miércoles, 26 de marzo de 2008

La justicia sirve si hace lo que yo quiero

Es inadmisible las cosas que hemos tenido que escuchar y leer en estos últimos días sobre los integrantes de la Superema Corte de Justicia.

Descalificativos de todo tipo, por cierto desde el partido de gobierno, que si algo le ha caracterizado ha sido el irrespeto por las leyes, las normas, la constitución, la separación de poderes y por sobre todo, el autoritarismo.

Lo único que estaba faltando es que ahora quieran enchastrar a los miembros de la Suprema Corte porque en apariencia, el veredicto, no es el que el gobierno, el Frente Amplio quiere.

Es otra vergüenza escuchar que dudan de la honestidad de la Jueza Bossio porque está por jubilarse, argumento más ruin y espúreo difícilmente haya.

Ahora están jugando a que quien sea elegido como relevo de Sara Bossio vote a favor de la constitucionalidad.

Digo yo, no? dentro del Frente, cerca del Presidente, no hay nadie que les explique que la Suprema Corte sienta jurisprudencia? Cómo entonces, quieren obligar prácticamente, a que los fallos posteriores al retiro de la mencionada jueza sean contrarios a lo votado antes?

Señores, lo que este órgano decida, no puede revertirse, ni reverse, tampoco pueden expedirse por más que ustedes quieran, unos expedientes a favor y otros en contra, así que déjense de cosas, acaten y cállense la boca.

Este es el precio que se paga por no respetar la Constitución, por no respetar a nuestros veteranos, que se partieron el lomo trabajando y hoy cobran miserias, que no reciben por ser "jubilaciones de lujo" ayuda alguna, y el "de lujo" es todo lo que supere el mínimo no imponible, miserable a todas miras.

En lugar de gastar palta en paparruchadas, en movilizaciones, en hacer lobby, en traer gente extranjera que a nadie le importa, como este invento de los descendientes de Artigas, en lugar de hacer propaganda con lo que han hecho, que no es más que su obligación, destinen esa plata a mejorar la vida de nuestros queridos viejitos, porque nosotros, los hijos, no siemrpe podemos darle una mano, ya que también nos han castigado de lo lindo.

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