viernes, 12 de marzo de 2010

Sobre el Pet y algo más

Extraído de GENERACION DEL 40

GEN BLOG 72/10 - 10 de marzo de 2010

Autor: Agustín Tajes


Estimados amigos:

Como siempre que ocurre algún hecho relevante, hoy llegamos a ustedes para expresar nuestra opinión, sobre una noticia, que pese a tener su lado bueno, es necesario denunciar la forma en que se procedió, por parte del gobierno. La conducta seguida en esta ocasión, ha perjudicado a muchos ciudadanos, en lo más importante, que es negarles el derecho a la posibilidad de contar con todos los elementos, que puedan asegurarles las mejores posibilidades en el caso de tener que enfrentar a un enemigo mortal, como es el cáncer.

Escribe Agustín Tajes

EL COSTO DEL FESTEJO

Como todos los gobiernos, este del Frente Amplio (que comienza su segundo período), ha hecho algunas cosas positivas – la mayoría de las cuales, estaban proyectadas, financiadas y comenzadas en el anterior del Dr. Batlle – con la característica que cada una de esas obras tienen un despliegue de publicidad, como nunca se había hecho en el país. Se suelen presentar estas obras como logros importantes del “progresismo gobernante”, pese a que, también en la mayoría de los casos, previamente se habían opuesto agresiva y tenazmente - como en el caso del aeropuerto, o la terminal de contenedores - o, que, en otros, están precedidos por políticas aberrantes que violan los derechos de los ciudadanos, con el simple cometido de poder explotar el hecho de haber sido quienes hicieron tal o cual cosa en el país. Saben muy bien que la gente luego se olvida rápidamente y queda en su memoria lo que le vendieron.

Ese es el caso de una noticia que se ha difundido con bombos y platillos, con la prensa como gran caja de resonancia, sobre la inauguración (sin terminar, como el aeropuerto y tantas otras cosas) el 17 de marzo, de un centro de imagenología, llamado Cudim, en el que su estrella será el tomógrafo de positrones conocido como PET.

Este hecho, tomado en forma aislada es motivo más que suficiente para ponernos contentos, ya que es un paso muy importante en la lucha contra muchas enfermedades, especialmente el cáncer, pero no podemos dejar de recordar que hace exactamente un año denunciábamos que se reiteraba la denegatoria a privados de incorporar esa tecnología.

En esa ocasión, como lo ha sido nuestra costumbre, alzamos nuestra voz para denunciar la aberración que significaba negarle a la población –al igual que hicieron con la vacuna de cáncer de cuello de útero – la posibilidad de contar con tecnología de punta, en un área donde el combatir la enfermedad en forma precoz puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.

Eso sucedió durante 3 años, más el que ha transcurrido desde entonces, que hacen que sean 4 los años violando los derechos humanos de los compatriotas. Esto, sin duda se enmarca en la política del control del mercado radiológico, que llevó a este gobierno, ni bien asumió en 2005, a echar al Dr. Lebhorgne. Si el PET es monopolio del Estado, ya sabemos a donde se van a derivar los pacientes.

Denunciamos este acto criminal a través de la siguiente nota, que escribimos justo un 11 de marzo de 2009 y que decía:

“Me refiero en particular a una nota que leí en Ultimas Noticias, donde se informaba acerca de la decisión, reiterada, de negar la importación de tecnología de última generación, denominada PET, para el diagnóstico de enfermedades oncológicas, cardíacas y del cerebro. Dice la referida nota que “el Ministerio de Salud Pública (MSP) rechazó dos proyectos presentados desde el sector privado, que implicaban la introducción en Uruguay de una técnica de medicina nuclear conocida como PET (tomografía de emisión de positrones)”, para los fines que expresábamos.

También nos enteramos allí, que la Ministra María J. Muñoz explicó la posición del gobierno al afirmar que “Se rechazó la propuesta de Sanatorio Americano porque la política adoptada en materia de alta tecnología en salud es que primero la incorpore el Estado”.

Esto implica que las personas que quieran acceder a esa tecnología, deban gastar aproximadamente unos 1.500 dólares para poder hacerlo en el exterior.

También se informó que el Estado piensa contar con esa tecnología recién para fin del 2009, si es que se termina en tiempo la obra del Centro Uruguayo de Imagenología, de la que se acaba de colocar, muy promocionadamente, su piedra fundamental, que estará a cargo del, también muy promocionado, científico y ex criminal Henry Engler, donde se podrán, entonces, realizar los estudios PET en nuestro país.

Resalta la información que “en este momento, ningún prestador de salud ni el Fondo Nacional de Recursos financian esta técnica en el país”, así como que “el primer intento de introducir esta tecnología en Uruguay hace algunos años, había sido realizado por Consultorio de Medicina Nuclear - Ferrari, Ferrando & Páez.”

