Yo no me cuestiono tanto, lo veo con total claridad, están presionando para romper el espíritu del Ejército Nacional, por todos lados, divide y reinarás y es lo que están haciendo, dividir dentro de las FFAA a los mandos, y dando mensajes de desprecio a los subalternos.
Por un lado, desprecian su actividad, por otro los dejan sin Sandidad Militar, meten preso a un General en actividad y a otro retirado sin pruebas....
De acá saco dos conclusiones mías y vistas desde afuera, como una ciudadana común y corriente, no como una estratega ni nada similar, una que puede ser factible dado el Foro de San Pablo, que haciendo los mandados al presidente de Costa Rica, el fin sea liquidar a las FFAA, y la otra, que puede también ser factible, que el gobierno especule con un alza del Ejército para fortalecer su gobierno que está bastante malogrado, como lo hizo Correa en Ecuador, que fue puro teatro y nada de veracidad, por lo que se pudo ver en el momento, una ridiculez total.
Allá sólo tocaron puntos sensibles de la policía para hacerlos saltar, pero fue sólo eso, y acá, viendo el panorama como está, no dudaría que quieran armar una obra teatral similar, Mujica ganó las elecciones, pero perdió el gobierno, esto es una anarquía donde cada quien hace lo que se le da la gana y no hay un presidente que guíe el futuro del país y esa sería una forma de fortalecer los poderes, al igual que sucedió en Ecuador.
Dice Mujica que ahora va a empezar a gobernar, ja, medio tarde, no? Ya pasó un montón de tiempo y recién piensa en empezar? quiero ver si lo dejan y si le da.
Por un lado, desprecian su actividad, por otro los dejan sin Sandidad Militar, meten preso a un General en actividad y a otro retirado sin pruebas....
De acá saco dos conclusiones mías y vistas desde afuera, como una ciudadana común y corriente, no como una estratega ni nada similar, una que puede ser factible dado el Foro de San Pablo, que haciendo los mandados al presidente de Costa Rica, el fin sea liquidar a las FFAA, y la otra, que puede también ser factible, que el gobierno especule con un alza del Ejército para fortalecer su gobierno que está bastante malogrado, como lo hizo Correa en Ecuador, que fue puro teatro y nada de veracidad, por lo que se pudo ver en el momento, una ridiculez total.
Allá sólo tocaron puntos sensibles de la policía para hacerlos saltar, pero fue sólo eso, y acá, viendo el panorama como está, no dudaría que quieran armar una obra teatral similar, Mujica ganó las elecciones, pero perdió el gobierno, esto es una anarquía donde cada quien hace lo que se le da la gana y no hay un presidente que guíe el futuro del país y esa sería una forma de fortalecer los poderes, al igual que sucedió en Ecuador.
Dice Mujica que ahora va a empezar a gobernar, ja, medio tarde, no? Ya pasó un montón de tiempo y recién piensa en empezar? quiero ver si lo dejan y si le da.
El acoso a los soldados
Semanario "Patria"
12NOV2010
Jaime Mario Trobo
Si hubiesen intentado que apareciera como una estrategia, no lo habrían logrado mejor. El acoso que tienen como objeto las Fuerzas Armadas y el Ejercito en particular por parte de la izquierda no da tregua y camina en una dirección desconocida, pero por cierto nada buena.
Que hay detrás de la campaña sistemática de descredito y disminución de la imagen y las capacidades del Ejercito Nacional por parte de agentes de la izquierda parapetados en distintos estamentos del poder?, nadie lo sabe, al menos nosotros no. Pero no podemos ser cándidos y en todo caso presumir que la operación, o casual o ordenada va en la dirección de afectar severamente la imagen y la capacidad de tan importante instrumento del estado.
Se puede elegir de la variada munición cualquiera, chica, grande, menuda, vulgar, presupuestal, de descalificación, subliminal o explícita. Todas terminan concurriendo al mismo fin, el acoso. Y entre las múltiples consecuencias negativas podemos señalar, la dramática situación que vive la Sanidad Militar despreciada por el presupuesto público en forma tan clara como la que expresa la enervante diferencia de sueldos entre el personal de salud de esta entidad y el de cualquier otra área del sector público. La desatención a la crítica situación salarial del personal subalterno y su injusta postergación social al que se le ofrece implícitamente prestar servicios en el sector policial cuyos salarios se propone aumentar justamente. La minimización de la tarea a cargo de las Fuerzas y el desprecio por la capacidad profesional de los vocacionales que han elegido la carrera de las armas, proyectando la sustitución de militares por civiles designados por su adhesión política en cargos de jerarquía hasta ahora ejercidos por aquellos. La disminución de las expectativas de la profesión militar y su magra compensación económica que desestimula a los jóvenes vocacionales que desean integrase a ella como desde hace 200 años lo hacen compatriotas que eligen la carrera de las armas.
