GENERACION DEL 40
GEN BLOG 257/10 -24 de setiembre de 2010
Escribe Agustín Tajes
LAS DOS VARAS
Ayer salí a hacer unos mandados (una de las actividades que los veteranos tenemos en nuestra agenda diaria) y en el kiosco de la esquina, veo en La República un tremendo titular que decía “Contundente testimonio de Astori, G. Fernández y Cecilia Salom ayer en la investigadora por el caso de los Peirano” y agregaba: “6 horas de clases jurídicas. Durante casi 6 horas el Dr. Gonzalo Fernández y la Dra. Cecilia Salom explicaron a los legisladores su intervención en la defensa de un contador del Banco Montevideo. Astori ratificó los dichos de Gonzalo Fernández”.
No hay duda que el hecho de que se derogue el artículo de la ley, por la que estaban siendo juzgados unos ciudadanos (más allá que sean los hermanos Peirano) y la forma en que eso se produjo, es algo más que lamentable y debería darles vergüenza, no solo a quienes lo pergeñaron, sino a todo el resto que lo votó, que fue nada menos que por unanimidad.
Tampoco puede haber duda que, más allá de los aspectos jurídicos, toda la maniobra puso de manifiesto una falta de ética y una ausencia de principios morales en Gonzalo Fernández, su compañera, el Cr. Astori y el resto del gobierno de Tabaré Vázquez.
Claro que quien dio el ejemplo fue el propio Dr. Vázquez, al estar inconstitucionalmente empleado en una mutualista privada -utilizando además recursos del Estado para concurrir regularmente a ese empleo - pero eso no le quita culpas al Dr. Fernández, que ya había representado a la Secta Moon ante la IMM , sacándole a ésta nada menos que 28 millones de dólares.
Ese titular que comentamos al inicio, contrasta con todo el rigor que ese pasquín gubernamental - que, junto con el resto de los medios de la empresa, hace más de 2 años que no paga sus facturas a la UTE , sin que se le haya cortado el servicio – trata cualquier sospecha de irregularidades que provengan de los partidos tradicionales o de las FFAA.
¿Se imaginan si esto hubiera ocurrido durante un gobierno de Batlle (que fue cuando comenzó el problema y se dictó el procesamiento con prisión de los Peirano) y el estudio que los defendiera hubiera sido el de algún jurista que ocupara importantes cargos en dicho gobierno?
Esa misma situación está pasando con la justicia. El tema de la Armada se procesó a velocidades fantásticas y tuvo una difusión a todo trapo, mientras se enviaba el presupuesto quinquenal, en el que se hacía puré a las FFAA. En cambio, con todos los temas (que son muchos) que nos muestran un progresismo más corrupto que cualquier otro gobierno, la cosa tiene un ritmo diferente, mucho más cansino y al final resulta que no había mérito para condenar a gente que cometió actos alevosamente delictivos:
En estos días se falló a favor del Intendente De los Santos, por el caso Satenil, a todas luces un acto de corrupción, en el que se favoreció a privados en perjuicio de la comuna, lo que mereció la denuncia de los ediles de su propia fuerza política.
Recién escuchábamos en la radio que un equipo de sicólogos, en base a los datos de la vida del Cr. Feldman, determinó que el mismo padecía de trastornos siquiátricos. Típico de todos los gobiernos de este signo, que han usado ese recurso cada vez que no pueden demostrar con razones lo que les afecta de un modo u otro. Lo que no pueden resolver con este procedimiento, es todo lo que pasó, las 700 armas, su antigüedad, el llamado inmediato a Jorge Vázquez y su orden de que no dejaran actuar al Ejército, así como la presencia de ese Coronel Cubano (por más que haya nacido en estos pagos), haciéndose cargo de la situación y el final en la casa de la Costa de Oro.
También que respecto al tema de Gonzalo Fernández, la investigadora del Frente recomendaría un tribunal de ética para el referido profesional, pese a que en la investigadora parlamentaria, la gente de ese mismo partido, no va a hacer lugar a un juicio político, como correspondería.
Que los parlamentarios de la oposición hubieran votado “por pelotudos” sin la debida información, no nos extraña, descansándose en alguno que estudió el tema y aconsejó hacerlo, pero que los “progresistas” lo hayan hecho distraídos, sin que la dirigencia de la fuerza lo haya aprobado, sólo puede suceder si quién aconseja hacerlo es alguien del peso del Dr. Fernández y ese hombre, con todos los galardones que La República le asigna, asegurando que dio “6 horas de clases jurídicas”, no es capaz de errarle inocentemente.
