sábado, 26 de diciembre de 2009

Más gente en el estado, hasta cuando?

En abril de 2008 escribí "100 Alcaldes" porque ya se trataba el tema, pero creí que no tendría andamiento.

Pues me equivoqué.

Según parece ya no alcanza con la enorme cantidad de gente que trabaja para el gobierno departamental, sino que hay que meter más.

Parecería ser que más gente y más plata harían maravillas, pero todos sabemos que no es así.

Si quien administra es un torpe, no hay gente ni recursos que mejoren eso.

Más allá de esto, el hecho de que piensen en nombrar 8 alcaldes para Montevideo con un sueldo de 80.000 pesos, más sus secretarios y personal me suena a un disparate mental, no a descentralización.

Pregunto, no? Es necesario para un departamento, el más chico del país, tener una monstruosa intendencia, con miles de empleados, más todos los centros comunales zonales, más la junta departamental, con todos sus empleados, agregar ahora además, 8 alcaldes con sus secretarios y empleados?

Ninguna empresa, y la intendencia lo es aunque sea estatal, puede estar agregando gente permanentemente, y no "darse cuenta" que la cosa no pasa por mucha gente y mucha descentralización, sino por la organización como debe ser, el análisis de recursos humanos adecuado para cada tarea.

Tengo la certeza que si hubiera alguien con suficiente cerebro para organizar ese relajo que es la IMM, no se necesitaría nada más que lo que hay y no se si no sobraría algún CCZ.

Pero estamos en el país del disparate, donde el actual presidente dice que los contratados van a ser presupuestados, más gente para el estado, donde se habla de una descentralización que no está muy claro para qué la quieren implementar.

Quien va a pagar todo esto, nosotros como siempre.

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jueves, 24 de diciembre de 2009

Quijote por Pedro Bordaberry

Extraído de la Columna de los Viernes en Facebook

QUIJOTE
Por Pedro Bordaberry


De los muchos capítulos que hicieron famosa la obra cervantina el del enfrentamiento de Don Quijote con los molinos de viento es uno de los más atractivos.
El caballero de la triste figura confunde a molinos de viento con gigantes y carga contra ellos con empeño y valentía. A su costado, Sancho Panza, trata – una vez más – de advertirle que no los enfrente porque no son tales. Sin embargo, es tanto el deseo y convicción de Don Quijote que carga contra ellos.

Sus palabras son épicas: “Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete”. El resultado es conocido: los gigantes molinos derrotan al caballero.
Esta semana ocurrieron dos hechos que me recordaron este capítulo. El primero fue la actitud de Ernesto Agazzi de rechazar la titularidad del Ministerio de Educación y Cultura. No estoy capacitado para ello dijo con absoluta sinceridad.

Ello contrasta con alguna otra actitud de reclamo de ocupar un cargo similar y sobretodo con la distribución de Ministerios en base exclusivamente a cuota político electoral y no a capacidad y especialización.

La posición de Agazzi pareció similar a la del noble Quijote que cargó contra los gigantes molinos de viento de la cuotificación política. Similar no sólo por el parecido físico de este y del Presidente electo con la dupla cervantina sino porque su actitud pareció quijotesca.

Ante la insistencia y pedidos a que fue sometido Agazzi se mantuvo firme. Solo faltó que repitiera con el héroe de Cervantes “Sabe más el tonto en su casa que el sabio en casa ajena”.
Algo similar pretendemos hacer desde nuestro Partido. Entendemos que lo primero que debe considerarse para ocupar un cargo es que se tengan las aptitudes, conocimientos y capacidades para las tareas que se encomendarán.

Esto no quiere decir que alguien que haya ocupado un cargo político o competido en la contienda electoral no pueda ser designado. El haberlo hecho no significa de por si una capitis diminutio. Pero si que la designación en un cargo no puede ser un premio consuelo o hacerse en agradecimiento al esfuerzo electoral.

Hace unos años, en unos de los almuerzos de ADM me preguntaron desde el público si yo me consideraba un político o un técnico. Contesté que lo que se planteaba era una falsa dicotomía. Lo contrario a técnico no es político.

Siempre que se ocupa un cargo por designación política se pasa a ser político y sujeto a las responsabilidades de tales. Lo que si existen políticos que toman decisiones en base a fundamentos técnicos y quienes lo hacen en base a criterios de beneficio electoral.
Los políticos que toman sus decisiones en base a criterios técnicos no hacen mas que adoptar la que consideran es la mejor solución, aún a costa del éxito electoral. Quienes toman sus decisiones pensando exclusivamente en el beneficio electoral no son otra cosa que los “populistas” que tanto daño le hacen al sistema político.

