Tampoco es una parada sencilla para los sectores frenteamplistas (especialmente para el PS), que deberán realizar ingentes esfuerzos para aparentar constituirse en un bloque cohesionado en el llamado a sala a pesar de discrepar enfáticamente con el proceso de cambios y la línea dirigencial del MPP. Desde filas socialistas se entiende que ha habido una avanzada de “la fuerza que Pepe construyó” en los hospitales y en las “trincheras” asistenciales, a partir de una concepción "popular" de la salud, que jerarquiza el rol de los funcionarios no médicos y que empodera además a ciertos dirigentes de la salud del MPP o de sectores filoemepepistas.
El PS, entonces, que en los pasados cinco años tomó a la reforma de la salud como una de sus banderas, habría quedado constreñido al “casco central” del ministerio. Desde el MPP, en cambio, se rechaza esa pretensión de monopolio y se destaca que esa fuerza sólo está al frente de un 12 por ciento de las unidades ejecutoras de la salud (y se enfatiza que hubo decenas de relevos de técnicos votantes del sector).
Los socialistas, empero, advierten que hay un cierto “desprecio emepepista” hacia la academia y hacia los especialistas del segundo y tercer nivel de la atención (o hacia cierta concepción tecnocrática de la salud). La excusa “de la atención primaria de la salud” sería esgrimida entonces para hacer a un lado a reputados médicos (a pesar de que varios desplazados tenían profunda formación en medicina preventiva y comunitaria).
Los socialistas, empero, advierten que hay un cierto “desprecio emepepista” hacia la academia y hacia los especialistas del segundo y tercer nivel de la atención (o hacia cierta concepción tecnocrática de la salud). La excusa “de la atención primaria de la salud” sería esgrimida entonces para hacer a un lado a reputados médicos (a pesar de que varios desplazados tenían profunda formación en medicina preventiva y comunitaria).
Peñaloza, si bien considera que todo el proceso de renovación de autoridades ya ha quedado superado, admite que debe existir un "equilibrio" entre los componentes de la medicina especializada y las políticas territoriales de salud (que comparte).
GOLPE DE TIMÓN.
Por lo pronto, según los socialistas, se imponen algunos cambios de rumbo para prevenir escenarios tan caldeados como los de estos meses, pero especialmente para apuntalar el proceso de reforma. Primero, consideran que se debe avanzar en la reglamentación de los mecanismos de elección de los representantes sociales en ASSE (tema que fue diferido en oportunidad de la aprobación de la ley y también para el nombramiento del actual directorio). Ello incluiría la fijación de plazos en el ejercicio. Lo ocurrido agrega además un nuevo elemento en el dilema de la relación entre el gobierno y el sindicalismo (y la falta de conciliación en los rumbos estratégicos). Respecto a los usuarios, las fuentes consultadas admiten que ha sido muy difícil promover un movimiento representativo y estimular la participación de la ciudadanía, pero que deberían diseñarse mecanismos más democráticos.
En cuanto a la representación de los usuarios ocurre que el delegado que actúa en ASSE (Wilfredo López) cobra un salario superior a los 60 mil pesos nominales, mientras que quien se desempeña en la Junta Nacional de Salud (entidad reguladora del sistema privado) lo hace de manera honoraria.
Respecto a la designación de las direcciones, la fuerza de Emilio Frugoni considera que se debe avanzar hacia el mecanismo de concurso. “No es algo fácil de hacer. Quienes se caracterizaron por una gestión clientelar piden de la noche a la mañana profesionalidad, cuando nunca se preocuparon en aplicarla. Pero debería generalizarse la selección por concurso y la profesionalización de la gestión. Lo que ocurre es que hay que recordar que estamos todavía casi en el punto cero. No van ni tres años de reforma”, relató un miembro de la dirección socialista. También se considera esencial avanzar en el cumplimiento de compromisos de gestión y en el diseño de mecanismos de evaluación de los equipos de dirección. Los nuevos designados ya han firmado estos compromisos, pero todavía no están diseñados los indicadores ni las metas a cumplir. Otro punto que genera ruido es la creación de una estructura gerencial en ASSE, con sueldos que oscilan entre los 44 mil y los 120 mil pesos nominales, que en sus topes superan los propios salarios de los miembros del directorio. En una de las sesiones. Peña-loza marcó que estos montos deberían "alinearse a los criterios generales del Estado ", atendiendo a parámetros como la dedicación total (otros directores respondieron que ello no es fácil de instrumentar y que no se lograrían sueldos competitivos).