Otro temita que se ha comentado hoy es el de “los libros de oro” que se vendieron a Venezuela. Resulta que nuestra justicia tiene todo parado porque la justicia bolivariana no le da bola. Ni le va a dar, porque esos 32 millones de dólares que mandaron para pagar dichas publicaciones (que habían costado sólo 500.000), nunca pudieron haberlas conseguido en el cambio oficial sin un complicadísimo trámite – que nunca pudieron terminar para importar la leche en polvo que Mujica nos dijo haber vendido – en el que el gobierno chavista sólo autoriza a aquellos que considera convenientes, lo que es igual a decir que esa maniobra fue hecha entre los dos progresismos, a fin de facilitar el financiamiento de la campaña acá.
Por desgracia, esto no tiene miras de mejorar, ya que la justicia se ha alineado con el gobierno, que además cuenta con mayorías en el Parlamento. Como hemos repetido infinitas veces, cuando estas condiciones se dan, lo que tenemos es una dictadura, aunque formalmente parezca una democracia.
Lo peor es que a medida que pasa el tiempo, esas condiciones se van consolidando y llegado determinado punto, se transforman en irreversibles.
Arana, María Julia, Areán, Roselli, De los Santos, Astori, Rossi y los directores estatales de PLUNA, los de UTE (los que están y los que echaron porque se venían las elecciones), Leonardo Nicolini (ahora agregado cultural), Nin y muchos otros que estuvieron conectados a un lote de actos de corrupción, ahí andan muy campantes, mientras se procesan y condenan inconstitucional e ilegalmente, sin pruebas reales a quienes los vencieron militarmente, impidiendo, en aquél momento, que transformaran la Patria de Artigas, de quién hoy conmemoramos 160 años de su muerte, en la Cuba del Cono Sur.
Hoy, lamentablemente, vamos por ese camino y cuando den el zarpazo final no habrá quién pueda impedirlo.
Agustín Tajes
GEN BLOG 257/10 -24 de setiembre de 2010
Escribe Agustín Tajes
LAS DOS VARAS
Ayer salí a hacer unos mandados (una de las actividades que los veteranos tenemos en nuestra agenda diaria) y en el kiosco de la esquina, veo en La República un tremendo titular que decía “Contundente testimonio de Astori, G. Fernández y Cecilia Salom ayer en la investigadora por el caso de los Peirano” y agregaba: “6 horas de clases jurídicas. Durante casi 6 horas el Dr. Gonzalo Fernández y la Dra. Cecilia Salom explicaron a los legisladores su intervención en la defensa de un contador del Banco Montevideo. Astori ratificó los dichos de Gonzalo Fernández”.
No hay duda que el hecho de que se derogue el artículo de la ley, por la que estaban siendo juzgados unos ciudadanos (más allá que sean los hermanos Peirano) y la forma en que eso se produjo, es algo más que lamentable y debería darles vergüenza, no solo a quienes lo pergeñaron, sino a todo el resto que lo votó, que fue nada menos que por unanimidad.
Tampoco puede haber duda que, más allá de los aspectos jurídicos, toda la maniobra puso de manifiesto una falta de ética y una ausencia de principios morales en Gonzalo Fernández, su compañera, el Cr. Astori y el resto del gobierno de Tabaré Vázquez.
Claro que quien dio el ejemplo fue el propio Dr. Vázquez, al estar inconstitucionalmente empleado en una mutualista privada -utilizando además recursos del Estado para concurrir regularmente a ese empleo - pero eso no le quita culpas al Dr. Fernández, que ya había representado a la Secta Moon ante la IMM , sacándole a ésta nada menos que 28 millones de dólares.
Ese titular que comentamos al inicio, contrasta con todo el rigor que ese pasquín gubernamental - que, junto con el resto de los medios de la empresa, hace más de 2 años que no paga sus facturas a la UTE , sin que se le haya cortado el servicio – trata cualquier sospecha de irregularidades que provengan de los partidos tradicionales o de las FFAA.