Como Sancho a Don Quijote, algunos nos dicen que esto es como pelear contra molinos de viento puesto que a la larga el sistema no nos permitirá hacerlo.

Yo prefiero contestarles con las palabras que Cervantes pone en boca del Ingenioso Hidalgo: en el arte de la marinería sabe más el simple marinero que el mayor letrado del mundo.


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miércoles, 9 de diciembre de 2009

Guerra de las patentes, siguiente capítulo

En este país hay muchas cosas que no tienen goyete, pero ésta sin dudas, es una de las más ridículas.

No se qué estamos esperando los uruguayos, para hacernos escuchar y terminar con este manoseo del cual somos víctimas, porque 19 personas no son capaces de ponerse de acuerdo.

Montevideo, con su intendente de turno, que nos roba a mano armada en cada cuota de patentes, otros que nos ofrecen facilidades para poder pagar menos, y además benefician a su propio departamento.

Hasta los valores de los autos cambian dependiendo dónde estén empadronados, es todo tan ridículo!!

La cuestión es que hace 20 años que los uruguayos estamos en medio de la rencilla entre los Intendentes y parece que ahora, la cuestión se pone peor.

No alcanza con molestar en la calle, pidiendo certificados hasta de los dientes justificando la residencia en otro departamento, sino que ahora, inventaron una ley para que el infractor sea pasado a la Justicia. Pues parecería ser que en lugar de ser un país fuéramos el rejunte de pequeños feudos!!!

Y ojo, no me quejo porque yo tenga empadronado en otro lado, vivo en Montevideo, y empadrono acá, aunque cada vez que pago la patente me acuerdo del intendente y de todos sus ancestros.

También se, porque los he visto, muchos frenteamplistas, votan al candidato de su partido, y luego van y empadronan en otro departamento porque es más barato, incoherencia que le llaman.

Por ahí podría importarme un rábano lo que les pase, total, a mi no me va a tocar, pero siendo una persona liberal como soy, defensora del estado de derecho, y de los derechos individuales, me molesta muchísimo que pasen estas cosas.

Patentes - Extraído de El País

Increíblemente, vuelve a primer plano la "guerra de las patentes". Luego de una tregua, el conflicto revive. Razón: que a partir del 1º de enero la Ley de Patentes habilitará a las intendencias a denunciar ante la Justicia a aquellos conductores que circulen con vehículos matriculados fuera de los departamentos donde tienen residencia.

La ley, en lugar de facilitar los desplazamientos de los uruguayos, abre las puertas a un control que muchos juristas ya han declarado que sería violatorio de normas básicas de Derecho. Al fin de cuentas, los connacionales somos unos tres millones, repartidos por 180 mil kilómetros cuadrados, que vivimos en 19 departamentos y no en 19 naciones beligerantes. Los hay afincados en más de una localidad, otros que van mudándose, algunos que viven en un sitio y cruzan la frontera departamental en forma asidua, etc.

Aun así, tenemos este enfrentamiento entre municipios que ofrecen patentes diferenciadas. Algo que se arrastra desde hace décadas.

Ya en tiempos que el doctor Tabaré Vázquez era intendente de Montevideo, él quiso penalizar a los titulares de autos que presuntamente vivían aquí pero circulaban por su feudo capitalino con matrículas del interior del país. Hubo piquetes de inspectores de tránsito que se aplicaron a detener a vehículos que se suponía estaban en la situación antedicha, pero rápidamente se advirtió que aquello era una insensatez: sólo propendía al caos.

Luego, en tiempos de la intendencia del Arq. Arana, hubo embestidas similares y ellas también se frustraron.

Ahora, agitando la nueva ley cual bandera para un ejército de inspectores de tránsito, se prepara otra arremetida dirigida a forzar reempadronamientos en departamentos que a los propietarios de automotores les resultarán más caros que los que tienen ahora.

Las autoridades que pretenden esos reempadronamientos, asumen actitudes autoritarias, en lugar de ofrecer mejores condiciones para empadronar. Al fin de cuentas, ¿quién en su sano juicio va a registrar su vehículo lejos de donde vive si no es porque allí es tratado con mayor benevolencia?

Por favor, que reinen la paz y el buen sentido por las rutas del país.
El País Digital

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Visitantes a Montevideo de Nada

Extraído de Armandobronca.com

400.000 visitantes de cruceros a Montevideo y no hay nada que ver



En Montevideo no hay nada interesante que ver para el turista, es una ciudad muy fea y muy pobre.