Pero no quedan allí las descalificaciones, porque también lo son la apelación a una tarea de “guardiacarceles” que entre voces se justifica con un “ total para que están?”, la que se pretende cumplan, aún en condiciones inadecuadas como las que sufre la guardia militar perimetral en Maldonado. Lejos están estas tareas de las que nos orgullecen cuando se habla de las misiones de paz reconocidas por la comunidad internacional. Y aún llegan a la paranoica negativa de los representantes de la izquierda en la Junta Departamental a votar una exoneración que es de trámite para cualquier asociación civil, nada menos que para el Centro Militar; no había escuchado hasta estas horas absurdo tan flagrante y perverso, sólo porque se trata de una institución que integran militares.
Si se lo han propuesto, los ejemplos muestran que el plan está en marcha. Y si no ha sido así, y por influjo de una visión sectaria muchas acciones coinciden en este proceso, el daño está en marcha. Es nuestra responsabilidad, de quienes conocemos y confiamos en la importancia de las Fuerzas Armadas y del Ejército de Artigas en el futuro de la Patria, alzar la voz y comprometer opinión clara en estas circunstancias.
Semanario "Patria"
12NOV2010
Jaime Mario Trobo
Si hubiesen intentado que apareciera como una estrategia, no lo habrían logrado mejor. El acoso que tienen como objeto las Fuerzas Armadas y el Ejercito en particular por parte de la izquierda no da tregua y camina en una dirección desconocida, pero por cierto nada buena.
Que hay detrás de la campaña sistemática de descredito y disminución de la imagen y las capacidades del Ejercito Nacional por parte de agentes de la izquierda parapetados en distintos estamentos del poder?, nadie lo sabe, al menos nosotros no. Pero no podemos ser cándidos y en todo caso presumir que la operación, o casual o ordenada va en la dirección de afectar severamente la imagen y la capacidad de tan importante instrumento del estado.
Se puede elegir de la variada munición cualquiera, chica, grande, menuda, vulgar, presupuestal, de descalificación, subliminal o explícita. Todas terminan concurriendo al mismo fin, el acoso. Y entre las múltiples consecuencias negativas podemos señalar, la dramática situación que vive la Sanidad Militar despreciada por el presupuesto público en forma tan clara como la que expresa la enervante diferencia de sueldos entre el personal de salud de esta entidad y el de cualquier otra área del sector público. La desatención a la crítica situación salarial del personal subalterno y su injusta postergación social al que se le ofrece implícitamente prestar servicios en el sector policial cuyos salarios se propone aumentar justamente. La minimización de la tarea a cargo de las Fuerzas y el desprecio por la capacidad profesional de los vocacionales que han elegido la carrera de las armas, proyectando la sustitución de militares por civiles designados por su adhesión política en cargos de jerarquía hasta ahora ejercidos por aquellos. La disminución de las expectativas de la profesión militar y su magra compensación económica que desestimula a los jóvenes vocacionales que desean integrase a ella como desde hace 200 años lo hacen compatriotas que eligen la carrera de las armas.
Pero no quedan allí las descalificaciones, porque también lo son la apelación a una tarea de “guardiacarceles” que entre voces se justifica con un “ total para que están?”, la que se pretende cumplan, aún en condiciones inadecuadas como las que sufre la guardia militar perimetral en Maldonado. Lejos están estas tareas de las que nos orgullecen cuando se habla de las misiones de paz reconocidas por la comunidad internacional. Y aún llegan a la paranoica negativa de los representantes de la izquierda en la Junta Departamental a votar una exoneración que es de trámite para cualquier asociación civil, nada menos que para el Centro Militar; no había escuchado hasta estas horas absurdo tan flagrante y perverso, sólo porque se trata de una institución que integran militares.
Si se lo han propuesto, los ejemplos muestran que el plan está en marcha. Y si no ha sido así, y por influjo de una visión sectaria muchas acciones coinciden en este proceso, el daño está en marcha. Es nuestra responsabilidad, de quienes conocemos y confiamos en la importancia de las Fuerzas Armadas y del Ejército de Artigas en el futuro de la Patria, alzar la voz y comprometer opinión clara en estas circunstancias.
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