Pérdida de valores

Leí esto y me sentí sumamente identificada con lo que escribe este señor.

Es realmente lo que uno siente, pero parece que pocos somos capaces de expresarlo.


Extraído de Ecos de El País

Pérdida de valores

Horrorizado

Fernando Sosa | Montevideo

@| "Me siento horrorizado cuando veo que se está sumergiendo a este país hasta el fondo de una crisis de valores que nos va a costar salir (si es que alguna vez lo podemos hacer), y mi poder de asombro cada día se pone a prueba con una nueva gota de un vaso que aparenta nunca se va a derramar. ¿A qué viene todo esto?

El ser uno de los tantos uruguayos que nacimos y vivimos durante mucho tiempo en un país que los valores eran la base de la sociedad, y nuestros gobernantes apoyaban y ayudaban a esa clase media trabajadora que era el empuje del país a que pudieran realizar sus sueños a base de esfuerzo y sacrificio, tratando de emparejar siempre hacia arriba, buscando no perjudicarlos con tanto impuesto, o desmedidos a los ingresos. Hoy, lo único que vemos es la preocupación por darle al que no tiene, sin darse cuenta que la solidaridad (a la que me afilio), si no se controla pasa a ser un abuso que nos indigna con cada detalle de los beneficiados; como cuando hace unos días una notera de canal 10 fue a la vivienda precaria en la rambla portuaria de una mujer beneficiada por uno de estos ingresos sociales, tratando de demostrar lo difícil que es vivir (un día de lluvia) en estas situaciones y lo bien que se invierten los recursos. Lo que no se tomó en cuenta es que cuando el camarógrafo hizo un paneo de la vivienda, no sólo se mostró el espacio entre chapas por donde se colaba el viento y la lluvia, sino que también mostraba un LCD 42" y un refrigerador con freezer de tamaño y valor considerable.

Seguimos siendo parte de una clase media casi extinguida en los hechos, pero a la que siempre recurren cuando es necesario mantener un estado impresionantemente desproporcionado, y todavía con un fin solidario sin control, que incentiva a los que no trabajan y se llenan de hijos a los que luego ni les importa saber qué es o será de ellos, sin estudio ni hábitos de trabajo, con todos los vicios y excesos. Esa misma clase media que cada día se empareja hacia abajo, que cada día trabaja más para poder darle a sus hijos los valores en que crecimos, y que cada día se nos hace más cuesta arriba; que debemos pagar más por la luz que consumimos porque hay que bancar a los que se cuelgan, que vivimos en el país con IVA más caro, que paga patentes, combustibles, gas, alquiler, y un sin fin de cosas más caras para que los que nunca se preocuparon por hacer ni dar nada tengan lo que uno ha conseguido en base a horas de trabajo, sacrificio y esfuerzo.

Hoy ya no es esto lo que me preocupa; lo que más me horroriza es saber que a medida que sean más a los que haya que dar y seamos cada día menos los que den, los medios se van a juntar y nosotros seamos otros de los que nos convenga no tener nada para poder aprovecharnos de todos los beneficios que estos estados socialistas dan sin pedir ni controlar. Con menos estudio, menos valores y menos hábitos de trabajo, cada día nos vamos pareciendo más a Haití. No nos asombremos cuando haya más gente sacando basura de los contenedores de los que la tiran, hagamos algo ahora, aunque no sé si estamos todavía a tiempo."

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