Quiere decir que, el gobierno ha impedido a un sector muy grande de la población acceder a este avanzado medio por un largo período, en el que posiblemente se hubieran podido salvar muchas vidas, en base a la idea de que, como el Estado ha sido incapaz de hacerlo oportunamente, nadie debe tener acceso al mismo.

Sin duda, esto es aberrante y sólo puede salir de la mente enfermiza de quienes quieren que el Estado sea grande, gordo, ineficaz e ineficiente, con el rótulo de “progresismo”, negando a los privados, que, como ha sido siempre, desarrollen el verdadero progreso.

Por supuesto que en ese esquema, el más perjudicado es el ciudadano, que obtiene servicios cada vez peores a un costo cada vez mayor, como cuando a estos genios burócratas se les antoja contratar (nadie sabe de que manera) un seguro de costos de petróleo, que mantiene el precio de los combustibles carísimo, mientras en todos lados baja y baja.

No obstante, si bien esos costos altísimos terminan, sin duda, incidiendo en la calidad de vida de la población, en el tema de la salud, es criminal negar a la gente el acceso a la posibilidad de detección temprana de enfermedades que, de no hacerlo, pueden, casi seguramente, causar su muerte.

Termina la citada nota de El Observador explicando que es la tecnología PET y sus aplicaciones de esta manera:

“Técnica que permite testear enfermedades

La tomografía por emisión de positrones, llamada PET por sus siglas en inglés, es un examen de diagnóstico que consiste en obtener imágenes fisiológicas basadas en la detección de radiación emitida por positrones. Los positrones son pequeñas partículas emitidas por una sustancia radiactiva que se le administra a un paciente. Las imágenes del cuerpo humano obtenidas con esta técnica se utilizan para evaluar diversas enfermedades, sobre todo el cáncer, en cualquiera de sus variantes.

Claves

La tomografía PET se puede usar en pacientes oncológicos y tiene distintos usos.
Permite distinguir entre tumores benignos y malignos en donde las imágenes anatómicas sean dudosas
Se puede identificar un tumor primario desconocido en pacientes con metástasis.
Permite establecer el grado de malignidad de un tumor.
Puede determinar el estado de la enfermedad al diagnóstico y en la recaída.
Permite evaluar la existencia de enfermedad recurrente o residual.
Como vemos, nadie tiene el derecho de impedir que una cosa tan importante como ésta se concrete, por el sólo hecho de ser incapaz de hacerlo en tiempo y forma, porque mientras tanto, el costo en vidas puede ser muy alto.

Está más que claro que en este caso, los adalides de los DDHH los están violando flagrantemente y alguien debería pedirle cuentas por ello.”

Hasta aquí aquella nota.

Los argumentos que usó el gobierno para impedir que la ciudadanía accediera a esa fantástica herramienta fueron lamentables y los responsables de este disparate deberían estar presos, sobre todo ahora que el propio Engler, designado director del citado Centro explica en la nota de El País que reproducimos al pié, las increíbles prestaciones del referido tomógrafo, que condicen con lo que reprodujimos de el artículo de El Observador y que – incluyendo al Dr. Vázquez – trataron de minimizar en la oportunidad.

También Engler dijo que se precisan 1 PET cada 500.000 habitantes, es decir que en nuestro país son necesarios 6 tomógrafos de este tipo, que el Estado no está en condiciones de financiar y algún día alguien va a calcular cuantas personas murieron por falta de un diagnóstico precoz con esta tecnología, en los 4 años que se impidió su uso, sólo para poder decir que el progresismo vernáculo lo ha introducido en el país, como una muestra más de su preocupación por la salud de sus ciudadanos.

Pero si esto es terrible hay otra cosa que no le va en zaga y es la designación de Henry Engler a cargo de este instituto.

Dice la nota de El País al comentar la noticia: “Engler -ex dirigente tupamaro, rehén de la dictadura que tras el retorno de la democracia se radicó en Suecia y es hoy un científico de prestigio mundial-“ y como vemos remarca su condición de rehén de la dictadura, pero no dice nada de su sangrienta trayectoria, como uno de los más despiadados miembros de la “orga”.

