El balotaje sigue apareciendo como el escenario más probable para las elecciones
FA se ubica en el 45% y blancos pierden 3 puntos
Al tiempo que los indecisos son menos, crece la intención de voto hacia el Frente Amplio. Este llega al 45% al tiempo que los blancos pierden 3 puntos y se estancan. Bordaberry capta algo de esta caída.
FA se ubica en el 45% y blancos pierden 3 puntos
Al tiempo que los indecisos son menos, crece la intención de voto hacia el Frente Amplio. Este llega al 45% al tiempo que los blancos pierden 3 puntos y se estancan. Bordaberry capta algo de esta caída.
ESCRIBE: Ing. Juan C. Doyenart - Director de Interconsult
Ya en la recta final la intención de voto de los uruguayos parece "moverse", los famosos indecisos son menos y el escenario de balotaje continúa siendo el más probable. De hecho la campaña electoral se extiende hace más de un año, porque las internas partidarias siempre tuvieron la meta puesta en la elección del 25 de octubre, no sólo en el 28 de junio. Claro que una vez conocidos los candidatos únicos de cada partido, y las fórmulas presidenciales de cada uno, se inició otra carrera ahora con las cartas a la vista.
La actual etapa de la campaña electoral ha ido derivando a un nutrido tiroteo de mutuas acusaciones, descalificaciones personales e incluso agravios. El escenario político ahora no se centra en los planteos programáticos o propuestas que sirvan para diferenciar y esclarecer a quien votar. En este sentido parece claro que existen dos niveles. Por un lado la confrontación entre el P. Nacional y el Frente Amplio y por otra, las estrategias seguidas por los dos partidos menores, colorados e independientes. En el segundo nivel, donde se mueven los partidos que aspiran a una buena representación parlamentaria y no a acceder a la primera magistratura, los discursos han ido en un sentido más "positivo", aunque no dirigidos a mostrar los motivos por los cuales votar a estos partidos. Tanto el P. Colorado como el P. Independiente, con mucha lógica, reiteran por qué es importante su representación en el Parlamento, señalando que la instancia de octubre es parlamentaria y que recién en noviembre se elegirá el presidente, tratando de zafar de la polarización entre blancos y frentistas.
En cambio, el FA y los nacionalistas han optado por cruzar acusaciones sobre quién es más corrupto o sobre el pasado guerrillero de Mujica o la venta de bancos en el gobierno de Lacalle. Tampoco han desperdiciado esfuerzos en recoger todos aquellos dichos de su adversario que se consideran errores o fursios. De allí la popularización de algunas expresiones como "perrito faldero", "ignorantes", "motosierras" y "baños para los pobres", sin olvidarse de las expresiones "antidemocráticas". Lógicamente que los periodistas se regodean frente a estas expresiones y, a veces se pasan por alto propuestas de gobierno que las hay aunque en menor medida. Muchos pensaron que las candidaturas de Mujica y Lacalle tendrían una confrontación ideológica, con dos visones del país y el mundo totalmente enfrentadas. Sin embargo, esto no ha sido así, aún se encuentra en el debe dicha confrontación, si realmente existe.
El FA pasa al frente
Como señalamos, al presentar la intención de voto en el mes de julio, el resultado de las primarias partidarias no cambiaba sustancialmente la estructura de intención voto hacia octubre en la medida que los uruguayos tenemos una fuerte fidelidad partidaria que permite mantener el voto al partido más allá de quién sea el candidato.
En la encuesta del mes de agosto, nada cambia sustancialmente, aunque el FA muestra una clara recuperación, subiendo 2 puntos, y el P. Nacional se estanca en un 35%. De acuerdo al resultado de esta última encuesta, a sólo 40 días de la instancia del 25 de octubre, el Frente Amplio parece seguir en su carrera ascendente, superando el 45%, mientras que el hecho más llamativo se encuentra en la caída de 3 puntos en la intención de voto del P. Nacional que se ubica en su punto más bajo desde junio de 2008 (32%). Por su parte el P. Colorado parece recoger parte de esa caída nacionalista ubicándose nuevamente en el 11% mostrando una tendencia a superar definitivamente el 10% que obtuviera en 2004. El P. Independiente se coloca por encima del 2% pero sin llegar a superar la meta del 3% que le permitiría acceder al Senado. Asamblea Popular que había llegado al 1%, con el crecimiento del FA hoy se ubica en el 0,6%, con todos sus adherentes en Montevideo. Mientras que el Frente Amplio se ubica por encima del 50% en Montevideo, manteniendo su ya histórico liderazgo en la capital del país, en el interior del país se revierte la supremacía nacionalista, pasando el FA al primer lugar (40% vs. 37%). Por su parte el P. Colorado continúa siendo más fuerte en el interior que en Montevideo, al contrario del P. Independiente.
¿Habrá balotaje?
Esta es la pregunta que comúnmente se plantea mucha gente cuando recibe resultados de encuestas. Hasta el mes pasado todas las empresas que realizan encuestas coincidían en que el escenario más probable era el de segunda vuelta. Pero, también es cierto que con los últimos resultados, un Frente creciendo y un P. Nacional cayendo, desde filas oficialistas se habla de un triunfo en primera vuelta como el desenlace más probable. Algunos especulan con una primera vuelta donde el FA alcanza las mayorías parlamentarias (más de 50% de votos válidos) pero no le alcance para superar el 50% de votos emitidos e iría a la segunda vuelta.
