Recibo y publico
Teléfono roto
En el nuevo directorio de Antel, al igual que en el que fue destituido en 2009, se vuelven a dar torpezas y errores graves.
Publicado el: 13 de junio de 2010 a las 09:44
Por: Joel Rosenberg
En el nuevo directorio de Antel, al igual que en el que fue destituido en 2009, se vuelven a dar torpezas y errores graves.
Publicado el: 13 de junio de 2010 a las 09:44
Por: Joel Rosenberg
Pocos días después de asumir, la presidenta de la empresa, Carolina Cosse, contrató de forma directa a Martín Fabregat Breccia. Fabregat es el sobrino del secretario de Presidencia, Alberto Breccia, y fue contratado por 75.000 pesos por mes.
180 pudo confirmar que Cosse le dijo al Poder Ejecutivo que no sabía del parentesco. El presidente José Mujica dijo el viernes 11 de junio a El Observador que mantendrá a Fabregat porque le hizo ahorrar a la empresa 400.000 dólares; no explicó cómo logró la hazaña en 8 días hábiles, ya que fue contratado el 1 de junio.
La contratación directa del sobrino del secretario de Presidencia quizá no sea ilegal (el Tribunal de Cuentas lo está analizando), pero es una grosería. Y es un golpe duro para le empresa luego de un año para el olvido.
En 2009 uno de los directores, Gonzalo Perera, fue procesado por simulación de delito, por inventar ante la Justicia un intento de asesinato. Además, en setiembre, un impostor engañó al ex presidente de la empresa Edgardo Carvalho y se hizo pasar por Jorge Vázquez (actual sub secretario del Ministerio del Interior, que en ese momento era el pro secretario de Presidencia). Vázquez contó en No toquen nada (Océano FM) que la imitación era muy mala, que no podía engañar a nadie; a nadie menos a Carvalho. El impostor logró un puesto de confianza muy cercano al directorio y Carvalho renunció por un pedido del ex presidente Tabaré Vázquez.
Unos días después se supo que, en ese mismo directorio, se había decidido el ascenso del hijo de una de la directoras, Gladys Uranga. Otro caso de torpeza ética, Uranga también fue desafectada del directorio.
El interinato que presidió Beno Ruchansky se encargó de hacer una transición en calma para superar ese año terrible. Pero a Cosse le bastaron unas horas para devolverle a Antel una mala imagen.
Decir que desconocía que Fabregat Breccia es el sobrino de Alberto Breccia es una excusa muy vaga. En el contrato que firmó está el apellido Breccia, un apellido muy conocido en Uruguay. Martín es el hijo de la periodista Sonia Breccia, con 30 años de trayectoria y ex presidenta de Televisión Nacional; Martín es sobrino de Alberto, ex senador, ex embajador en Italia, actual hombre de confianza de Mujica para todas las firmas de Presidencia.
La excusa de Mujica no es vaga, es insólita. El presidente comete el peor error de su gestión al repetir como un loro un dato menor que le pasó Cosse. Lo importante no es si Fabregat tomó una gran decisión que le ahorró a la empresa mucha plata. Aun si los uruguayos nos creyéramos eso, el problema es el mecanismo de contratación y la forma en que Cosse decidió administrar una empresa que compite en el mercado, que maneja decenas de millones de dólares de los uruguayos. Por lo que se esgrimió en la resolución y por lo poco que han dicho públicamente desde el gobierno, no hay en la historia laboral de Fabregat un motivo para una contratación tan rápida e inconsulta. Además, el contrato no es menor, gana más que los ministros.
La senadora Lucía Topolansky ha dicho muchas veces que además de serlo hay que parecerlo. Con ese criterio Fabregat o Cosse no pueden continuar en Antel. El teléfono no puede seguir descompuesto.
180 pudo confirmar que Cosse le dijo al Poder Ejecutivo que no sabía del parentesco. El presidente José Mujica dijo el viernes 11 de junio a El Observador que mantendrá a Fabregat porque le hizo ahorrar a la empresa 400.000 dólares; no explicó cómo logró la hazaña en 8 días hábiles, ya que fue contratado el 1 de junio.
La contratación directa del sobrino del secretario de Presidencia quizá no sea ilegal (el Tribunal de Cuentas lo está analizando), pero es una grosería. Y es un golpe duro para le empresa luego de un año para el olvido.
En 2009 uno de los directores, Gonzalo Perera, fue procesado por simulación de delito, por inventar ante la Justicia un intento de asesinato. Además, en setiembre, un impostor engañó al ex presidente de la empresa Edgardo Carvalho y se hizo pasar por Jorge Vázquez (actual sub secretario del Ministerio del Interior, que en ese momento era el pro secretario de Presidencia). Vázquez contó en No toquen nada (Océano FM) que la imitación era muy mala, que no podía engañar a nadie; a nadie menos a Carvalho. El impostor logró un puesto de confianza muy cercano al directorio y Carvalho renunció por un pedido del ex presidente Tabaré Vázquez.
Unos días después se supo que, en ese mismo directorio, se había decidido el ascenso del hijo de una de la directoras, Gladys Uranga. Otro caso de torpeza ética, Uranga también fue desafectada del directorio.
El interinato que presidió Beno Ruchansky se encargó de hacer una transición en calma para superar ese año terrible. Pero a Cosse le bastaron unas horas para devolverle a Antel una mala imagen.
Decir que desconocía que Fabregat Breccia es el sobrino de Alberto Breccia es una excusa muy vaga. En el contrato que firmó está el apellido Breccia, un apellido muy conocido en Uruguay. Martín es el hijo de la periodista Sonia Breccia, con 30 años de trayectoria y ex presidenta de Televisión Nacional; Martín es sobrino de Alberto, ex senador, ex embajador en Italia, actual hombre de confianza de Mujica para todas las firmas de Presidencia.
La excusa de Mujica no es vaga, es insólita. El presidente comete el peor error de su gestión al repetir como un loro un dato menor que le pasó Cosse. Lo importante no es si Fabregat tomó una gran decisión que le ahorró a la empresa mucha plata. Aun si los uruguayos nos creyéramos eso, el problema es el mecanismo de contratación y la forma en que Cosse decidió administrar una empresa que compite en el mercado, que maneja decenas de millones de dólares de los uruguayos. Por lo que se esgrimió en la resolución y por lo poco que han dicho públicamente desde el gobierno, no hay en la historia laboral de Fabregat un motivo para una contratación tan rápida e inconsulta. Además, el contrato no es menor, gana más que los ministros.
La senadora Lucía Topolansky ha dicho muchas veces que además de serlo hay que parecerlo. Con ese criterio Fabregat o Cosse no pueden continuar en Antel. El teléfono no puede seguir descompuesto.
Blogalaxia Tags: uruguay, montevideo, vicepresidente, corrupción, fraude, presidente, intendencia, impuestos, IRPF gobierno, seguridad, ley
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