Respecto a la designación de las direcciones, la fuerza de Emilio Frugoni considera que se debe avanzar hacia el mecanismo de concurso. “No es algo fácil de hacer. Quienes se caracterizaron por una gestión clientelar piden de la noche a la mañana profesionalidad, cuando nunca se preocuparon en aplicarla. Pero debería generalizarse la selección por concurso y la profesionalización de la gestión. Lo que ocurre es que hay que recordar que estamos todavía casi en el punto cero. No van ni tres años de reforma”, relató un miembro de la dirección socialista. También se considera esencial avanzar en el cumplimiento de compromisos de gestión y en el diseño de mecanismos de evaluación de los equipos de dirección. Los nuevos designados ya han firmado estos compromisos, pero todavía no están diseñados los indicadores ni las metas a cumplir. Otro punto que genera ruido es la creación de una estructura gerencial en ASSE, con sueldos que oscilan entre los 44 mil y los 120 mil pesos nominales, que en sus topes superan los propios salarios de los miembros del directorio. En una de las sesiones. Peña-loza marcó que estos montos deberían "alinearse a los criterios generales del Estado ", atendiendo a parámetros como la dedicación total (otros directores respondieron que ello no es fácil de instrumentar y que no se lograrían sueldos competitivos).
En cuanto al perfil de los cargos, en los sectores más críticos no se invalida el nombramiento de personal vinculado a enfermería u otras disciplinas paramédicas, pero se apela a que tengan cierta formación en administración de salud, "porque no se trata de cualquier área”. La desconexión entre el MSP y ese hijo que se ha independizado (ASSE) preocupa en grado máximo.
La oposición alega que los servicios descentralizados no adquieren una autonomía total y que deben seguir ciertos lineamientos rectores del Poder Ejecutivo de acuerdo a la propia Constitución (así lo ha esgrimido por ejemplo el nacionalista Carlos Moreira). El Nuevo Espacio ha propuesto ampliar el directorio a siete miembros para asegurar la mayoría gubernamental, pero ello no concita consensos en todo el FA. Para algunos dirigentes frenteamplistas -incluso del propio PS- se requiere incluso un mayor “liderazgo” del ministro para que las políticas ministeriales se conecten con ASSE. Por último, otros sectores, como el PCU, se muestran inquietos en virtud de que la inestabilidad desplaza de la agenda otras discusiones estratégicas, como el fortalecimiento del sector público, la creación de polos tecnológicos estatales y el combate a las corporaciones médico-empresariales. ■
La oposición alega que los servicios descentralizados no adquieren una autonomía total y que deben seguir ciertos lineamientos rectores del Poder Ejecutivo de acuerdo a la propia Constitución (así lo ha esgrimido por ejemplo el nacionalista Carlos Moreira). El Nuevo Espacio ha propuesto ampliar el directorio a siete miembros para asegurar la mayoría gubernamental, pero ello no concita consensos en todo el FA. Para algunos dirigentes frenteamplistas -incluso del propio PS- se requiere incluso un mayor “liderazgo” del ministro para que las políticas ministeriales se conecten con ASSE. Por último, otros sectores, como el PCU, se muestran inquietos en virtud de que la inestabilidad desplaza de la agenda otras discusiones estratégicas, como el fortalecimiento del sector público, la creación de polos tecnológicos estatales y el combate a las corporaciones médico-empresariales. ■
* Por segunda vez Brecha pretendió entrevistar al dirigente sin resultado. Su secretario dijo que Silva no estaba autorizado a emitir declaraciones, ya que se había designado como vocero a Mario Córdoba.
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