Todo es posible, pero hay situaciones que son más probables que otras. Desde nuestro punto de vista y en base a nuestras encuestas, que no difieren de otras, el FA debería captar a la gran mayoría de los indecisos (el 80% de ellos) para ganar en primera vuelta, situación que perece difícil. Su otra opción es captar a más de la mitad de los indecisos y convencer a otro tanto para que cambie su intención actual. También complicado. Todo esto sobre la base que la tendencia actual se mantiene, lo cual no es posible de afirmar, aunque tampoco lo contrario. Por otra parte en una segunda vuelta es probable que los votantes de Bordaberry se inclinen por Lacalle antes que Mujica, por lo cual ambos partidos suman casi un 44%, es decir que estamos frente a una definición pareja.
La actual etapa de la campaña electoral ha ido derivando a un nutrido tiroteo de mutuas acusaciones, descalificaciones personales e incluso agravios. El escenario político ahora no se centra en los planteos programáticos o propuestas que sirvan para diferenciar y esclarecer a quien votar. En este sentido parece claro que existen dos niveles. Por un lado la confrontación entre el P. Nacional y el Frente Amplio y por otra, las estrategias seguidas por los dos partidos menores, colorados e independientes. En el segundo nivel, donde se mueven los partidos que aspiran a una buena representación parlamentaria y no a acceder a la primera magistratura, los discursos han ido en un sentido más "positivo", aunque no dirigidos a mostrar los motivos por los cuales votar a estos partidos. Tanto el P. Colorado como el P. Independiente, con mucha lógica, reiteran por qué es importante su representación en el Parlamento, señalando que la instancia de octubre es parlamentaria y que recién en noviembre se elegirá el presidente, tratando de zafar de la polarización entre blancos y frentistas.
En cambio, el FA y los nacionalistas han optado por cruzar acusaciones sobre quién es más corrupto o sobre el pasado guerrillero de Mujica o la venta de bancos en el gobierno de Lacalle. Tampoco han desperdiciado esfuerzos en recoger todos aquellos dichos de su adversario que se consideran errores o fursios. De allí la popularización de algunas expresiones como "perrito faldero", "ignorantes", "motosierras" y "baños para los pobres", sin olvidarse de las expresiones "antidemocráticas". Lógicamente que los periodistas se regodean frente a estas expresiones y, a veces se pasan por alto propuestas de gobierno que las hay aunque en menor medida. Muchos pensaron que las candidaturas de Mujica y Lacalle tendrían una confrontación ideológica, con dos visones del país y el mundo totalmente enfrentadas. Sin embargo, esto no ha sido así, aún se encuentra en el debe dicha confrontación, si realmente existe.
El FA pasa al frente
Como señalamos, al presentar la intención de voto en el mes de julio, el resultado de las primarias partidarias no cambiaba sustancialmente la estructura de intención voto hacia octubre en la medida que los uruguayos tenemos una fuerte fidelidad partidaria que permite mantener el voto al partido más allá de quién sea el candidato.
En la encuesta del mes de agosto, nada cambia sustancialmente, aunque el FA muestra una clara recuperación, subiendo 2 puntos, y el P. Nacional se estanca en un 35%. De acuerdo al resultado de esta última encuesta, a sólo 40 días de la instancia del 25 de octubre, el Frente Amplio parece seguir en su carrera ascendente, superando el 45%, mientras que el hecho más llamativo se encuentra en la caída de 3 puntos en la intención de voto del P. Nacional que se ubica en su punto más bajo desde junio de 2008 (32%). Por su parte el P. Colorado parece recoger parte de esa caída nacionalista ubicándose nuevamente en el 11% mostrando una tendencia a superar definitivamente el 10% que obtuviera en 2004. El P. Independiente se coloca por encima del 2% pero sin llegar a superar la meta del 3% que le permitiría acceder al Senado. Asamblea Popular que había llegado al 1%, con el crecimiento del FA hoy se ubica en el 0,6%, con todos sus adherentes en Montevideo. Mientras que el Frente Amplio se ubica por encima del 50% en Montevideo, manteniendo su ya histórico liderazgo en la capital del país, en el interior del país se revierte la supremacía nacionalista, pasando el FA al primer lugar (40% vs. 37%). Por su parte el P. Colorado continúa siendo más fuerte en el interior que en Montevideo, al contrario del P. Independiente.
¿Habrá balotaje?
Esta es la pregunta que comúnmente se plantea mucha gente cuando recibe resultados de encuestas. Hasta el mes pasado todas las empresas que realizan encuestas coincidían en que el escenario más probable era el de segunda vuelta. Pero, también es cierto que con los últimos resultados, un Frente creciendo y un P. Nacional cayendo, desde filas oficialistas se habla de un triunfo en primera vuelta como el desenlace más probable. Algunos especulan con una primera vuelta donde el FA alcanza las mayorías parlamentarias (más de 50% de votos válidos) pero no le alcance para superar el 50% de votos emitidos e iría a la segunda vuelta.
Todo es posible, pero hay situaciones que son más probables que otras. Desde nuestro punto de vista y en base a nuestras encuestas, que no difieren de otras, el FA debería captar a la gran mayoría de los indecisos (el 80% de ellos) para ganar en primera vuelta, situación que perece difícil. Su otra opción es captar a más de la mitad de los indecisos y convencer a otro tanto para que cambie su intención actual. También complicado. Todo esto sobre la base que la tendencia actual se mantiene, lo cual no es posible de afirmar, aunque tampoco lo contrario. Por otra parte en una segunda vuelta es probable que los votantes de Bordaberry se inclinen por Lacalle antes que Mujica, por lo cual ambos partidos suman casi un 44%, es decir que estamos frente a una definición pareja.
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