¿Se imaginan si esto hubiera ocurrido durante un gobierno de Batlle (que fue cuando comenzó el problema y se dictó el procesamiento con prisión de los Peirano) y el estudio que los defendiera hubiera sido el de algún jurista que ocupara importantes cargos en dicho gobierno?
Esa misma situación está pasando con la justicia. El tema de la Armada se procesó a velocidades fantásticas y tuvo una difusión a todo trapo, mientras se enviaba el presupuesto quinquenal, en el que se hacía puré a las FFAA. En cambio, con todos los temas (que son muchos) que nos muestran un progresismo más corrupto que cualquier otro gobierno, la cosa tiene un ritmo diferente, mucho más cansino y al final resulta que no había mérito para condenar a gente que cometió actos alevosamente delictivos:
En estos días se falló a favor del Intendente De los Santos, por el caso Satenil, a todas luces un acto de corrupción, en el que se favoreció a privados en perjuicio de la comuna, lo que mereció la denuncia de los ediles de su propia fuerza política.
Recién escuchábamos en la radio que un equipo de sicólogos, en base a los datos de la vida del Cr. Feldman, determinó que el mismo padecía de trastornos siquiátricos. Típico de todos los gobiernos de este signo, que han usado ese recurso cada vez que no pueden demostrar con razones lo que les afecta de un modo u otro. Lo que no pueden resolver con este procedimiento, es todo lo que pasó, las 700 armas, su antigüedad, el llamado inmediato a Jorge Vázquez y su orden de que no dejaran actuar al Ejército, así como la presencia de ese Coronel Cubano (por más que haya nacido en estos pagos), haciéndose cargo de la situación y el final en la casa de la Costa de Oro.
También que respecto al tema de Gonzalo Fernández, la investigadora del Frente recomendaría un tribunal de ética para el referido profesional, pese a que en la investigadora parlamentaria, la gente de ese mismo partido, no va a hacer lugar a un juicio político, como correspondería.
Que los parlamentarios de la oposición hubieran votado “por pelotudos” sin la debida información, no nos extraña, descansándose en alguno que estudió el tema y aconsejó hacerlo, pero que los “progresistas” lo hayan hecho distraídos, sin que la dirigencia de la fuerza lo haya aprobado, sólo puede suceder si quién aconseja hacerlo es alguien del peso del Dr. Fernández y ese hombre, con todos los galardones que La República le asigna, asegurando que dio “6 horas de clases jurídicas”, no es capaz de errarle inocentemente.
Otro temita que se ha comentado hoy es el de “los libros de oro” que se vendieron a Venezuela. Resulta que nuestra justicia tiene todo parado porque la justicia bolivariana no le da bola. Ni le va a dar, porque esos 32 millones de dólares que mandaron para pagar dichas publicaciones (que habían costado sólo 500.000), nunca pudieron haberlas conseguido en el cambio oficial sin un complicadísimo trámite – que nunca pudieron terminar para importar la leche en polvo que Mujica nos dijo haber vendido – en el que el gobierno chavista sólo autoriza a aquellos que considera convenientes, lo que es igual a decir que esa maniobra fue hecha entre los dos progresismos, a fin de facilitar el financiamiento de la campaña acá.
Por desgracia, esto no tiene miras de mejorar, ya que la justicia se ha alineado con el gobierno, que además cuenta con mayorías en el Parlamento. Como hemos repetido infinitas veces, cuando estas condiciones se dan, lo que tenemos es una dictadura, aunque formalmente parezca una democracia.
Lo peor es que a medida que pasa el tiempo, esas condiciones se van consolidando y llegado determinado punto, se transforman en irreversibles.
Arana, María Julia, Areán, Roselli, De los Santos, Astori, Rossi y los directores estatales de PLUNA, los de UTE (los que están y los que echaron porque se venían las elecciones), Leonardo Nicolini (ahora agregado cultural), Nin y muchos otros que estuvieron conectados a un lote de actos de corrupción, ahí andan muy campantes, mientras se procesan y condenan inconstitucional e ilegalmente, sin pruebas reales a quienes los vencieron militarmente, impidiendo, en aquél momento, que transformaran la Patria de Artigas, de quién hoy conmemoramos 160 años de su muerte, en la Cuba del Cono Sur.
Hoy, lamentablemente, vamos por ese camino y cuando den el zarpazo final no habrá quién pueda impedirlo.
Agustín Tajes
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