Extraído de FaceBook
COSAS QUE PASAN
Por Pedro Bordaberry
Nadie salió a despedirme, solamente el ovejero, un perro. Cosas que pasan … dice la canción de Larralde.
Muchas cosas pasaron en estos últimos días de campaña rumbo al ballotage de Noviembre. Muchas cosas están pasando.
No nos damos cuenta como, de a poco, vamos perdiendo calidad de vida.
Hace un tiempo que no podemos dejar la casa sola. Si lo hacemos corremos la seria posibilidad que al retornar nos hayan robado. Algunos ponen alarmas, contratan guardias, seguros. Los que no pueden hacerlo dejan a alguien dentro. Anda tu viejo que yo me quedo, o deja vieja me quedo yo.
Vamos perdiendo libertad día a día. A cambio ganamos temor y nos encerramos en nuestras vidas.
Ahora ya nos cuidamos de ir al fútbol con la camiseta del cuadro nuestro por miedo que a la salida nos encontremos con algún contrario. Tampoco frecuentamos después de las diez de la noche algunas zonas de la ciudad.
En otros lugares es peor, nos dicen a título de consuelo. No nos dimos cuenta que fuimos perdiendo esa libertad de a poco.
Lo que sucedió la semana pasada con el Cr. Feldman y el arsenal de armas que tenía en la casa es una muestra más de lo que nos está sucediendo como sociedad: la discusión no ha sido sobre el hecho que un ciudadano tenía armas suficientes como para armar a un batallón.
No.
La discusión fue que ese ciudadano pertenecía al Partido que está en el gobierno. De esa forma se le dio a un tema de tanta importancia un tinte electoral y se lo desprestigió.
Por el otro lado la respuesta del candidato a la Presidencia por el Frente Amplio fue que se trataba de una maniobra política en la mitad de la campaña. Peor aún.
Nos hubiera gustado escuchar cosas distintas.
El candidato del Frente Amplio se perdió la oportunidad de disipar las dudas que todavía existen sobre él. Dijo que era una operación en contra de su candidatura, que los spots eran parte de una operación “canalla” y punto.
Si hubiera dicho que no tenía nada que ver con el arsenal, pero sobre todo que hace rato renunció a las armas y que no cree en la violencia como forma de cambiar los gobiernos o las sociedades hubiera matado dos pájaros de un tiro: habría rechazado lo que se le imputaba y nos habría dado seguridades a todos.
Pero no lo dijo.
Del otro lado mejor hubiera sido que se dejara actuar a la Justicia y el control político se ejerciera sobre el Ministerio del Interior y el Ministerio Público que tiene una función a cumplir.
No nos damos cuenta que lo más grave es que estamos perdiendo una forma de vivir. Un contador tenía 700 armas en su casa.
A una señora le explotó una carta bomba en la cara. A un comerciante lo secuestraron hace un año y nadie sabe que pasó.
Cosas que pasan y que nos tienen que preocupar porque no son una zoncera.
COSAS QUE PASAN
Por Pedro Bordaberry
Nadie salió a despedirme, solamente el ovejero, un perro. Cosas que pasan … dice la canción de Larralde.
Muchas cosas pasaron en estos últimos días de campaña rumbo al ballotage de Noviembre. Muchas cosas están pasando.
No nos damos cuenta como, de a poco, vamos perdiendo calidad de vida.
Hace un tiempo que no podemos dejar la casa sola. Si lo hacemos corremos la seria posibilidad que al retornar nos hayan robado. Algunos ponen alarmas, contratan guardias, seguros. Los que no pueden hacerlo dejan a alguien dentro. Anda tu viejo que yo me quedo, o deja vieja me quedo yo.
Vamos perdiendo libertad día a día. A cambio ganamos temor y nos encerramos en nuestras vidas.
Ahora ya nos cuidamos de ir al fútbol con la camiseta del cuadro nuestro por miedo que a la salida nos encontremos con algún contrario. Tampoco frecuentamos después de las diez de la noche algunas zonas de la ciudad.
En otros lugares es peor, nos dicen a título de consuelo. No nos dimos cuenta que fuimos perdiendo esa libertad de a poco.
Lo que sucedió la semana pasada con el Cr. Feldman y el arsenal de armas que tenía en la casa es una muestra más de lo que nos está sucediendo como sociedad: la discusión no ha sido sobre el hecho que un ciudadano tenía armas suficientes como para armar a un batallón.
No.
La discusión fue que ese ciudadano pertenecía al Partido que está en el gobierno. De esa forma se le dio a un tema de tanta importancia un tinte electoral y se lo desprestigió.
Por el otro lado la respuesta del candidato a la Presidencia por el Frente Amplio fue que se trataba de una maniobra política en la mitad de la campaña. Peor aún.
Nos hubiera gustado escuchar cosas distintas.
El candidato del Frente Amplio se perdió la oportunidad de disipar las dudas que todavía existen sobre él. Dijo que era una operación en contra de su candidatura, que los spots eran parte de una operación “canalla” y punto.
Si hubiera dicho que no tenía nada que ver con el arsenal, pero sobre todo que hace rato renunció a las armas y que no cree en la violencia como forma de cambiar los gobiernos o las sociedades hubiera matado dos pájaros de un tiro: habría rechazado lo que se le imputaba y nos habría dado seguridades a todos.
Pero no lo dijo.
Del otro lado mejor hubiera sido que se dejara actuar a la Justicia y el control político se ejerciera sobre el Ministerio del Interior y el Ministerio Público que tiene una función a cumplir.
No nos damos cuenta que lo más grave es que estamos perdiendo una forma de vivir. Un contador tenía 700 armas en su casa.
A una señora le explotó una carta bomba en la cara. A un comerciante lo secuestraron hace un año y nadie sabe que pasó.
Cosas que pasan y que nos tienen que preocupar porque no son una zoncera.
Blogalaxia Tags: uruguay, montevideo, vicepresidente, corrupción, fraude, presidente, intendencia, impuestos, IRPF gobierno, seguridad, ley
No hay comentarios:
Publicar un comentario