Encuesta de MPC - al 23 de agosto 2009

MPC culminó el Primer Ciclo de Investigaciones Departamentales post-internas.
A NO SER QUE SUCEDA UN ABRUPTO (Y ABRUMADOR) CAMBIO EN LA TENDENCIA MAYORITARIA DE INTENCIÓN DE VOTO DE LOS URUGUAYOS, EL PRÓXIMO PRESIDENTE SERÁ EL NACIONALISTA LUIS ALBERTO LACALLE.
El Partido Nacional se mantiene a la cabeza en 17 de los 19 departamentos del país y el candidato blanco aventaja al frentista por 9 puntos en segunda vuelta.

MPC culminó este domingo 23 de agosto el Primer Ciclo de Investigaciones Departamentales post-internas con Maldonado, habiéndolo comenzado el 12 de julio con Montevideo, y a lo largo de ese período todos los demás departamentos, realizado con el SISTEMA DE ESTRATIFICACIÓN DEPARTAMENTAL (SED), método de investigación exclusivo de nuestra Consultora que ha demostrado largamente su confiabilidad.
En total fueron entrevistadas 9.210 personas habilitadas para votar, con un aporte promedio por cada departamento de 485 entrevistas, si bien cada uno tuvo su tamaño muestral propio en relación a la larga experiencia de MPC en cada uno de ellos.
Los conceptos investigados fueron gestión de los intendentes, intención de voto para elecciones nacionales, escenario de balotaje entre Lacalle y Mujica, e intención de voto para elecciones municipales.
En algunos departamentos en donde ya hay definiciones a diputados también se investigó ese ítem.
En el próximo ciclo (que estará comenzando a fines de agosto y se extenderá a lo largo de setiembre) agregaremos líneas a senado en cada partido y las líneas a diputados en cada departamento.

LA HISTORIA VUELVE A REPETIRSE.
Al igual de lo que sucedía antes de las internas, el Partido Nacional se mantiene a la cabeza en intención de voto en la global del país, con el Frente muy cercano (la distancia se encuentra dentro del margen de error de la encuesta) y un persistente y sostenido crecimiento del Partido Colorado, lo que, finalmente, explica el favoritismo del candidato blanco para el último domingo de noviembre.
Como la investigación es en realidad una inmensa suma de los datos de cada departamento en proporción al global nacional, a ese nivel (el departamental) también se repite lo de junio: los blancos se imponen en 17 departamentos (por entonces lo hicieron en 18).

El Frente da pelea por la única razón de que es mayoría en los dos departamentos que juntos son el 55% del total de los votantes del país: Montevideo y Canelones, aunque en este último ya hay una relativa paridad en segunda vuelta entre los favoritos.
Es entre los canarios que se da el mayor nivel de indecisión para ese escenario: casi uno de cada tres no tenía tomada una postura definitiva a la hora de la consulta, si bien ya tiene más de 40 días de realizada pues fue, junto a Montevideo, uno de los dos primeros departamentos del ciclo (entre el 12 y el 15 de julio).

El Partido Nacional obtiene sus mejores guarismos en Flores y Lavalleja (53%), y Durazno (50%). Es muy posible que en esos departamentos, al igual que en Tacuarembó y Artigas se quede con los dos diputados.
El Frente, alcanza sus top en Montevideo (42%), Canelones (39%) y Maldonado (35%), casualmente los tres departamentos más poblados del país. A la larga, es lo que lo mantiene en la pelea.
Ya el Partido Colorado en Rocha (23%), Rivera (19%) y Lavalleja (17%) marca por encima de su media nacional. Sus “talones de Aquiles” son Montevideo y Canelones: el 10% que obtiene en ambos es un ancla que aún no le permite dar un salto importante por encima del 15%.
En relación a los partidos menores, el PI alcanza sus mejores performances en Montevideo y Maldonado (2%), y en el resto se mueve en un rango intermedio; mientras que la Asamblea Popular alcanza el 1% en la capital y marca por debajo de ese porcentaje en San José, Colonia, Rocha, Canelones y Maldonado.

Quedan fuera de la investigación casi 200.000 votantes (el Uruguay rural y poblaciones menores a 3.000 habitantes; 7% del total electoral), lo que implica que el Partido Nacional podría aspirar a, por lo menos, un punto más de intención de voto.

NOVIEMBRE BLANCO: alea jacta est.

Con estos números, vamos a una segunda vuelta sin dudas; la única posibilidad de que tal cosa no suceda sería que el Frente Amplio vote muy alejado del 50%, se mande la “gran Menem” y no se presente a disputarla, algo increíble pero posible.

Será la segunda vez desde la reforma del 96 que la implementó, cambiando a los PPTT (en el 99 el PC, ahora el PN) y con el mismo rival, el FA.
La situación que se va configurando se parece mucho más al 99 que al 04: la proyección hoy nos habla de entre 10 y 12 puntos de distancia a favor de Lacalle, si el balotaje fuera el próximo domingo.

Segunda vuelta, segunda Presidencia. Para el candidato nacionalista, además (y para los blancos a nivel histórico), sería un logro único: por segunda vez primer mandatario (si se exceptúa a Manuel Oribe, que cuando empieza su primera Presidencia aún no existía el PN, fundado en el transcurso de ella, y que vuelve a ser Presidente en el Gobierno del Cerrito; y a Bernardo P. Berro, cuya primer Presidencia fue un interinato de 15 días en 1.852).
Los números hoy lo posicionan como firme favorito: se podría afirmar que a esta altura es el único dueño de su destino.
Él y sólo él podría poner en riesgo o, en contrapartida, aumentar la distancia que, en principio, ya es de 9 puntos y con 17% de indecisos puros.
Lo del título: solo un abrupto (y abrumador) cambio de postura de una importante porción del electorado que hoy ya tiene definición de voto hacia los PPTT podría torcer una tendencia que tiene la firmeza del paso del tiempo, sostenida sobre la fortaleza del PN y el permanente crecimiento del PC.
Que el último domingo de noviembre Lacalle no sea electo Presidente sería casi un milagro estadístico.
Todo parece indicar que ya estamos cruzando el Rubicón y para estas elecciones “la suerte ya está echada”.

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