Las autoridades piensan que se vayan al Mercado del Puerto ¡vaya mugre que es eso! que se llenen la pandorga con comida y se paseen ¿por la Ciudad Vieja?

A lo mejor el comisario que la administra le dio orden a los chorros que no toquen a los turistas, que se dediquen a los nacionales, según a quienes o sea que no toquéis a los clientes de ese comercio que me paga la protección, y en ese plan.

En Montevideo, cuando al Uruguay lo llevaban mal que bien los colorados y los blancos, supo haber un Museo de Historia Natural, de fama mundial aunque los comunistas no lo sepan. Y algunos lo saben, me extraña que no hagan nada por recuperarlo, pero a lo mejor son comunistas cultos, que los hay, y por lo tanto impotentes ante la nulidad oficial.

De fama mundial por sus investigaciones, por su tarea de mantener alta la cultura científica del país. El local estaba en un ala del Teatro Solís y exhibía para el curioso niño que era yo entonces y los cultos visitantes, un tesoro de fauna, de flora, de artefactos exóticos, de cosas de los indios de Brasil colectadas en difíciles expediciones de uruguayos de otra época. Los investigadores y estudiantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias -yo me contaba entre ellos- tenían acceso a sus materiales, a su importante biblioteca, al contacto con el personal de zoología, de botánica de otras ramas del saber, personal escaso pero muy sabio y esforzado.

Eso lo destruyó el actual Intendente de Montevideo, el señor Ehrlich que fue investigador según él pero que de mantener una línea de trabajo científico absolutamente original y nacional de eso no entiende y lo cerró, por desidia, por incomprensión y pura ignorancia e incapacidad y a lo mejor a mala leche, que de esta gente cualquier cosa se puede pensar.

El visitante culto o simplemente curioso de la Historia Natural del Uruguay no tiene ningún sitio donde enterarse y tras ver en la Avda 18 de Julio un monumento repugnante levantado al asesinato, el homicidio y la guerra civil ensalzada, ver el deplorable panorama humano que se le presenta a sus ojos y ver que aparte de estatuas a caballo levantadas a homicidas de su propia gente, y bares repelentes y casas pobres no hay más nada, gente pobre y mujeres mal vestidas, se va con una mala y correcta impresión: un país 40 años retrasado, y encima empeorado si se compara con lo que era hace 40 años.

¡ Siempre se le puede llevar a que vea la feria de 8 de octubre !

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domingo, 6 de diciembre de 2009

Honduras y el plan secreto para legitimar a Raúl Castro

Honduras y el plan secreto para legitimar a Raúl Castro

Un inesperado acontecimiento político en Honduras trajo a la superficie realidades ocultas y puso en relieve verdades convenientemente pasadas por alto. En Honduras el incipiente imperialismo brasileño sacó sus garras. Hugo Chávez demostró hasta dónde puede llegar. José Miguel Insulza hizo encallar a la OEA. La política latinoamericana mostró su incoherencia y hasta la paloma de Obama perdió algunas plumas. En Honduras naufragó el plan secreto para legitimar a Raúl Castro en Cuba.

Pocos en la región hubieran imaginado que detrás del presidente brasileño había otro personaje esperando su turno. Lula da Silva sorprendió con sus contradicciones. Reclamó con prepotencia el regreso de Zelaya a la presidencia para salvar la democracia en Honduras, mientras llenaba de abrazos y cordialidades a sus entrañables amigos, el dictador de Cuba y su hermano Raúl. Con similar deferencia es aliado de la teocracia iraní, que acaba de robar una elección reconocida como legítima por Lula da Silva. Irán es promotor del terrorismo internacional, su régimen reprimió con brutalidad a quienes protestaron por el robo de la elección y trató con increíble crueldad a quienes fueron arrestados. Lula no está por la democracia en Honduras ni por la tiranía en Cuba o en Irán. Lula está por lo que cree que le conviene a Brasil en su camino a la hegemonía regional. El imperialismo brasileño ya enseñó sus uñas; hispanoamericanos, tomemos nota.

A Hugo Chávez le faltó todo lo que le sobró a Micheletti. El venezolano demostró que con petrodólares no pueden comprarse ni inteligencia ni coraje. Con ambas cosas hay que nacer. La estrategia del castro-chavismo en Honduras fue primitiva, insolente y estúpida.

