martes, 21 de agosto de 2012

Es hora de recuperar Montevideo, para sus ciudadanos

Es hora de recuperar Montevideo, para sus ciudadanos

Los partidos tradicionales tienen una gran deuda con el pueblo y, sobre todo, con los habitantes de nuestra ciudad.

Por impericia de los últimos intendentes -o caso por mala estrategia-, se entregó a manos de la izquierda la Intendencia Municipal de Montevideo, y aquellos personeros no han tenido la habilidad ni el candidato apto para recuperar algo tan caro a los valores de ambos partidos, como lo es la conducción del bienestar de los habitantes de la capital del Uruguay.

Es así que Montevideo se ha desarrollado violenta y anárquica: la administración frenteamplista no ha tomado las previsiones necesarias -no existió planificación con visión de futuro- para que el proceso de su desarrollo se encauzara hacia una línea armoniosa y racional, teniendo en cuenta el avance de la tecnología y el crecimiento desmedido de su territorio. El gobierno izquierdista jamás ha sabido confeccionar una política que dotara de orientación y control a su crecimiento.

Es -el Montevideo frenteamplista- inhóspito, peligrosos y desquiciador. Es el Montevideo que para muchos se ha convertido en la "ciudad ingobernable". Pero, en rigor, se trata de una ciudad-reto que no ha tenido aún la fortuna de contar con un alcalde de coraje, con audacia, entregado más al trabajo que a figurar en los medios de difusión, más al servicio de la comunidad que de los propios amigos o de su partido político, más a estar recorriendo la ciudad en busca de soluciones que recorriendo en el mundo en busca de sus placeres. Es necesario hallar un intendente a quien no le tiemble el pulso a la hora de tomar decisiones enérgicas; alguien que, en lugar de maquillarle el rostro a la ciudad, se haga cargo de las desafiantes problemática que se presentan.

Montevideo es el espejo, el cerebro de Uruguay y, hasta cierto punto, su corazón.

Nuestra Ciudad reclama una visión audaz y es audacia, precisamente aquello que le ha faltado a sus últimos intendentes. De allí que sus males se agravaran y se multiplicaran con el tiempo, hasta llevarlo a los extremos actuales: Montevideo se ha vuelto dramática, desesperante y alienante.

Hemos vivido el desarrollo sin conservación. Luego, se aplicó la conservación sin desarrollo y hoy no tenemos ni desarrollo ni conservación. Es menester restablecer la armonía entre el desarrollo de la ciudad que crece y los recursos naturales que se exige mantener y enriquecer. Corresponde armonizar esos dos conceptos: conservación y desarrollo, para la ocupación del espacio, para humanizar a Montevideo, para hacerlo deseable, más atractivo y cautivante, pero sin artificios sin maquillajes.

Las definiciones acumuladas en la insatisfacción de las necesidades más sentidas de los montevideanos y las necesidades básicas del crecimiento de la población requieren definir -como premisa fundamental de toda estrategia- la de ganarle el control al crecimiento de la ciudad en el próximo período. Será esta la clave para la desconcentración de la ciudad, para la creación de nuevos centros urbanos y áreas inmediatas, y para el mantenimiento, mejoramiento y ampliación de los servicios públicos.

Es por todo esto y mucho más que blancos y colorados deben orientarse definitivamente hacia a la recuperación de Montevideo y de su gobierno, con un proyecto político realista y audaz que apunte a la transformación total y absoluta de la ciudad, dejando a un lado las antiguas estrategias y consagrar un candidato que -con firmeza- asegure el cambio de Montevideo, sacándolo de la crisis y echando las bases de un futuro de grandeza.

 
Colorados y blancos -integrando al Partido Independiente- deben encaminar su esfuerzo para proclamar un candidato "montevideano”; un ciudadano de Montevideo que se posicione por encima de las divisas partidarias, que no esté contaminado políticamente. Que sea seleccionado en función de sus conocimientos y su capacidad de gestión, de reconocida trayectoria, exitoso en su actividad, sea profesional, empresarial o comercial, que conozca su ciudad, que la quiera y, por sobre todo, que no tenga lazos partidarios que limiten su gestión al frente de la Intendencia.
Esta práctica de elegir al mejor de la ciudad -independientemente de su color político- ya es costumbre en todo el mundo y en las ciudades que persiguen un auténtico desarrollo: los problemas de cada comunidad deben ser resueltos eligiendo a la persona más idónea para administrar sus intereses.

Sólo la experiencia y capacidad de los dos partidos y de su candidato podrán alcanzar estos logros en benéfico de los habitantes de Montevideo.


                                                                   Jorge AZAR-GÓMEZ
                                                        Ex representante de Uruguay ante O.N.U.




Blogalaxia Tags: vicepresidente,

2 comentarios:

Anónimo dijo...

DE ESTRICTA JUSTICIA
Pido a cada destinatario que reenvíe este e-mail a un mínimo de
veinte personas de su lista de contactos (con CCO), y a la vez,
pedir a cada uno de ellos que hagan lo mismo.
En tres días, la mayoría de las personas de este país tendrán este
mensaje. Esta es una idea que realmente debe ser considerada y
repasada por y para el Pueblo.
Propuesta de Ley de Reforma del Parlamento de 2012

1. El diputado y senador será asalariado solamente durante su mandato.No tendrá jubilación proveniente solamente por el mandato.

2. El diputado y senador contribuirá a la Seguridad Social. Todo el mundo (pasado, presente y futuro) que actualmente contribuye al fondo de jubilación del Parlamento pasará al régimen vigente de la Seguridad Social inmediatamente.El diputado y senador participará de los beneficios dentro del régimen de la jubilación exactamente como todos los demás ciudadanos. El fondo de jubilación no puede ser usado para ninguna otra finalidad.

3. - El diputado y senador debe pagar su plan de jubilación, como todos los mortales.
4. - El diputado y senador dejará de votar su propio aumento de salario. El presupuesto debe ser votado a mediados de la legislatura anterior.-

5. - El diputado y senador dejará su seguro actual de salud y participará del mismo sistema de salud que los demás ciudadanos
6 - El diputado y senador debe igualmente cumplir las mismas leyes que el resto de los ciudadanos.-

7. - Servir en el Congreso es un honor, no una carrera. Los diputados y senadores deben cumplir sus mandatos (no más de 2 legislaturas consecutivas), después ir a casa y buscar empleo.

La hora para esta enmienda a la Constitución es AHORA. ES ASÍ COMO PUEDES ARREGLAR Y COMPONER LA CALIDAD DEL PARLAMENTO DE LOS DIPUTADOS y SENADORES. Si estás de acuerdo con lo expuesto, reenvía. Si no, bórralo. Tú eres uno de mis 20 contactos. Por favor, mantén este mensaje CIRCULANDO

Camila dijo...

La ciudad de Montevideo es una fabulosa ciudad que queda muy cerca de nuestro país y vale la pena conocerla. Me encantaría poder conseguir una Casa en alquiler Montevideo para poder nuevamente ir a disfrutar del país de Oriente.