderá día a día (como una gotera) la confianza de la clase media, la más numerosa.
En las recientes y desgraciadas maniobras dirigidas a desconocer dos resoluciones soberanas (dos plebiscitos, en el caso de la ley de caducidad) el Plenario impuso la potencia de sus resoluciones "necesariamente válidas"; y al mismo tiempo se cavó la fosa.
La actualización ideológica consiste en una reforma para suprimir la toma del poder asaltado por los bolcheviques.. El Plenario demostró en los hechos, por primera vez, que podía prevalecer por sobre todos los partidos del Frente; y, por si fuera poco, de paso, también podía doblegar a la opinión pública, que en las encuestas más recientes, ratificó su voluntad de no ocuparse más del tema "caducidad".
Corre un frío cuando se piensa, mirando los antecedentes, que el gran Poder esté en manos poco confiables para la libertad.
Suena y huele un hervor en la interna frentista, de la cual depende el futuro del Uruguay. Por un lado se oyen los reclamos de perfeccionamiento democrático: se reclama una reestructura de los órganos y de la forma de elegir a los representantes, respetando el derecho de las mayorías; y por otro lado: se defiende la estructura llamada de "el movimiento", integrada por los concurrentes a los comités de base, un grupúsculo.
Palabras más, palabras menos, así divide los campos internos de la coalición de gobierno, "Uypress", un excelente noticiero digital de orientación frentista.
Los que se movilizan yendo al club sin faltar, dominan, aunque "los que se mueven" sean una ínfima minoría en el caudal total de la coalición. (1)
Esta anomalía (que los pocos manden sobre los muchos) es cosa discorde con los principios constitucionales, que otorgan la capacidad de decidir contando votos.
Todo lleva a pensar que quienes armaron el esquema extraordinario del puñadito encaramado, pensaron en el marxismo inicial, orientado hacia la dictadura del proletariado. A esta filosofía no democrática se afilió de modo explícito nuestro Partido Comunista y nadie le puede reprochar a cada uno de sus afiliados que actúe de acuerdo con su conciencia.
Lo raro son los siete años de conformidad en los correligionarios y en los miembros de la oposición; acataron y acatan como buena la organización frentista, que tanto se parece a la formación de las barras bravas de los clubes de fútbol: personas que se movilizan llevadas por la pasión; apasionarse es su trabajo.
Hubo (hay) pasividad de la oposición con respecto al Plenario y lo mismo puede decirse de la condescendencia de la Corte Electoral; admiten calladamente, que una institución partidaria donde no cuenta la representación, prime sobre los poderes del Estado.
Demás está decir que en los partidos que integran el gobierno, existen posiciones más atenuadas y varias francamente antagónicas a cualquier imposición abusiva.
Tabaré Vázquez dijo no hace mucho que sin "el movimiento" de los comités de base, el Frente no sería el Frente. Pero una cosa es que haya clubes políticos y otra muy diferente es que esos clubes estén encargados de decidir qué debe hacer el gobierno electo.
El expresidente marcó este aspecto y se manifestó a favor de una actualización; vale decir: una reestructura que le quite al Plenario tal cual está, su capacidad de mando por ser representativa de una minoría ínfima.
Lo que importa al caso, desde el punto de vista político y desde el punto de vista jurídico es, justamente, la corrección del punto clave. ¿Quién ajerce el poder efectivo en la coalición de gobierno? ¿El Plenario llevado por los agentes del "movimiento"?
Todo indica que es así pero que no va a seguir así.
Es de la esencia del sistema democrático, la representación proporcional. La cantidad la fija la aritmética en el capítulo "repartos proporcionales".
La información que se publica hace saber que habrá Comités de Base Virtuales, integrados por adherentes al Frente Amplio. Y a diferencia de los Comités de Base Territoriales o Funcionales, los miembros de estos nuevos comités podrán liberarse de las instancias presenciales cotidianas.
Al mismo tiempo, los actuales integrantes del Plenario quedarán sumergidos en un mar de incontables miembros que se agregan:
a) El Presidente del Frente Amplio que presidirá el Plenario.
b) También los Vicepresidentes del Frente Amplio.
c) 85 representantes de los diversos grupos políticos.
d) 41 representantes de las Coordinadoras de Montevideo.
e) 41 representantes de las Departamentales del Interior.
f) 3 representantes de las Coordinadoras y Comités del exterior.
g) Y habrá asimismo, hasta 6 ciudadanos adherentes al Frente Amplio, que designe el Plenario Nacional, entre personas de relevancia en la vida del país.
h) Representantes de la Juventud del Frente Amplio, que serán elegidos por su propia orgánica de acuerdo al reglamento aprobado por la Mesa Política Nacional a propuesta de la C.N.O.
Los representantes de la Juventud del Frente Amplio se ajustarán a las resoluciones y propuestas que la Juventud del Frente Amplio determine en sus órganos correspondientes. (1)
COMENTO: La multiplicación de los miembros del Plenario y la diversidad de origen de cada uno de esos integrantes, termina con los privilegios otorgados y asegura el acatamiento al sistema constitucional vigente. ¿Aceptarán los perdidosos esta poda radical? ¿Podrá descaecer el privilegio escandaloso que detenta la aristocracia plenaria?
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(1) Fuente: Uypress, "Cruje la estructura del Frente Amplio", 11/11/11
El País Digital
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2 comentarios:
Maggi habla asi porque tiene que seguir viviendo o realmente esto es todo lo que piensa ? Nuestra constitucion es una risa , permite lo intolerable ,a nuestro sistema de poder solo acceden personajes con las peores reputaciones , los pocos honestos que han sido terminan mancillados o retirados ante tanta inmundicia ,nos falta rebeldia hoy no podemos cambiar el sistema pero si hacercelas dificil REACCIONAR ,INTOLERAR ,empecemos por reivindicar el significado de las palabras.
Hola Anónimo
mirá que no le digo amén a Maggi, esto es parte del problema, no el problema en si.
Acá no esperes reacciones, la gente está como anestesiada, indiferente, las cosas pasan y acá no ves a ningún movimiento, sólo unos pocos que utilizamos la escritura para alertar, informar, y más nada.
Las convocatorias han sido un fracaso absoluto.
La oposición duerme, y muchos, muchos ciudadanos esperamos una señal que nunca llega....
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