José Miguel Insulza demostró que no se pude servir a dos amos, el ALBA y la OEA. En una entrevista inmediatamente después de la expulsión de Zelaya, declaró a CNN que sobre el caso de Honduras lo único que podía hacer la OEA era una denuncia moral. Pero inmediatamente después de encontrarse en Managua con el cuate de Hugo Chávez, se lanzó como un miura contra la clase política hondureña. Con amenazas, prepotencia y promesas incumplidas, Insulza ha escrito una triste página en la historia del organismo regional.

Los sucesos en Honduras descarrilaron el plan secreto para legitimar el poder de Raúl Castro en Cuba, en el cual la diplomacia brasileña y la venezolana trabajaron intensamente. El objetivo era que Latinoamérica, con el respaldo del gobierno español, presentara a Obama un frente unido apoyando a Raúl Castro en Cuba, con el argumento de que una transición ya estaba en marcha y que requería de la dirección de Raúl para garantizar la estabilidad del proceso. Presionado por la comunidad internacional, pues España se haría cargo de convencer a la Unión Europea, el presidente estadounidense suspendería incondicionalmente el embargo. Como compensación, el capital estadounidense entraría en Cuba con inversiones que le permitirían una buena tajada de la economía cubana.

El primer paso consistía en el levantamiento de las sanciones a la dictadura castrista. Así sucedió por decisión unánime de las naciones latinoamericanas en Tegucigalpa a principios de junio. No fue un hecho aislado ni fortuito. Con toda intención, ni uno solo de los presidentes latinoamericanos mencionó la falta de un estado de derecho en Cuba. Con anterioridad presidentes latinoamericanos habían viajado a Cuba a saludar al convaleciente Fidel Castro y a su escogido sucesor Raúl. Persuadida por Brasil, Costa Rica había anunciado su decisión de restablecer relaciones diplomáticas con Cuba tres meses antes. Arias alegó la existencia de nuevas realidades. El Departamento de Estado en Washington no era ajeno ni se opuso a estas maniobras.

El Secretario General fue entrevistado por CNN inmediatamente después de que la OEA levantó las sanciones a la dictadura castrista, abriendo la puerta a un ingreso a la OEA por iniciativa de Raúl, después de la muerte de Fidel. En esa entrevista Insulza anunció eufórico que estaba seguro de que hasta el embargo estadounidense también se levantaría, e insinuó que, en el caso de Cuba, la OEA podría ser flexible en la interpretación de la Carta Democrática. Con toda razón, la Carta Democrática jamás se ha usado para defender la democracia en Venezuela. ¿Por qué aplicarla en Cuba?

Menos de 30 días después, Manuel Zelaya perdía la presidencia y la democracia se pondría inusitadamente de moda en la OEA y en la ONU. La presión de Hugo Chávez a Insulza fue decisiva. Nadie en este continente, ni fuera de él, quiso perder la ocasión de redimirse. Honduras les daba la oportunidad de lavarse el pecado de haber guardado un silencio cómplice, y en otros casos cobarde, ante el estrangulamiento de la democracia en Venezuela.

La consecuencia no calculada fue que, al resaltar la virginidad democrática de cada uno de los enemigos del “golpe de estado”, y al utilizar todo tipo de sanciones contra quienes sacaron a Zelaya del poder, convencidos de que podrían doblegar a Roberto Micheletti y su gobierno, el esquema para colar por la puerta de atrás al nuevo dictador castrista en la OEA se ha convertido en una tarea casi imposible. Después de Honduras y su aislamiento internacional, para ingresar en el organismo regional Raúl Castro tendría que hacer en Cuba elecciones debidamente supervisadas por todos sus miembros, incluyendo los Estados Unidos.

En Honduras ha triunfado el derecho del pueblo a escoger a su gobernante, que era en esta crisis lo prioritario, en lugar de encasquillarse amedrentando y humillando a la mayoría del pueblo y a sus representantes, culpándolos por errores y exigiéndoles acciones que ninguno de los actores internacionales exige a los Castro y a Hugo Chávez, transgresores brutales de los derechos humanos y la democracia en este continente. En Honduras los grandes perdedores han sido la hipocresía y la demagogia latinoamericana, y se descarriló el plan para legitimar el fraude raulista. La OEA ha sufrido una innecesaria pero merecida lección y la paloma de Obama tendrá que aprender a volar menos errática y con menos plumas.

