En mis 52 años, nunca vi tanta alcahuetería por parte de todo el periodismo hacia los sectores de izquierda.
Miro un programa tras otro de política, porque más allá de que me gusta escuchar a todos los candidatos, me gusta ver el estilo, las preguntas y qué tan incisivos pueden ser algunos entrevistadores, y en todos veo un común denominador y es que al Sr. Mujica y compañía, les tienen terror o bien los alcahuetean porque no quieren perder los millones de dólares que gasta el gobierno en propagandas oficiales, que corren junto con la campaña electoral.
Si, no se si sabías que tanto Presidencia como los Ministerios, están haciendo publicidad de todo lo que han hecho, contado como un cuento de hadas, para que el pobre incrédulo se trague todas las mentiras que dichas propagandas están tratando de vender. Nos están bombardeando día a día y cada pocos minutos.
Pero siguiendo en la línea de lo que quería comentar, sin ir muy lejos, en el último programa de Sonia Brescia estuvo Lacalle.
Fue lamentable, lamentable ella como directora de un canal, del canal oficial, porque no puede ocultar su desagrado de entrevistar gente que no esté alineada con lo que ella piensa, y ver la entrevista que le hizo a Mujica da asco, porque la imagen que uno ve, es de una vieja babosa, que ni siquiera puede hacer una entrevista medianamente objetiva, ni a uno, ni a otro, por lo que su programa que intenta ser serio, queda en una mera muestra payasesca de lo que debiera intentar hacer.
Cuando estuvo Tourné, bueno, sin palabras, lo único que faltó es que se abrazaran y besaran porque aquello era un intercambio de piropos, flores, felicitaciones y cosas lindas, que realmente fue lamentable.
A los demás candidatos, los trata con cara de perro y con monosílabos.
Pero no vi sólo la de Lacalle, vi varias, vi la de Bordaberry y otros actores políticos de todos los partidos, y así fue su comportamiento, paupérrimo su profesionalismo.
Por otro lado, tenemos a Aldo Silva, de quien he hablado muchas veces ya, no me gusta como entrevista, no me gustaría que fuera justamente él, el árbitro de un debate, parece que corre al entrevistado porque el tiempo se le termina, pero tampoco lo vi ni a él ni a Lessa hacer una entrevista realmente importante, donde pongan al entrevistado en reales aprietos.
El único que más o menos es más objetivo, es Pereira con su estilo de Zona Urbana pero no profundiza mucho, a pesar de que sus preguntas así lo parecieran, luego está Pinatto, que pregunta a calzón quitado, tanto así que Mujica no se atrevió a ir al programa, sin embargo, entrevistó al candidato de Asamblea Popular de una forma respetuosa pero haciendo las preguntas que uno quisiera hacer, y así es como debe hacerse un programa de política, no pautar las preguntas con anticipación, sino ir y que le pregunten lo que caiga, tal y como el ciudadano común si estuviera allí presente, preguntaría.
Después está Sotelo, pero también su equipo, no se si él, no me queda claro, tiene una inclinación también izquierdista, sin embargo cuando van políticos de otros partidos, les dan con el mazo.
Hay otro programa, Quien es quien, cuyo periodista es Gustavo Vaneskaian, que lo he visto algunas veces, también me gusta porque el entrevistador, cuando el político quiere zafar la pregunta, él insiste hasta que le contestan, incluso a veces presiona demasiado, pero su estilo es más despegado. No tengo opinión si es objetivo o no, porque lo he visto sólo 3 o 4 veces.
Pero más allá de lo que pueda ser mi opinión con respecto a los programas que veo, que podrás coincidir conmigo o no, igualmente es patético que en este siglo, todavía haya gente que se inclina ante algunos, para no incomodarles o bien siguiendo directivas, creo que es poco honesto y que debieran dedicarse a otra cosa, en lugar de decirse conductores de programas políticos.
Mañana voy a poner los links al programa de Pinatto, donde informaron cuántos miles de dólares gastan los ministerios y presidencia en propagandas de defensa de la gestión, una vergüenza.
