Una vez más
extraído de El País
Una vez más, la ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz acapara los titulares. Una vez más, ello no es para bien.
Ha podido saberse, mientras se investigaba el "caso Clanider" (donde entre otras cosas surge que esta empresa sobrefacturó al Hospital Maciel la friolera de 37.540 horas), que la ministra felicitó al director del nosocomio por la "efectividad" de la labor de la empresa citada, en la que como ha trascendido, está involucrada la señora del senador Eleuterio Fernández Huidobro. No sólo eso: instó al director a generalizar la experiencia en otros hospitales.
Estamos hablando de la misma ministra que hace pocas semanas respondió a las críticas por el uso de preservativos estatales en una publicidad del MPP, diciendo que ellos estaban a disposición de todos los partidos políticos.
Sí, la misma que quiso descartar las expresiones de un político demócrata, por el hecho de que es el hijo de un presidente que hace décadas quebró el orden institucional.
Pero hay más para recordar. Por ejemplo, la interpelación que planteó a esta Secretaria de Estado el diputado nacionalista Jorge Gandini en agosto pasado, a raíz de las irregularidades del Hospital Maciel, que hoy por su seriedad están en la órbita judicial. En ese entonces, la ministra no se dignó contestar ninguna de las preguntas que se le hicieron sobre una situación que evidentemente era de su conocimiento.
Es interesante lo que dice el diputado Gandini: la carta "hace a la ministra parte del problema" porque "dijo no conocer la situación, pero resulta que había mandado una carta a mediados de 2008 pretendiendo extender esta espantosa experiencia a todos los hospitales". Es más: la carta de Muñoz "fue utilizada" por Clanider S.A. para renovar la concesión como adjudicataria de la limpieza del Hospital Maciel, en la forma así descrita por Gandini: "Se presentó a la segunda licitación con una recomendación de la ministra; esta carta es una vergüenza".
Ante este panorama y ante estos antecedentes, ¿cómo no coincidir con Gandini cuando afirma que la titular del MSP "tendría que renunciar a la brevedad a su cargo"? Pero claro: eso sería en el caso que tuviera sensibilidad.
El País Digital
extraído de El País
Una vez más, la ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz acapara los titulares. Una vez más, ello no es para bien.
Ha podido saberse, mientras se investigaba el "caso Clanider" (donde entre otras cosas surge que esta empresa sobrefacturó al Hospital Maciel la friolera de 37.540 horas), que la ministra felicitó al director del nosocomio por la "efectividad" de la labor de la empresa citada, en la que como ha trascendido, está involucrada la señora del senador Eleuterio Fernández Huidobro. No sólo eso: instó al director a generalizar la experiencia en otros hospitales.
Estamos hablando de la misma ministra que hace pocas semanas respondió a las críticas por el uso de preservativos estatales en una publicidad del MPP, diciendo que ellos estaban a disposición de todos los partidos políticos.
Sí, la misma que quiso descartar las expresiones de un político demócrata, por el hecho de que es el hijo de un presidente que hace décadas quebró el orden institucional.
Pero hay más para recordar. Por ejemplo, la interpelación que planteó a esta Secretaria de Estado el diputado nacionalista Jorge Gandini en agosto pasado, a raíz de las irregularidades del Hospital Maciel, que hoy por su seriedad están en la órbita judicial. En ese entonces, la ministra no se dignó contestar ninguna de las preguntas que se le hicieron sobre una situación que evidentemente era de su conocimiento.
Es interesante lo que dice el diputado Gandini: la carta "hace a la ministra parte del problema" porque "dijo no conocer la situación, pero resulta que había mandado una carta a mediados de 2008 pretendiendo extender esta espantosa experiencia a todos los hospitales". Es más: la carta de Muñoz "fue utilizada" por Clanider S.A. para renovar la concesión como adjudicataria de la limpieza del Hospital Maciel, en la forma así descrita por Gandini: "Se presentó a la segunda licitación con una recomendación de la ministra; esta carta es una vergüenza".
Ante este panorama y ante estos antecedentes, ¿cómo no coincidir con Gandini cuando afirma que la titular del MSP "tendría que renunciar a la brevedad a su cargo"? Pero claro: eso sería en el caso que tuviera sensibilidad.
El País Digital
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