Publicado por Huber Matos Araluce en http://patriapuebloylibertad.blogspot.com/

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sábado, 5 de diciembre de 2009

Voto premio para el Frente Amplio

Recibo y publico

Renovación de mandato…

Voto premio para el Frente Amplio

Ernesto Herrera *

Edición del Colectivo Militante
Redacción: Waldemar Torino y Mario Pieri
Gaboto 1305 - Teléfono 4003298



Pasó la campaña electoral más chata de los últimos años. Despolitizada y negativa. Recursos demagógicos y enojos teatrales. Total ausencia de contrastes programáticos. Escasa movilización y entusiasmo popular por cuenta gotas.

Aunque valdría destacar un denominador común en los discursos. Unos y otros apelaron al mito de la “unidad nacional”. Pensando “en el día después”. O sea, en “los puentes tendidos” para pactar “políticas de Estado.” Porque en “un país de consensos”, los acuerdos son de fondo y las divergencias de forma. Lo afirmó antes del balotaje la máxima autoridad del Estado, el presidente Tabaré Vázquez: en lugar de una “contienda de modelos” o de “proyectos de país”, las diferencias entre Mujica-Astori y Lacalle-Larrañaga había que centrarlas entre “dos formas de encarar un gobierno.” (1) Aprobado.

Una sola nota desentonó la “ritualidad cívica.” La marcha convocada por la Coordinadora Contra la Impunidad, donde algo más de un millar de manifestantes (en su gran mayoría jóvenes y militantes de la izquierda radical) se dieron cita para continuar movilizados contra la impunidad del terrorismo de Estado y, su vez, dar una respuesta política a la derrota sufrida en el Plebiscito del 25 de octubre, cuando no se alcanzaron los votos necesarios para anular la Ley de Impunidad (cuando los principales dirigentes del Frente Amplio hicieron la plancha y no se comprometieron). Fue un acto pequeño, apenas testimonial. Con el valor de mostrar que al costado de la “frivolidad politiquera, sigue habiendo lucha, protesta, rebeldía. Memoria y dignidad.

Un poco mejor y alcanzó

Los pronósticos se cumplieron. El Frente Amplio ganó el balotaje del 29 de noviembre. Con una ventaja mayor que la prevista por los encuestadores. La fórmula Mujica-Astori obtuvo el 52,6% (1.153.267), la de Lacalle-Larrañaga, 43,3% (932.828). Los votos en blanco y anulados alcanzaron el 4,08% (88.812).

En relación a la primera vuelta, donde había obtenido el 48,5%, el Frente Amplio no solo retuvo a la totalidad de sus votantes, sino que atrajo a miles de los partidos tradicionales (Partido Nacional y Partido Colorado) y del Partido Independiente. También consiguió un apoyo por izquierda: muchos de los adherentes de Asamblea Popular (algo más de 15.000 votos en octubre) desoyeron el llamado de sus dirigentes a votar anulado y optaron, esta vez, por el “mal menor”.

Casi cinco años después de haber asumido el gobierno (1º de marzo 2005), el “progresismo” no recibió el habitual “voto castigo” a un gobierno que termina. Al revés, se benefició de un voto premio que le permite renovar el mandato. La mayoría del electorado ratificó, de manera inapelable, el rumbo propuesto por el Frente Amplio: “cambio posible”, “gradualismo”, “moderación”, “gobernabilidad democrática”. Lo que refuerza la estrategia de colaboración de clases.

La derecha volvió a sufrir una aplastante derrota electoral. En ningún momento pudo competir realmente. Ni siquiera en el terreno programático consiguió tomar distancia del gobierno, al punto de proponer “mejorar” lo hecho por el Frente Amplio. Recién en los últimos días lanzó una serie de propuestas desesperadas (como la baja general de impuestos). Y, sobre todo, no pudo manejar a su favor - como en épocas anteriores - el eje orden-inseguridad, estatismo-libre mercado. Desde la cabeza del Estado, el Frente Amplio terminó con esas dicotomías. Con la autoridad que le asigna su historia de izquierda, garantizó el orden social y el libre mercado. Sin talante autoritario. Acercándose a una forma de “derecha moderada”. Entonces ¿para qué cambiar?

El país está “un poco mejor”. Es la percepción mayoritaria. No se dio el “temblarán las raíces de los árboles” (como alguna vez prometió Tabaré Vázquez), no hubo “reformas estructurales” (como las propuestas por el Frente Amplio años atrás), ni “salariazo” (como algún día reclamaron los sindicatos). Tampoco un avance sustancial en la justicia social. Los ricos son cada vez más ricos. Al punto que el gobierno reconoce que la “distribución de la riqueza” todavía está por hacerse.