Miro un programa tras otro de política, porque más allá de que me gusta escuchar a todos los candidatos, me gusta ver el estilo, las preguntas y qué tan incisivos pueden ser algunos entrevistadores, y en todos veo un común denominador y es que al Sr. Mujica y compañía, les tienen terror o bien los alcahuetean porque no quieren perder los millones de dólares que gasta el gobierno en propagandas oficiales, que corren junto con la campaña electoral.
Si, no se si sabías que tanto Presidencia como los Ministerios, están haciendo publicidad de todo lo que han hecho, contado como un cuento de hadas, para que el pobre incrédulo se trague todas las mentiras que dichas propagandas están tratando de vender. Nos están bombardeando día a día y cada pocos minutos.
Pero siguiendo en la línea de lo que quería comentar, sin ir muy lejos, en el último programa de Sonia Brescia estuvo Lacalle.
Fue lamentable, lamentable ella como directora de un canal, del canal oficial, porque no puede ocultar su desagrado de entrevistar gente que no esté alineada con lo que ella piensa, y ver la entrevista que le hizo a Mujica da asco, porque la imagen que uno ve, es de una vieja babosa, que ni siquiera puede hacer una entrevista medianamente objetiva, ni a uno, ni a otro, por lo que su programa que intenta ser serio, queda en una mera muestra payasesca de lo que debiera intentar hacer.
Cuando estuvo Tourné, bueno, sin palabras, lo único que faltó es que se abrazaran y besaran porque aquello era un intercambio de piropos, flores, felicitaciones y cosas lindas, que realmente fue lamentable.
A los demás candidatos, los trata con cara de perro y con monosílabos.
Pero no vi sólo la de Lacalle, vi varias, vi la de Bordaberry y otros actores políticos de todos los partidos, y así fue su comportamiento, paupérrimo su profesionalismo.
Por otro lado, tenemos a Aldo Silva, de quien he hablado muchas veces ya, no me gusta como entrevista, no me gustaría que fuera justamente él, el árbitro de un debate, parece que corre al entrevistado porque el tiempo se le termina, pero tampoco lo vi ni a él ni a Lessa hacer una entrevista realmente importante, donde pongan al entrevistado en reales aprietos.
El único que más o menos es más objetivo, es Pereira con su estilo de Zona Urbana pero no profundiza mucho, a pesar de que sus preguntas así lo parecieran, luego está Pinatto, que pregunta a calzón quitado, tanto así que Mujica no se atrevió a ir al programa, sin embargo, entrevistó al candidato de Asamblea Popular de una forma respetuosa pero haciendo las preguntas que uno quisiera hacer, y así es como debe hacerse un programa de política, no pautar las preguntas con anticipación, sino ir y que le pregunten lo que caiga, tal y como el ciudadano común si estuviera allí presente, preguntaría.
Después está Sotelo, pero también su equipo, no se si él, no me queda claro, tiene una inclinación también izquierdista, sin embargo cuando van políticos de otros partidos, les dan con el mazo.
Hay otro programa, Quien es quien, cuyo periodista es Gustavo Vaneskaian, que lo he visto algunas veces, también me gusta porque el entrevistador, cuando el político quiere zafar la pregunta, él insiste hasta que le contestan, incluso a veces presiona demasiado, pero su estilo es más despegado. No tengo opinión si es objetivo o no, porque lo he visto sólo 3 o 4 veces.
Pero más allá de lo que pueda ser mi opinión con respecto a los programas que veo, que podrás coincidir conmigo o no, igualmente es patético que en este siglo, todavía haya gente que se inclina ante algunos, para no incomodarles o bien siguiendo directivas, creo que es poco honesto y que debieran dedicarse a otra cosa, en lugar de decirse conductores de programas políticos.
Mañana voy a poner los links al programa de Pinatto, donde informaron cuántos miles de dólares gastan los ministerios y presidencia en propagandas de defensa de la gestión, una vergüenza.
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