Cunado fue condenado en forma definitiva, se cierra su sentencia con la siguiente oración: ‑Por Sentencia Definitiva de Segunda Instancia N° 18 de fecha 29 de junio de 1984, dictada por el Supremo Tribunal Militar, se confirmó la Sentencia de Primera Instancia, salvo en cuanto a la imputación de los delitos de "Homicidio" (art. 310 del C.P.O.) en cuya parte se revoca y en su lugar se lo condena por coautoría de doce delitos de "Homicidio" (art. 310 del C.P.O.), dos de ellos con las agravantes muy especiales del art. 312 nums. 4° y 5° del C.P.O., otro con las agravantes especiales del art. 311 nums. 2° y 3° del C.P.O. y los demás con las agravantes del art. 311 num. 1 ° del C.P.O. y la genérica del art. 47 num. 6° C.P.O.. ‑

Entre esos 12 homicidios de los que fue coautor - no por ser integrante de la Dirección - que fue responsable de más de 70 asesinatos, incluyendo los de muchos civiles - sino por su participación directa, está uno de los más aberrantes, como fue el del peón Pascasio Báez, donde fue el principal responsable.

Veamos lo que le dijo en sus declaraciones al Juez Marcos Rosencof Silverman, actual Director de Cultura de la Intendencia Municipal de Montevideo, respecto a aquél acto cobarde, tal como nos llegó en un correo de “En Voz Alta” en el que está la fotocopia de las actas, luciendo la firma de Rosencof, lo que no deja dudas sobre su autenticidad:

“PREGUNTADO (18): Si era integrante del Ejecutivo cuando se da la muerte de un ciudadano en el local de la organización conocido como “El Caraguatá” situado en el departamento de Maldonado, y que participación le cupo en la decisión de dicha ejecución. Contesta: Sí señor, era integrante del Ejecutivo y estando éste reunido llega la información de la existencia de un (ciudadano) (NdeR: Se refiere al peón rural Pascasio Báez Mena asesinado por los tupamaros con una inyección letal de Pentotal) digo un detenido; en el local la información es fragmentaria y alarmante, decidimos que salga Henry ENGLER (a) “Octavio”, responsable de la Columna que administra “El Caraguatá”, para hablar con la persona que trae la información; retorna con la Información y aunque la seguimos considerando insuficiente, ante la celeridad con que se pide una respuesta, acordamos lo siguiente: que las opciones para resolver el problema son: sacarlo al extranjero, traerlo a un “berretín” a Montevideo, retenerlo en “El Caraguatá” o ejecutarlo.

Decidimos que concurra Henry ENGLER (a) “Octavio” a “El Caraguatá” para que valore en el lugar de los hechos con los compañeros que allí se encuentran, la decisión a tomar, llevando “Octavio” la aprobación del Ejecutivo, de que en caso de llegar a la ejecución, se contaba con autorización y además que de acuerdo a la información que en ese momento existía había dos opciones viables: llegar a la disposición extrema o mantenerlo en “El Caraguatá”.

Hasta aquí la referencia al hecho, que concuerda en casi todo con lo que se relata al respecto en la sentencia de Engler, no dejando lugar a ninguna otra interpretación.

La razón por la que se ejecutó a Pascasio, fue que era la solución más simple al problema, desnudando crudamente cual es el valor que tiene para esta gente la vida humana.

Es el mismo criterio utilizado en esta ocasión ¿Qué importan cientos o miles de personas que pudieran haber sido salvadas durante los últimos 4 años?, si le vamos a vender al lumpenaje que hemos venido a traerles la sabiduría y la salvación, que sólo puede ofrecerles el progresismo y encima les demostramos a los ricos que su plata no vale nada, si no los dejamos usarla. Claro, no les van a decir que se podría haber autorizado la importación de esa tecnología y a través de un convenio, el Estado podría contratar los servicios, para que todos pudieran ten acceso a ella.

Hoy se quiere enterrar de por vida a quienes cumpliendo con su deber, pudieron haberse excedido, cometiendo determinadas violaciones a los DDHH y ¿se va elevar a Engler poco menos que a la categoría de héroe nacional, premiándolo con este cargo?, especialmente cuando ha participado de esta maniobra, cuando hay muchos técnico de gran categoría, pero con antecedentes mucho más humanistas que los de él.

No podemos dejar de estar contentos porque al fin se concretó algo más que positivo, lástima el costo del festejo.

Agustín Tajes

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

a mi resulta un poco insólito que se remuevan cosas del pasado cuando hicieron campaña para que todo quede en el pasado.
el 52% voto que no quería saber nada, entonces pshhhh....no vale resucitar nada; de ningún lado

La Ciudadana dijo...

Hola Anónimo
insólito? mmm creo que tenés mala memoria, porque si hay especialistas en remover el pasado, no somos nosotros.

El gobierno anterior fue quien dispuso que los uruguayos todos no tuvieran acceso a la tecnología PET, porque si el Estado no podía, tampoco se lo permitieron a los privados. Cuánta gente pudo salvarse de haber tenido esa tecnología acá?

Yo escribí sobre el tema en su momento y si merece, lo retomo, como en este caso, sea escrito por mi o por otros.