No obstante, han impactado sobre la mayoría de la población trabajadora distintas medidas y políticas sociales que hacen al empleo, convenios salariales, relaciones laborales, programas asistenciales, atenuación de la pobreza y la indigencia, Plan Ceibal (una computadora por niño en las escuelas públicas), Hospital de Ojos (10 mil operaciones gratuitas), etc. Ante el anuncio de Lacalle que pensaba pasar la “motosierra” al “gasto social” y que el Plan de Emergencia Social solo había servido para pagarle a “80 mil atorrantes”, el “sentido común” de los de abajo inclinó de manera decisiva la balanza electoral. Aunque debe decirse: Mujica no sólo fue votado por la clase trabajadora y los más pobres, en algunos barrios de “clase media alta” tuvo más adhesiones que Lacalle, mientras que en algunos barrios populares de la periferia urbana (tanto de Montevideo como del Interior) perdió con el candidato blanco.

Poco pero alcanzó para revalidar la legitimidad. La del Frente Amplio como fuerza política. La del gobierno como “conductor” de la sociedad. La popularidad de Tabaré Vázquez (el gran triunfador de este proceso), quien cuenta con un apoyo del 71% (solo comparable en la región a la que tienen Lula, Uribe, y Bachelet), sintetiza esa hegemonía “progresista” en la sociedad. Incontestable por ahora.

Evidente. Los moderados logros - celebrados efusivamente por algunos “medios alternativos” del extranjero y por una izquierda “campista” que sitúa al Frente Amplio en el “campo antiimperialista” -, se producen en el cuadro de un “modelo de desarrollo” acorde con el esquema neoliberal y con los programas de austeridad que imponen las instituciones financieras internacionales.

Ahora empieza otro episodio de la obra. Mujica en su discurso triunfal de la noche del 29, proclamó que “no hay ni vencedores, ni vencidos”. Que “apenas elegimos un gobierno, que no es dueño de la verdad, que nos precisa a todos”. Parece un lugar común. No obstante, reafirma la voluntad expresada muchas veces de “colaboración y cooperación”. Porque como dijo Lacalle en su discurso póstumo (reconociendo su derrota), “el país es uno solo”.

El clima político es de “unidad nacional”. Aunque esto no debe confundir. El Frente Amplio cuenta con mayoría parlamentaria propia (en ambas cámaras legislativas). Puede “prácticamente hacer de todo” sin negociar con nadie e incluso evitar la censura de sus ministros. Seguramente habrá acuerdos. Ya se instalaron “comisiones de trabajo” sobre seguridad, educación, medioambiente, energía. Pero no es probable un gobierno de coalición, pese a que más del 60% de los votantes frenteamplistas estén a favor. En todo caso, las amplias coincidencias programáticas se expresaran mediante “políticas de Estado” y en la coparticipación en las empresas y bancos públicos.

El gobierno presidido por Mujica arrancará con un amplio consenso político y un apoyo de masas considerable. Contará con la benevolencia de la dirección del PIT-CNT, factor clave para imponer las políticas de “acuerdo social” con las patronales y desmovilizar a los sindicatos. Como hizo en el gobierno de Tabaré Vázquez, al garantizar la menor “conflictividad laboral” de los últimos 25 años.

Por último, no tiene en su horizonte un contrincante amenazador por la izquierda. Las fuerzas anticapitalistas se encuentran fragmentadas y en pleno repliegue. Su expresión en estas elecciones se limitó a unos cuantos miles de votos anulados. Lo que tiene su importancia: resistir al chantaje de votar entre lo “menos malo” y lo peor”.

Lo más a la derecha que pueda

Atrás quedaron algunos cucos agitados - sin demasiado énfasis, hay que decirlo - por momias de la derecha reaccionaria como los ex presidentes Sanguinetti y Batlle. Los exponentes políticos más lucidos de la clase dominante, las corporaciones patronales, los poderes mediáticos, saben de sobra que el Frente Amplio es una pieza clave de la “lealtad institucional”. Porque su adhesión al orden capitalista es absolutamente sincera. Irrenunciable.

Mujica, el antiguo guerrillero tupamaro, es un emblema de esa adhesión. El definitivo adiós a las armas es de tiempo atrás. A casi nadie le importa. La capitulación política, ideológica, ética, se fue gestando a lo largo de estos años de democracia liberal. Fue su “pasaporte al poder”. O, como dice la prensa conservadora, el “gran viraje milagroso” que permitió la “resurrección de los vencidos”. (2) Al precio, claro, de una espantosa “metamorfosis de identidad.”

