jueves, 30 de diciembre de 2010

Fuegos artificiales, bombas, etc. etc.

Todos los años dicen, leyenda urbana, que si se tiran muchos "cuetes" es porque hay plata en la calle.

Discrepo, pero apliquémoslo a esta Noche Buena.

Fueron pocos, escasos diría, al menos en donde anduve, no como otros años que no se puede ni respirar del olor que dejan, por tanto, plata no hay, pero no es el tema.

Me pregunto porqué permiten que niños chicos y adolsescentes, estén tirando cualquier tipo de de estos petardos sin la supervisión de un adulto.

Están dando alerta roja sobre incendios, pero y el peligro de los fuegos artificiales, que?

Más que esto.

El otro día observaba a dos futuros delincuentes, los padres adentro de su casa, a puerta cerrada, las dos criaturas sentados en el cordón de la vereda, tiraban los petardos, de todo tipo, en la noche del 24, el 25, el 26 y todavía siguen jorobando, pero ese día, yo los miraba y estaban en silencio, mirando la nada, y tiraban sus bombas pero con un aburrimiento! estaban haciendo lo que se esperaba de ellos, tirar bombas pero disfrutarlo, ni ahí , y pensé, qué manera de gastar plata al cuete mismo.

Yo no gasto un peso en esto.

Claramente, nos rompieron los caireles a todos los vecinos, porque luego de 2 o 3 horas en esa posición y sin hablar, sólo tirar por tirar sus bombitas, decidieron hacer algo más divertido, entonces no encontraron nada mejor que venir a mi boca de tormenta, que la tengo mismo en la puerta de mi casa y ahí tiraron de todo, aumentando las ya ruidosas explosiones.

Claro que también tiran cosas prendidas fuego para que haga un fuego más grande dentro de la boca de tormenta, eso es del resto de los días del año, pero acá no pasa nada.

Los padres brillaban por su ausencia.

Pero no contentos con esto, ponían bombas, varias, en los desagües de los techos, son caños de pvc, así que las explosiones te repercutían hasta en el pelo.

Ya el año pasado los saqué corriendo de acá, porque ellos en su puerta también tienen boca de tormenta, caños y demás, entonces, porqué joder a los vecinos? que jodan a sus papis, que estarían tomando adentro de la casa, claro, es más fácil largar a las criaturas a la calle y que jodan a otro y que no lo hagan dentro de la casa y empiecen con que están aburridos.

Después nos preguntamos porqué pasan las cosas que pasan, los accidentes en el tránsito, las reacciones desmedidas, la violencia en general y es simplemente falta de respeto, respeto al que vive al lado, respeto a divertirme sin embromar, respeto de no traer al perrito a hacer caca en el árbol del vecino si tengo uno en la puerta de mi casa, todo se resume, a mi juicio en el RESPETO, eso que se ha perdido como tantos otros valores en este país en los últimos 6 años.


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2 comentarios:

Anónimo dijo...

cada año asistimos a la salvajada de los fuegos artificiales y bombas de estruendo en navidad y fin de año.
Nada más alejado de la navidad una fiesta religiosa cristiana con bombas de estruendo, beberaje, comilonas, bailes, ruidos, stress y fiebre consumista.
Ojalá nunca les toque que les explote una "bomba brasilera" a uno o dos metros, uno se siente en plena guerra.
Mi queja también está dentro del problema de la contaminación acústica que sufre montevideo, gracias al desgobierno municipal, las bombas de estruendo es otro detalle en una ciudad ruidosa, sin códigos, ni respeto.
Las bombas de estruendo las sufren las personas y los animales, son un negocio para algunos y diversión vacía para otros.
Deberían ser prohibidas así como la aprobación de la ley contra la contaminación acústica y la ley de protección de animales.
Yo del Frente ya no espero nada sino hacer daño en todo sentido (estado de derecho, militares, sistema de salud, impuestos, convivencia, democracia).

La Ciudadana dijo...

Hola Anónimo
lamentablemente a mi si me pasó, el tarado de mi primo puso 3 bombas brasileras una junto a la otra y las prendió en serie. Yo estaba lejos, como a 4 o 5 metros, pues la primera estallo e hizo que las otras dos volaran, yo estaba con un brazo cruzado, ambas bombas cayeron en mi mano, la quemadura fue fuerte, el miedo, pero además me estropeó la ropa, un reloj y un recuerdo que tenía en una cadenita, igual zafé con suerte, y no fue la única vez que me quemaron.

Yo tenía 12 años.

Por eso mi bronca, mi rabia por esto que dejan hacer en nuestro país que pone en riesgo siempre a los más chicos.

Así que estamos de acuerdo...
Feliz Año 2011!!