La verdad que da asco. Cómo mienten, no se cómo les da el rostro.
Astori adujo que antes de que se votara el pleibiscito, se había declarado inconstitucional la ley de Caducidad, claro, no aclaró que la Suprema Corte la declaró incontsitucional para el caso de la militante comunista Sabalzagaray.
Dice que no había en ese momento, presión del exterior, que yo sepa esas organizaciones siempre presionan pero no tienen potestades coercitivas, ni pueden hacer absolutamente nada contra el país, porqué mienten?
Además, si a otros países no les pasó nada, porqué debería pasar aquí lo mismo?
Que la nieta de Gelman hace un reclamo y que nos va a costar plata, si obvio, pero eso no se para con el aberrante acto de ignorar la decisión popular.
Pero hay otro tema, hay gente que reclama por el interés de hacerse con plata, no digo que sean todos, pero si hay muchos que quieren lucrar con esto.
Astori adujo que antes de que se votara el pleibiscito, se había declarado inconstitucional la ley de Caducidad, claro, no aclaró que la Suprema Corte la declaró incontsitucional para el caso de la militante comunista Sabalzagaray.
Dice que no había en ese momento, presión del exterior, que yo sepa esas organizaciones siempre presionan pero no tienen potestades coercitivas, ni pueden hacer absolutamente nada contra el país, porqué mienten?
Además, si a otros países no les pasó nada, porqué debería pasar aquí lo mismo?
Que la nieta de Gelman hace un reclamo y que nos va a costar plata, si obvio, pero eso no se para con el aberrante acto de ignorar la decisión popular.
Pero hay otro tema, hay gente que reclama por el interés de hacerse con plata, no digo que sean todos, pero si hay muchos que quieren lucrar con esto.
De El País
¿Por qué mienten?
Ricardo Reilly Salaverri
¿Por qué mienten?
Ricardo Reilly Salaverri
En atención supuestamente a imposiciones inapelables de los centros de poder mundial, el gobierno frentista insistente y sostenidamente, viene alineando al país en determinaciones que no hacen al interés nacional.
Para ser claro me expresaré con palabras de Luis Alberto de Herrera: "Siempre hemos mirado con pena la actitud para el vasallaje que parecen tener algunos, cuando viven dominados por lo que ocurre fuera de fronteras, prisioneros apasionados de ajenas influencias, revolcados para todo juicio u opinión por conductores invisibles, creando una especie de colonia ideológica cultivada desde el extranjero, y hemos sentido vigorizada la voluntad para eludir su contagio, y más altiva la resolución de combatirla cuando mayor ha sido la torpeza de pretender afiliarnos a cualquier que no fuera de ser, antes que nada y por encima de todos, lo que somos: orientales, hombres de patria, no de cualquiera o de todas sino de la propia".
Por estos días -lo que no es nuevo- se pretende celebrar la memoria de terroristas desaparecidos, asesinos seriales y profetas del totalitarismo leninista, que en el pasado cercano ensombrecieron con sus actos a la democracia y el destino nacional, diciendo que se parecen a los soldados de Aparicio Saravia. O, en el colmo del dislate, hasta se escriben libros diciendo que Luis Alberto de Herrera y el presidente Mujica son parecidos. Como si las luchas de frente y "por la patria" o la defensa de la nacionalidad, fuesen asimilables al establecimiento de una dictadura neo-soviética, a los secuestros de gente indefensa, al asesinato por la espalda de distraídos soldados y policías, y abreviando, a la agitación permanente destinada a la división y choque entre unos y otros orientales, sea por su situación personal, económica, cultural, generacional o social.
Dice el gobierno por boca de su cancillería que hay que derogar la ley de Caducidad que el pueblo respaldó en dos plebiscitos porque si no nos van a pasar cosas horribles al despertar las iras de la Organización de Estados Americanos.
Brasil, cuyo presidente "Lula" es motivo de admiración oficial, vivió en los años 60 del pasado siglo, el azote de la guerrilla marxista, y la exterminó sin lástima. No hubo Cruz Roja, ni cárcel, ni amnistía, ni ley de Caducidad. No se investigó nada y Brasil hasta ahora -"Lula" incluido- continuó siempre "pra frente". ¿Hay alguna comisión de la OEA que se atreva a pedirle algún tipo de castigo a los gobiernos democráticos que Brasil ha tenido, o a sus Fuerzas Armadas o que exija una revisión permanente del pasado con sed de venganza? Que se sepa no hay nada.
Y, ¿entonces por qué a los uruguayos nos va a obligar la OEA a traicionar una decisión del pueblo, que se pronunció en dos plebiscitos a favor de la ley de Caducidad, dictando otra ley derogatoria promovida por el gobierno, de la que todos los especialistas, sin excepción, dicen es definitivamente inconstitucional?
La verdad: respetar la voz del pueblo no implica perjuicio internacional alguno. La cancillería lo sabe. Entonces: ¿por qué mienten? Respuesta: son hijos del vasallaje.
El País Digital
Blogalaxia Tags: uruguay, montevideo, vicepresidente, corrupción, fraude, presidente, intendencia, impuestos, IRPF gobierno, seguridad, ley
2 comentarios:
Además la decisión del pueblo uruguayo se basa en la autodeterminación de los pueblos libres, principio de derecho internacional, que varias veces "utilizaron" los izquierdistas para justificar la dictadura cubana y anteriormente los regímenes socialistas.
Obvio que Brasil, Chile, Colombia, México y otros países jamás van a ceder ante presiones de organismos sin poder de coerción.
Es una burda justificación para lograr así su venganza
HOla Anónimo
absolutamente, ya es como un capricho, o lo sacan de una forma o de otra.
Pero sabés que, si lo sacaran adelante, aunque ya no tienen votos, mirá que van a pagar el costo político.
Nin NOvoa no es tonto, este no da puntada sin nudo, y si se mantiene como lo está haciendo con su voto en negativo, es porque sabe que quien no apoye, va a tener réditos políticos en el futuro.
Todos los que levantaron la mano de yeso en diputados, han perdido seguramente la mitad de sus votos, no de fanáticos, sino de votantes independientes.
Publicar un comentario