La conversión de Mujica a la economía de mercado es fervorosa. “Yo sé que la propiedad privada es santa”, dijo ante un foro de empresarios. (3) Cada vez que puede reitera la importancia de los capitales extranjeros: “juegan un papel a favor del país.” (4) Por eso, una y otra vez, ha defendido la instalación de Botnia, la multinacional de la celulosa. Porque se debe preservar “la imagen de seriedad” de Uruguay como un país que respeta la “seguridad jurídica” y “atrae las inversiones.”

Ya lo había confesado hace unos meses: “No me voy a disfrazar de capitalista, digo lo que pienso, pero vivo en un país capitalista, y el capitalismo es el motor que mueve a la economía, y cada mañana el afán de lucro que tiene mucha gente que sale a tratar de multiplicarlo es la fuerza principal que está empujando a la economía, y esta tiene sus reglas”. (5) Si algún ultraizquierdista todavía pensaba que el principal motor de la economía eran los asalariados, obligados a vender su fuerza de trabajo, pues estaba equivocado. Tanto como Marx.

Por si acaso, despejó cualquier duda. “En economía haré una maniobra de entrada lo más a la derecha que pueda, tipo Lula cuando llegó. Se trata de no asustar a los buenos burgueses que están por ahí, esas señales son clave, si no, corrés el riesgo de desestabilizar todo de entrada”. (6) Su vicepresidente electo y ex Ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, no podría sentirse más reconfortado. El “Pepe” aprende rápido.

Ninguno de sus “modelos” de referencia es de izquierda. Brasil, Finlandia, Suecia, Nueva Zelandia. El “proceso bolivariano” solo aparece críticamente. “Le dije a Chávez: vos no construís ningún socialismo, sino una burocracia llena de empleados públicos”. (7) Su filosofía se resume a “como te digo una cosa, te digo la otra”. Porque no hay que encerrarse en dogmas. Puede ser la socialdemocracia sueca, “ampliando los espacios del Estado y apoyándose en los sindicatos”; o el neoliberalismo de Nueva Zelandia, “agarrando a patadas el Estado que tenían y parándole el carro a los sindicatos”. (8)

En su presentación ante la Cámara de Industrias, fue tajante: un gobierno del Frente Amplio por él presidido, puede “manejar mejor las contradicciones con el PIT-CNT”. ¿No habrá querido decir alinear mejor a los sindicatos? Nada quedó cerrado, ni siquiera la posibilidad de “revisar la normativa laboral”, como exigen las patronales.

En clave socialdemócrata

Aunque se ha mostrado “escéptico” sobre la posibilidad de acuerdos sociales a largo plazo, su prédica (y su práctica) en torno a un pacto social es sistemática. Como senador o ministro, como dirigente del Frente Amplio o chacarero, Mujica ha sido uno de los más activos promotores de la “concertación” entre trabajadores y empresarios. Un convencido apaciguador de la lucha de clases. Porque no se trata de “multiplicar los focos de conflicto de nuestra sociedad. Me parece que no es inteligente alentarlos.” (9)

Para Constanza Moreira (politóloga y senadora electa por el Movimiento de Participación Popular, corriente política mayoritaria en el Frente Amplio y a la cual pertenece el presidente electo), el rol de Mujica es el de un “articulador en clave socialdemócrata”. Porque “cuando Mujica habla sobre un ‘capitalismo en serio’ (…) su modelo es Nueva Zelandia, no es ningún país del socialismo real”. Porque cuando hace referencia a Lula, “que es el icono más claro en América Latina de un pacto socialdemócrata en el sentido de un pacto capital-trabajo, un pacto entre empresarios y trabajadores, un pacto de cooperación capitalista, se ubica exactamente en ese lugar”. (10)

Por si faltaran, Mujica tiene credenciales que demuestran la veracidad de su conversión. No solamente hay gestos o palabras coloquiales. Están las pruebas de su gestión como “hombre de Estado” en el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca entre 2005-2008: período en el cual se dio uno de los mayores procesos de concentración y extranjerización de la tierra y la producción agropecuaria. No más de 150 empresarios son los responsables del 70% de la cadena agrícola. La soja en manos de capitales argentinos y chilenos; la producción forestal es un feudo de un puñado de grandes conglomerados finlandeses, estadounidenses, españoles y portugueses; la industria frigorífica en su mayoría propiedad de capitales brasileros. Bienvenidos los inversores. Imprescindibles para “esta fase de acumulación.”

