Recibo y publico este artículo, excelente!
RICARDO REILLY SALAVERRI
El destino fue injusto con Uruguay. Tras la reinstalación democrática sucesivos gobiernos que hicieron muchas cosas importantes debieron afrontar situaciones económicas internacionales críticas, que en el año 2004 motivaron el enojo popular y un voto castigo que nos trajo los lodos que hoy padece la República.
Ya reencaminado el país al cierre del gobierno de Jorge Batlle, se produjo un cambio de circunstancias mundiales, especialmente el exponencial crecimiento de China y la India, que han traído a los países productores de materias primas una inusual bonanza. Que a nosotros nos agarró bien posicionados por todo lo hecho en 170 años de gobiernos colorados y nacionalistas (también por la ejecución de algunas obras de infraestructura durante el gobierno de facto, lo que es mención prohibida, pero que se traduce en la definición de nuestras fronteras con los vecinos, las represas de Salto Grande y Palmar, tres puentes binacionales, nuevas carreteras nacionales, y muchas obras más).
Y, gracias a lo históricamente hecho, los campeones de las antipatria y el "rompantodo", que se opusieron siempre a cualquier cosa buena para la República, con la guía relevante del partido comunista, hoy pueden hacer destrozos como un elefante en un bazar, sin que se note demasiado, porque la inesperada riqueza advenida, permite que el bazar esté siempre lleno de ofertas.
El IRPF, un mazazo a la clase media, que fue parcialmente un ajuste fiscal sobre pasivos y empleados públicos (se redujeron sus ingresos y acrecieron concomitantemente las arcas estatales), el adefesio destinado a la salud, el Fonasa, con saturación de las mutualistas y abandono de la atención en los hospitales públicos, y acortando, el reciente robo impositivo a productores rurales con un impuesto a la tierra que en ganadería implica un saqueo de un tercio de la renta anual, más la imposición confiscatoria de las diferencias de precio en las ventas de campo.
Todo en una línea de ataque más al derecho de propiedad inmobiliaria, son parte de la cadena de abusos impulsados por los dos equipos económicos.
El de la Opepe (la vieja "OPP", Oficina de Planeamiento y Presupuesto) y el de Astori y los "OCDE boys", un grupo de mandatarios de los grandes centros de poder financiero y económico internacional.
Ahora los OCDE boys están viendo como, mandatados por los dueños del mundo, destruyen las sociedades anónimas uruguayas y transforman al gobierno en una oficina inspectiva del gobierno K, pasándole datos de quienes llegaron desde el vecino país a invertir en el nuestro, para que la impositiva argentina los pase a degüello. Es como decir ¡chau, Punta del Este y aledaños! y ¡arriba Miami!
En este marco -las intendencias frenteamplistas no van en zaga- en el departamento de Canelones por decisión de la franquicia electoral, gente que compró su vivienda pagando una contribución inmobiliaria accesible, ve como para el futuro se le multiplica hasta alcanzar cifras astronómicas (y puede haber más).
Y, en Montevideo "la heladera" comunista, con sus pares sindicales de Adeom arregló un regalo de 17 millones de dólares a los empleados municipales, firmando el acuerdo entre abrazos de alegría y con lágrimas de emoción.
Los contribuyentes también lloramos. De bronca.
RICARDO REILLY SALAVERRI
El destino fue injusto con Uruguay. Tras la reinstalación democrática sucesivos gobiernos que hicieron muchas cosas importantes debieron afrontar situaciones económicas internacionales críticas, que en el año 2004 motivaron el enojo popular y un voto castigo que nos trajo los lodos que hoy padece la República.
Ya reencaminado el país al cierre del gobierno de Jorge Batlle, se produjo un cambio de circunstancias mundiales, especialmente el exponencial crecimiento de China y la India, que han traído a los países productores de materias primas una inusual bonanza. Que a nosotros nos agarró bien posicionados por todo lo hecho en 170 años de gobiernos colorados y nacionalistas (también por la ejecución de algunas obras de infraestructura durante el gobierno de facto, lo que es mención prohibida, pero que se traduce en la definición de nuestras fronteras con los vecinos, las represas de Salto Grande y Palmar, tres puentes binacionales, nuevas carreteras nacionales, y muchas obras más).
Y, gracias a lo históricamente hecho, los campeones de las antipatria y el "rompantodo", que se opusieron siempre a cualquier cosa buena para la República, con la guía relevante del partido comunista, hoy pueden hacer destrozos como un elefante en un bazar, sin que se note demasiado, porque la inesperada riqueza advenida, permite que el bazar esté siempre lleno de ofertas.
El IRPF, un mazazo a la clase media, que fue parcialmente un ajuste fiscal sobre pasivos y empleados públicos (se redujeron sus ingresos y acrecieron concomitantemente las arcas estatales), el adefesio destinado a la salud, el Fonasa, con saturación de las mutualistas y abandono de la atención en los hospitales públicos, y acortando, el reciente robo impositivo a productores rurales con un impuesto a la tierra que en ganadería implica un saqueo de un tercio de la renta anual, más la imposición confiscatoria de las diferencias de precio en las ventas de campo.
Todo en una línea de ataque más al derecho de propiedad inmobiliaria, son parte de la cadena de abusos impulsados por los dos equipos económicos.
El de la Opepe (la vieja "OPP", Oficina de Planeamiento y Presupuesto) y el de Astori y los "OCDE boys", un grupo de mandatarios de los grandes centros de poder financiero y económico internacional.
Ahora los OCDE boys están viendo como, mandatados por los dueños del mundo, destruyen las sociedades anónimas uruguayas y transforman al gobierno en una oficina inspectiva del gobierno K, pasándole datos de quienes llegaron desde el vecino país a invertir en el nuestro, para que la impositiva argentina los pase a degüello. Es como decir ¡chau, Punta del Este y aledaños! y ¡arriba Miami!
En este marco -las intendencias frenteamplistas no van en zaga- en el departamento de Canelones por decisión de la franquicia electoral, gente que compró su vivienda pagando una contribución inmobiliaria accesible, ve como para el futuro se le multiplica hasta alcanzar cifras astronómicas (y puede haber más).
Y, en Montevideo "la heladera" comunista, con sus pares sindicales de Adeom arregló un regalo de 17 millones de dólares a los empleados municipales, firmando el acuerdo entre abrazos de alegría y con lágrimas de emoción.
Los contribuyentes también lloramos. De bronca.
Blogalaxia Tags: uruguay, montevideo, vicepresidente, corrupción, fraude, presidente, intendencia, impuestos, IRPF gobierno, seguridad, ley
2 comentarios:
y bué,es lo que hay y lo peor es lo que se viene..!
uruguayos cornudos de américa y del mundo..
tamos jodidos,rejodidos..
yo no los voté,pero obviamente si ganaron es porque a la mayoría les gusta comer mierda,como las moscas,viste..
Hola Cotugno
y si, pero acordate de lo que dijo monseñor Vazquez, las mayorías también se equivocan, habrá sido una mala jugada de su mente o se refería a que los eligieron a ellos para destruir al país?
Publicar un comentario