Cualquier sospecha de “violar la propiedad privada” - como le indilgaba algunos políticos blancos y colorados - fue eliminada. En su última comparecencia ante los corresponsales extranjeros, horas antes de la elección, Mujica aseguró que “no habrá ninguna ley para limitar la tenencia de la tierra”. Eso “no está ni en el programa del Frente Amplio, ni en el programa de gobierno”. (11) En todo caso, las iniciativas en ese terreno deberán “consensuarse con las otras fuerzas parlamentarias”. Es decir, con los partidos de la derecha. Traducción: nada cambiará en términos de latifundios, agro-negocios, desnacionalización de la tierra. La lucha por la reforma agraria que iniciaron Raúl Sendic y el proletariado cañero allá por 1960…apenas un lejano (y molesto) recuerdo.

Los editorialistas de orientación neoliberal se regocijan al certificar el “gran viraje milagroso”. Para El Observador: “Los cambios conceptuales de Mujica, según sus propias afirmaciones recientes, lo alejan de la extrema izquierda de viejo cuño y lo acercan al ejemplo del presidente Lula, incluyendo su compromiso con la democracia y el estado de derecho y la promoción de la inversión privada doméstica y externa como fuente primordial de desarrollo.” (12) Para el director de Búsqueda: "En los últimos meses, Mujica se pegó a su compañero de fórmula, Danilo Astori para marcar bien la continuidad. Astori, con su sola presencia, es la garantía de continuidad, porque es él quien estructuró el éxito económico del gobierno de Tabaré.” (13)

Chocante. Hasta para un crítico radical del “progresismo”. Sobre todo si uno piensa en los centenares de miles de trabajadores y jóvenes que salieron a festejar ayer a la noche en todo el país la “victoria de la izquierda”. Esperanzados en Mujica, “porque le quiere sacar a los ricos para darle a los pobres”.

Los de arriba no temen. Por razones de parentesco oligárquico las clases propietarias hubieran preferido el triunfo de Lacalle y compañía. Pero un gobierno “progresista”, aún presidido por Mujica, no les quita el sueño. No es una amenaza latente para su billetera. Por el contrario, resulta funcional a sus intereses. No solo porque el Frente Amplio es garantía de orden social (como lo demostró durante todos estos años), sino porque continuará gerenciando eficientemente el ciclo “normal” de acumulación y reproducción del capital.

Habrá voces que digan - desde la izquierda radical - que el escenario es hasta cierto punto “favorable”. Que un segundo gobierno del Frente Amplio acelerará el desgaste del “progresismo”; que se agudizarán las contradicciones entre el imaginario y los hechos; que las masas completarán la experiencia con el “reformismo”; que por fin, la “traición” de Mujica será desenmascarada; que entonces las propuestas clasistas y revolucionarias tendrán más espacio y receptividad. Me permito dudarlo. Sobre todo a la luz de la frustrante realidad que han mostrado las fuerzas anticapitalistas en estos cinco años. Más bien habría que (re)pensar, críticamente, nuestro estado de situación. Y (re) encauzar los esfuerzos hoy dispersos que impiden la acumulación revolucionaria.

Montevideo, 30 de noviembre 200

* Miembro del Colectivo Militante, editor de Correspondencia de Prensa.

Notas

1) Declaraciones al semanario Búsqueda, Montevideo, 29-10-2009.
2) “Resurrección de los vencidos”, nota de Mario Arregi sobre el rumbo de los tupamaros luego de su derrota militar, diario El Observador, Montevideo, 26-10-2009.
3) Foro organizado por la Cámara de Industrias el 8-10-2009.
4) Ibdem.
5) Entrevista en el Semanario Brecha, Montevideo, 29-5-2009.
6) Ibdem..
7) “El triunfo de un proyecto comunitario de décadas”, Claudio Aliscioni, diario Clarín, Buenos Aires, 30-11-2009-
8) “Ideología eran las de antes”, editorial de Mujica en el sitio “Pepe tal cual”, 7-7-2009.
9) Nota ya citada de Aliscioni en Clarín.
10) Entrevista en el programa En Perspectiva, radio El Espectador, Montevideo, 9-11-2009
11) Citado por el diario El País, Madrid, 29-11-2009.
12) Nota editorial en el diario El Observador, Montevideo, 30-11-2009.
13) Citado por el diario La Nación, Buenos Aires, 30-11-2009.

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